Las Fiestas de Caravaca de la Cruz
Caravaca de la Cruz es un ciudad de la Comunidad de Murcia, España, y celebra estos primeros cinco días de mayo su fiesta grande. Es decir, sus fiestas grandes. Cinco días de festejos continuos, como lo saben hacer muchas ciudades y regiones de España, al estilo de los doce sanfermines de Pamplona.
Mayo, además de mes de María, de las primeras comuniones y de las bodas, es también el mes de la Cruz, de los Altares de Cruz tan populares en las Canarias y en la tradición de países de América Central y México, y de Camagüey y Hoguín.
En Caravaca de la Cruz esta tradición tiene algo excepcional, porque Caravaca posee la Vera Cruz, una reliquia de la que se dice fue la verdadera cruz donde Cristo Jesús fue crucificado. Por ello, Juan Pablo II la incluyó entre las cinco ciudades santas con el privilegio de celebrar un año jubilar a perpetuidad.
Caravaca tiene una historia rica en acontecimientos que despiertan fácilmente el interés de los que la visitan. Su pasado islámico y su atractiva Edad Media, época en la que la Vera Cruz se manifiesta en Caravaca, y los siglos XVI al XVIII durante los que se forjó la mayor parte del entramado urbano de su casco histórico, son una muestra de ello.
Y fue al momento cuando, por la ventana del salón, dos ángeles transportaron un ¨lignum crucis¨ que depositaron en el altar, y así se pudo continuar la Santa Misa. Ante la maravillosa aparición, el sayid y toda la corte se bautizaron. Después se comprobó que la cruz era del patriarca de Jerusalén.
Once años después de la aparición de la Santa Cruz, el reino murciano de los moros pasó al vasallaje del rey castellano. La aparición de la cruz en Caravaca inspiró el nacimiento de las órdenes militares para luchar por la reconquista. Los cristianos que llegaban a esta tierra se sentían como “tocados y cobijados” por una fuerza sagrada. De ahí que muchos liberados del cautiverio acudieran a depositar sus cadenas, como exvotos, a la pequeña capilla interior de la fortaleza, en donde custodiaba la Cruz la Orden militar encargada del Castillo.
La orden militar de los Templarios fue la primera que custodió y defendió el castillo y la Cruz, después de unos años de posesión directa por las tropas castellanas.
Ya desde época muy temprana hay un reconocimiento oficial por parte de la Iglesia hacia la Cruz de Caravaca. El nombre oficial con el que se denomina a la Reliquia en los documentos es el de ¨Vera Cruz¨, nombre bien significativo, relacionado con el Temple, pues en donde hubo templarios aparece frecuentemente el título de Vera Cruz. Desde la Edad Media se la conoce con este nombre específico: la Vera Cruz de Caravaca, es decir, la verdadera cruz. El título, juntamente con el de Santa, solamente se aplicaba al leño de Jerusalén, encontrado en el siglo IV por Constantino o por su madre Santa Elena.
En una próxima crónica continuaremos con las Fiestas de “Moros y Cristianos”, las del "Caballlo del Vino" y los demás festejos de esta semana mayor de Caravaca de la Cruz.
Editado de wikipedia
Foto: Google
Mayo, además de mes de María, de las primeras comuniones y de las bodas, es también el mes de la Cruz, de los Altares de Cruz tan populares en las Canarias y en la tradición de países de América Central y México, y de Camagüey y Hoguín.
En Caravaca de la Cruz esta tradición tiene algo excepcional, porque Caravaca posee la Vera Cruz, una reliquia de la que se dice fue la verdadera cruz donde Cristo Jesús fue crucificado. Por ello, Juan Pablo II la incluyó entre las cinco ciudades santas con el privilegio de celebrar un año jubilar a perpetuidad.
Caravaca tiene una historia rica en acontecimientos que despiertan fácilmente el interés de los que la visitan. Su pasado islámico y su atractiva Edad Media, época en la que la Vera Cruz se manifiesta en Caravaca, y los siglos XVI al XVIII durante los que se forjó la mayor parte del entramado urbano de su casco histórico, son una muestra de ello.
Origen de la Vera Cruz de Caravaca
La Cruz de Caravaca es un ¨lignum crucis¨, es decir, un fragmento de la verdadera cruz que se levantó en el Gólgota y se conserva en un relicario con forma de cruz de doble brazo horizontal. Según la tradición perteneció al patriarca Roberto de Jerusalén, primer obispo de la ciudad santa una vez conquistada a los musulmanes por la primera cruzada (1099). Tradición de la Aparición (3 de mayo de 1232)
La Santa Cruz apareció en el Castillo-Alcázar de Caravaca el 3 de mayo de 1232, en pleno territorio y dominación musulmana. Entre los cristianos prisioneros de los musulmanes estaba el sacerdote Ginés Pérez Chirinos que, venido de Cuenca, predicaba el evangelio a los moros. El sayid interrogó a los cautivos sobre sus respectivos oficios. El sacerdote contestó que el suyo era celebrar la misa, suscitando la curiosidad del musulmán, el cual dispuso lo necesario para presenciar dicho acto litúrgico en el salón principal del Alcázar. Al poco el sacerdote se detuvo y dijo que no podía continuar por faltar en el altar el crucifijo.Y fue al momento cuando, por la ventana del salón, dos ángeles transportaron un ¨lignum crucis¨ que depositaron en el altar, y así se pudo continuar la Santa Misa. Ante la maravillosa aparición, el sayid y toda la corte se bautizaron. Después se comprobó que la cruz era del patriarca de Jerusalén.
Once años después de la aparición de la Santa Cruz, el reino murciano de los moros pasó al vasallaje del rey castellano. La aparición de la cruz en Caravaca inspiró el nacimiento de las órdenes militares para luchar por la reconquista. Los cristianos que llegaban a esta tierra se sentían como “tocados y cobijados” por una fuerza sagrada. De ahí que muchos liberados del cautiverio acudieran a depositar sus cadenas, como exvotos, a la pequeña capilla interior de la fortaleza, en donde custodiaba la Cruz la Orden militar encargada del Castillo.
La orden militar de los Templarios fue la primera que custodió y defendió el castillo y la Cruz, después de unos años de posesión directa por las tropas castellanas.
Ya desde época muy temprana hay un reconocimiento oficial por parte de la Iglesia hacia la Cruz de Caravaca. El nombre oficial con el que se denomina a la Reliquia en los documentos es el de ¨Vera Cruz¨, nombre bien significativo, relacionado con el Temple, pues en donde hubo templarios aparece frecuentemente el título de Vera Cruz. Desde la Edad Media se la conoce con este nombre específico: la Vera Cruz de Caravaca, es decir, la verdadera cruz. El título, juntamente con el de Santa, solamente se aplicaba al leño de Jerusalén, encontrado en el siglo IV por Constantino o por su madre Santa Elena.
En una próxima crónica continuaremos con las Fiestas de “Moros y Cristianos”, las del "Caballlo del Vino" y los demás festejos de esta semana mayor de Caravaca de la Cruz.
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