It´s complicated
(«No es tan fácil» o
«Me enamoré de mi ex»)
(«No es tan fácil» o
«Me enamoré de mi ex»)
Nominaciones:
2009: Globos de Oro: 3 nominaciones: película-comedia, guión y actriz-comedia (Meryl Streep)
Crítica de Gustavo Monteros
http://cronicasdecine.blogspot.com
Meryl Streep, como todo grande, desata pasiones abrasadoras u odios furibundos. Saben de qué lado estoy. Procuro escribir sobre sus películas ya que atraviesa un período excelente. Dos amigas, que le tienen tirria, desestiman mi apreciación de Meryl diciendo que es porque le tengo “cariño”. Quisiera que entraran a YouTube y que vieran una detrás de la otra las “colas” de Mamma mía, La duda, Julia y Julie y Enamorándome de mi ex y que luego me dijeran si mi admiración es producto sólo de mi amor. No creo que lo hagan, no por darme la razón sino para seguir detestándola.
Meryl es lo mejor de Enamorándome de mi ex. No hace una caracterización como en Julia y Julie, parte de su persona y de la imagen que proyecta y da una actuación cómica “realista”. Llena cada segundo que está en pantalla con matices, intenciones, emociones, y redondea otra actuación magistral inolvidable. Y que me lo discutan… si pueden.
Lo demás es mérito o culpa de Nancy Meyer, la autora y directora. Nancy ha patentado la fórmula de la comedia bonita, superficial y encantadora que roza temas “importantes” que alientan las fantasías de las mujeres de edad mediana. Su método es hacer que las protagonistas se corran de su vida cómoda por un rato, aprendan algo a través de una relación y terminen más sabias y satisfechas sexualmente. Revitaliza los lugares comunes del género con módica creatividad, escasa gracia y poco cinismo. Pero sus films son destacables y quizá memorables por las oportunidades de lucimiento que reciben sus protagonistas.
Cuando se enumeran sus obras es relevante mencionar sus elencos. Lo que ellas quieren (What women want, 2000) Mel Gibson, Helen Hunt, Alan Alda, Marisa Tomei, Bette Midler; Alguien tiene que ceder (Something’s gotta give, 2003) Diane Keaton, Jack Nicholson, Frances McDormand, Amanda Peet; El descanso, el amor no se toma vacaciones (The holiday, 2006) Cameron Diaz, Kate Winslet, Jude Law, Jack Black, Eli Wallach, Edward Burns, Rufus Sewell, su única aventura con gente más o menos joven. Su primer film es el menos personal, un encargo de la factoría Disney: Juego de gemelas (The parent trap, 1998) con Lindsay Lohan, Dennis Quaid y Natasha Richardson. El más interesante quizá sea el que protagoniza Mel Gibson, que casualmente es el que tiene otros guionistas.
En el caso que nos ocupa, el estúpido y obvio título en castellano nos cuenta toda la historia: Enamorándome de mi ex. El título original en inglés, sin ser un dechado de ingenio, es un poco más sutil: It’s complicated (Es complicado).
Es agradable de ver, se sigue con interés y provoca algunas sonrisas. La Meyer hace cine pochoclero para mujeres, el equivalente femenino de los tanques de acción para hombres. De nuevo no se desintegrará en el olvido por la magia de los actores. Como ya dijimos, Meryl está soberbia. Alec Baldwin desempolva su bagaje de trucos, que no son pocos. Lo que llama la atención es el opaco personaje que le tocó en suerte a Steve Martin. Aprovecha, eso sí, para dar una lección de humildad y generosidad. De todos modos, se extraña su luminoso histrionismo, pero ¿quién podría culparlo por aceptar un personaje menor y poco carismático si el precio a pagar es tener todas las escenas con la impar Meryl?
Un abrazo,
Gustavo Monteros
Crónicas de cine,
http://cronicas-de-cine.blogspot.com
Ilustración: Google
2009: Globos de Oro: 3 nominaciones: película-comedia, guión y actriz-comedia (Meryl Streep)
Crítica de Gustavo Monteros
http://cronicasdecine.blogspot.com
Meryl Streep, como todo grande, desata pasiones abrasadoras u odios furibundos. Saben de qué lado estoy. Procuro escribir sobre sus películas ya que atraviesa un período excelente. Dos amigas, que le tienen tirria, desestiman mi apreciación de Meryl diciendo que es porque le tengo “cariño”. Quisiera que entraran a YouTube y que vieran una detrás de la otra las “colas” de Mamma mía, La duda, Julia y Julie y Enamorándome de mi ex y que luego me dijeran si mi admiración es producto sólo de mi amor. No creo que lo hagan, no por darme la razón sino para seguir detestándola.
Meryl es lo mejor de Enamorándome de mi ex. No hace una caracterización como en Julia y Julie, parte de su persona y de la imagen que proyecta y da una actuación cómica “realista”. Llena cada segundo que está en pantalla con matices, intenciones, emociones, y redondea otra actuación magistral inolvidable. Y que me lo discutan… si pueden.
Lo demás es mérito o culpa de Nancy Meyer, la autora y directora. Nancy ha patentado la fórmula de la comedia bonita, superficial y encantadora que roza temas “importantes” que alientan las fantasías de las mujeres de edad mediana. Su método es hacer que las protagonistas se corran de su vida cómoda por un rato, aprendan algo a través de una relación y terminen más sabias y satisfechas sexualmente. Revitaliza los lugares comunes del género con módica creatividad, escasa gracia y poco cinismo. Pero sus films son destacables y quizá memorables por las oportunidades de lucimiento que reciben sus protagonistas.
Cuando se enumeran sus obras es relevante mencionar sus elencos. Lo que ellas quieren (What women want, 2000) Mel Gibson, Helen Hunt, Alan Alda, Marisa Tomei, Bette Midler; Alguien tiene que ceder (Something’s gotta give, 2003) Diane Keaton, Jack Nicholson, Frances McDormand, Amanda Peet; El descanso, el amor no se toma vacaciones (The holiday, 2006) Cameron Diaz, Kate Winslet, Jude Law, Jack Black, Eli Wallach, Edward Burns, Rufus Sewell, su única aventura con gente más o menos joven. Su primer film es el menos personal, un encargo de la factoría Disney: Juego de gemelas (The parent trap, 1998) con Lindsay Lohan, Dennis Quaid y Natasha Richardson. El más interesante quizá sea el que protagoniza Mel Gibson, que casualmente es el que tiene otros guionistas.
En el caso que nos ocupa, el estúpido y obvio título en castellano nos cuenta toda la historia: Enamorándome de mi ex. El título original en inglés, sin ser un dechado de ingenio, es un poco más sutil: It’s complicated (Es complicado).
Es agradable de ver, se sigue con interés y provoca algunas sonrisas. La Meyer hace cine pochoclero para mujeres, el equivalente femenino de los tanques de acción para hombres. De nuevo no se desintegrará en el olvido por la magia de los actores. Como ya dijimos, Meryl está soberbia. Alec Baldwin desempolva su bagaje de trucos, que no son pocos. Lo que llama la atención es el opaco personaje que le tocó en suerte a Steve Martin. Aprovecha, eso sí, para dar una lección de humildad y generosidad. De todos modos, se extraña su luminoso histrionismo, pero ¿quién podría culparlo por aceptar un personaje menor y poco carismático si el precio a pagar es tener todas las escenas con la impar Meryl?
Un abrazo,
Gustavo Monteros
Crónicas de cine,
http://cronicas-de-cine.blogspot.com
Ilustración: Google
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