La Dulce Vita cumple 50
José Fernández
Nadie como Fellini. El célebre cineasta italiano es ampliamente homenajeado estos días en París con una exposición en el Jeu de Paume, "Fellini, la Grande Parade"; una retrospectiva completa de su obra en la Cinemateca Francesa y un sinfín de encuentros, actos y coloquios, con ocasión del 50 aniversario de "La Dolce Vita" (1960).
Con el título "Tutto Fellini!", París comienza así a glosar hasta el próximo enero al cineasta, como uno de los más importantes de Italia y de la historia del cine mundial, en especial por su exploración de "la dimensión barroca y onírica de la vida misma", según informa la agencia de noticias EFE.
La exposición de las Galerías del Jeu de Paume, abierta hasta el próximo 17 de enero, aspira a ofrecer una relectura de la obra del director y a explorar su universo, en busca de sus fuentes de inspiración.
En ese intento de retorno al origen creativo del cine "felliniano", la muestra se quiere multidisciplinar, para observar de cerca cómo la historia, la anécdota, el elemento biográfico o de ficción podían convertirse en materiales de trabajo, confrontación, diálogo o resonancia.
El comisario de esta exposición, Sam Stourdzé, resalta en su catálogo cómo el cine de Fellini superó el neorrealismo de donde procedía, y sus "estrictas características", para inventar un arte único y personal, a veces autobiográfico e introspectivo.
Un arte donde el circo y sus payasos dan vida a figuras del mundo real más o menos deformadas, esenciales en este cineasta para quien rodar un filme era como "vivir en un circo", recordó.
La originalidad de Fellini fue tal que incluso su apellido ha dado lugar a un adjetivo, 'felliniano', "sinónimo de un mundo extravagante, de un desfile grotesco", destacan los promotores de "Tutto Fellini!".
En complemento a la muestra, la Cinemateca Francesa celebra hasta el 20 de diciembre una retrospectiva con toda la obra del maestro, salpicada de diferentes encuentros sobre su vida y su obra. Seguirá en las próximas semanas con un ciclo de conferencias sobre "Fellini o la fábrica de la imagen", el 29 de octubre; "'La Strada'" el 5 de noviembre; o "Les Vitelloni", el 12 de noviembre. A lo largo de estos tres meses, París promete revivir la trayectoria al completo de Fellini (1920-1993), no solo esa "Dolce Vita" fundadora, sino profundizar en otros legendarios filmes como "E la nave va" (1983), "Noches de Cabiria" (1957), "La Strada" (1954), "Boccaccio'70" (1962), "La città delle donne" (1980) o "Amarcord" (1973).
Además de conocer y/o descubrir que antes de convertirse en realizador, ese fabuloso artista que aseguraba no querer demostrar nada, sino, "mostrar" fue periodista, actor, dibujante, caricaturista, hombre de circo y guionista.
José Fernández,
Tomado de: La Revista,
Diario Las Américas, Miami, FL
Foto: Google
Nadie como Fellini. El célebre cineasta italiano es ampliamente homenajeado estos días en París con una exposición en el Jeu de Paume, "Fellini, la Grande Parade"; una retrospectiva completa de su obra en la Cinemateca Francesa y un sinfín de encuentros, actos y coloquios, con ocasión del 50 aniversario de "La Dolce Vita" (1960).
Con el título "Tutto Fellini!", París comienza así a glosar hasta el próximo enero al cineasta, como uno de los más importantes de Italia y de la historia del cine mundial, en especial por su exploración de "la dimensión barroca y onírica de la vida misma", según informa la agencia de noticias EFE.
La exposición de las Galerías del Jeu de Paume, abierta hasta el próximo 17 de enero, aspira a ofrecer una relectura de la obra del director y a explorar su universo, en busca de sus fuentes de inspiración.
En ese intento de retorno al origen creativo del cine "felliniano", la muestra se quiere multidisciplinar, para observar de cerca cómo la historia, la anécdota, el elemento biográfico o de ficción podían convertirse en materiales de trabajo, confrontación, diálogo o resonancia.
El comisario de esta exposición, Sam Stourdzé, resalta en su catálogo cómo el cine de Fellini superó el neorrealismo de donde procedía, y sus "estrictas características", para inventar un arte único y personal, a veces autobiográfico e introspectivo.
Un arte donde el circo y sus payasos dan vida a figuras del mundo real más o menos deformadas, esenciales en este cineasta para quien rodar un filme era como "vivir en un circo", recordó.
La originalidad de Fellini fue tal que incluso su apellido ha dado lugar a un adjetivo, 'felliniano', "sinónimo de un mundo extravagante, de un desfile grotesco", destacan los promotores de "Tutto Fellini!".
En complemento a la muestra, la Cinemateca Francesa celebra hasta el 20 de diciembre una retrospectiva con toda la obra del maestro, salpicada de diferentes encuentros sobre su vida y su obra. Seguirá en las próximas semanas con un ciclo de conferencias sobre "Fellini o la fábrica de la imagen", el 29 de octubre; "'La Strada'" el 5 de noviembre; o "Les Vitelloni", el 12 de noviembre. A lo largo de estos tres meses, París promete revivir la trayectoria al completo de Fellini (1920-1993), no solo esa "Dolce Vita" fundadora, sino profundizar en otros legendarios filmes como "E la nave va" (1983), "Noches de Cabiria" (1957), "La Strada" (1954), "Boccaccio'70" (1962), "La città delle donne" (1980) o "Amarcord" (1973).
Además de conocer y/o descubrir que antes de convertirse en realizador, ese fabuloso artista que aseguraba no querer demostrar nada, sino, "mostrar" fue periodista, actor, dibujante, caricaturista, hombre de circo y guionista.
José Fernández,
Tomado de: La Revista,
Diario Las Américas, Miami, FL
Foto: Google
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