12 de enero de 2010

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Terremoto de magnitud 7
ha sacudido a Haití

Los sismógrafos del USGS (Instituto Geológico de Estados Unidos) detectaron el sismo a las 21.53 GMT y el epicentro fue ubicado a 15 kilómetros al sudoeste de Puerto Príncipe la capital del país, y a 143 kilómetros al noroeste de Barahona, en la República Dominicana.

Según informa la agencia APE, citada por CNN, los hospitales están desbordados por los afectados del seismo.

El informe del Instituto Geológico de EE.UU. ha agregado que el movimiento sísmico fue de carácter horizontal con una profundidad de 8,3 kilómetros.

El terremoto también se sintió con fuerza en gran parte de la República Dominicana, en especial en el este, el noreste, el sur y el centro, ha señalado el jefe de la Defensa Civil dominicano, Luis Luna Paulino.

Se ha emitido este martes una alerta de tsunami tras el terremoto que ha sacudido esta tarde a Haití. Un boletín oficial ha indicado la alerta incluye a Haití, Cuba, Bahamas y la República Dominicana.

El Centro de Advertencia ha añadido que existe la posibilidad de un tsunami local que pudiera afectar litorales a unos 100 kilómetros del epicentro del sismo, que tuvo una intensidad de 7 grados en la escala Ritcher.

Las zonas más alejadas podrían experimentar pequeños aumentos en los niveles marinos, así como marejadas más fuertes que las habituales, señaló.
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1 comentario:

  1. ¡Qué terrible noticia esta del terremoto que ha sacudido a Haití!
    ¡El lugar más miserable y pobre de la tierra tiene que lidiar con un desastre de grandes proporciones como es este sismo!
    Me duele pensar en los muertos y los heridos, en los sin techo y en las mujeres, niños y viejos, a los que les toca la parte más dura.
    Asimismo me aterroriza la noticia de los tsunamis que amenazan a Haití y a mi pobre patria, Cuba.
    Contra los desastres naturales nada puede hacerse, solamente rezar y pedirle a Dios por nuestros hermanos y que ponga sus manos misericordiosas para que no haya más desastres, ni más muertos, ni más heridos, ni más familias sin techo.
    Martha Pardiño

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