José Martí decía:
«Allá no queremos ir: cruel como es esta vida, aquella es mas cruel. Nos trajo aquí la guerra, y aquí nos mantiene el aborrecimiento a la tiranía...
¿A qué iríamos a Cuba? ¿A oír chasquear el látigo en espaldas de hombre, en espaldas cubanas, y no volar, aunque no haya más armas que ramas de árboles, a clavar en un tronco la mano que nos castiga?
¿Ver el consorcio repugnante de los hijos de los héroes, de los héroes mismos, empequeñecidos en la pereza?...
¿Saludar, pedir, sonreír, como las mariposas negras y amarillas que nacen del estiércol de los caminos?..
Ver a un pueblo entero, a nuestro pueblo entero, a nuestro pueblo, a quien el juicio llega hoy a donde llegó ayer el valor, deshonrarse en la cobardía o el disimulo?
Puñal es poco para decir lo que eso nos duele. ¡Ir a tanta vergüenza! otros pueden: Nosotros no podemos!»
Foto: www.guije.com
¿A qué iríamos a Cuba? ¿A oír chasquear el látigo en espaldas de hombre, en espaldas cubanas, y no volar, aunque no haya más armas que ramas de árboles, a clavar en un tronco la mano que nos castiga?
¿Ver el consorcio repugnante de los hijos de los héroes, de los héroes mismos, empequeñecidos en la pereza?...
¿Saludar, pedir, sonreír, como las mariposas negras y amarillas que nacen del estiércol de los caminos?..
Ver a un pueblo entero, a nuestro pueblo entero, a nuestro pueblo, a quien el juicio llega hoy a donde llegó ayer el valor, deshonrarse en la cobardía o el disimulo?
Puñal es poco para decir lo que eso nos duele. ¡Ir a tanta vergüenza! otros pueden: Nosotros no podemos!»
Foto: www.guije.com
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El Apóstol hablaba claro y sin rodeos. Que se lo apliquen aquellos que visitan a Cuba hoy en día.
ResponderEliminarComo anillo al dedo Lolita.
Y agrego: "Allá no queremos ir"
Maggie
Esas palabras de Marti, dichas hace más de cien años, son también para nosotros, los cubanos de hoy. Sólo son diferentes los opresores, pero la situación de ignominia es la misma.
ResponderEliminar¿Ir a qué? ¿A «saludar, pedir, sonreir» hipócritamente a quienes se han erigido en amos de un pueblo esclavo? ¿O ver a ese pueblo «deshonrarse en la cobardía y el disimulo?»
Que vayan los que les motiva una madre anciana o un familiar moribundo. ¿Pero ir en son de fiesta, o por regordearse en un paisaje que no puede ocultar ni la miseria ni la falta de libertad...?
Otros pueden, nosotros, como Martí, no podemos.
Lola