29 de enero de 2013

MONS. CARLOS RIU ANGLÈS


Pasaporte otorgado a Mons. Carlos Riu Anglès para su asistencia al Vaticano II

Mons. Carlos Riu Anglès

Carlos Riu Anglès, tercer obispo de Camagüey, nació el 7 de enero de 1901 en San Andrés de Palomar, diócesis de Barcelona, España. Fueron sus padres Carlos Riu Santamaría y Bibiana Anglès Plome.  Hizo sus estudios en el Seminario de Barcelona y en el de San Carlos y San Ambrosio de La Habana, Cuba.

Fue ordenado sacerdote el 2 de febrero de 1924 en Santiago de Cuba por el arzobispo Félix Ambrosio Guerra y desde esa fecha hasta 1948 trabajó pastoralmente en la archidiócesis de Santiago de Cuba. Fue además, oficial arquidiocesano y vicepresidente de la Comisión del Clero para el Congreso Eucarístico Nacional y la coronación canónica de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre en 1936. Al morir el arzobispo de Santiago de Cuba, Mons. Valentín Zubizarreta Unamunsaga, O.C.D., fue nombrado vicario capitular el 26 de febrero de 1948.

Fue elegido obispo de Camagüey el 11 de diciembre de 1948 por el Papa Pío XII  y consagrado el 6 de marzo de 1949 en Santiago de Cuba por el cardenal Manuel Arteaga Betancourt, arzobispo de La Habana, asistido por Mons. Enrique Pérez Serantes, arzobispo de Santiago de Cuba y por Mons. Alberto Martín Villaverde, obispo de Matanzas.

Según nos reseñara el sacerdote camagüeyano Mons.Teodoro de la Torre Recio, «durante el tiempo que estuvo al frente del Obispado se distinguió por su empeño en la decencia y esplendor del culto. Embelleció la catedral con hermosas lámparas y otras joyas ornamentales y hermoseó con exquisito gusto el palacio episcopal.»

También continuó la obra emprendida por sus predecesores con la fundación de iglesias rurales y obras sociales. En Camagüey, las Hermanitas de los Ancianos Desamparados abrieron el Asilo Amparo de la Vejez; las Terciarias Carmelitas Descalzas el Hospital de San Juan de Dios, que reabrió sus puertas en 1952 gracias a la tesonera labor de la incansable dama Julieta Arango, y las madres Teresianas inauguraron la Obra Social de Saratoga, con enseñanza gratuita y dispensario para los vecinos de ese barrio obrero.

Con la ayuda generosa de la Sra. Rita María Rodríguez se amplió la Obra Social del Reparto Batista y se levantó allí una hermosa capilla a Cristo Rey.

Visita Pastoral del obispo Carlos Riu a los Caballeros Católicos del Central Jaronú

Se erigieron las iglesias de Imías, Lugareño, Sibanicú, Gaspar, Florencia y Santa Marta, Elia, Guayabal, Ceballos, Jicotea, y las capillas de Tarafa y Santa Teresita en Nuevitas, la iglesia parroquial de Ciego de Ávila (1951) y la contigua residencia de los PP Franciscanos.

En 1951 el Obispo Riu encomendó a los padres Jesuitas que llevaran a cabo en Camagüey una semana de Misión en la que participaron todas las parroquias. Esta Misión produjo muchas conversiones y reavivó en la fe a muchos feligreses.

En tres ocasiones participó en las asambleas plenarias del Consejo Episcopal Latinoamericano celebradas en Roma y en Bogotá, como delegado del episcopado cubano.

Perseguido por el régimen comunista de Fidel Castro, salió de Cuba el 23 de agosto de 1964. Asistió al Concilio Ecuménico Vaticano II y desde Roma renunció al gobierno pastoral de la diócesis de Camagüey el 10 de septiembre de 1964 y fue nombrado obispo titular de Lari Castello.  Fue a residir a la Florida, Estados Unidos, y allí desempeñó su ministerio pastoral por varios años en Saint Joseph's Hospital, Port Charlotte. Al enfermarse fue recluido en Cor Gesu Home, Tampa, en donde permaneció hasta su muerte.

Murió el domingo 28 de noviembre de 1971 en el Cor Gesu Nursing Home en Tampa. El oficio de difuntos fue celebrado en la catedral de St. Jude, St. Petersburg, Tampa, el miércoles 1 de diciembre de 1971. 

El obispo de St. Petersburg, Mons. Charles McLaughlin, fue el principal celebrante de la misa de difuntos. El padre René Gracida, vicario general y canciller de la archidiócesis de Miami, representó al arzobispo Coleman F. Carroll, y Mons. José Juaristi, antiguo canciller de la diócesis de Camagüey, predicó la homilía. Fue sepultado en Calvary Cemetery, en Saint Petersburg.
Fuentes: 
cjaronu.worldpress.com
acontecerdiocesano.blogspot.com
Foto reunión en Jaronú: Tere Guaty Dewitt.
 

FRASE DE SABIDURÍA

Los seres humanos somos paisajes que nos movemos de un lado a otro, pero el paisaje de nuestras raíces es el que nos queda.

- Alfonso Ussía, escritor y periodista español

28 de enero de 2013

DIEZ PREGUNTAS A JOSÉ MARTÍ


Diez preguntas a José Martí

POR EL REV. MARTÍN N. AÑORGA

Han pasado 160 años desde el nacimiento del Apóstol José Martí, y a pesar del siglo y medio transcurrido, su ideología y su ejemplar vida de patriótico sacrificio siguen siendo reto y camino para los seres humanos que en el mundo amamos la libertad.

Estamos atravesando circunstancias que requieren una voz de orientación, y estimamos que debemos acudir a la de José Martí, el eterno visionario que salta sobre los tiempos para ofrecer la palara oportuna y la respuesta necesitada.

Con respeto y veneración nos hemos atrevido a acercarnos a nuestro Apóstol para hacerle diez preguntas que nos aguijonean la cabeza y nos inquietan el corazón. Lo primero que quise saber fue la posición martiana frente a los que después de más de cincuenta años de destierro se sienten cansados o frustrados. La respuesta del Apóstol me renovó las esperanzas: “El cubano es independiente –dijo-, moderado y altivo. Es dueño de sí mismo y no quiere dueños. Quien pretenda ensillarlo será sacudido”.

Una de mis preocupaciones es la de la fragilidad numérica de líderes en el exilio. Todas las semanas acudo al funeral de algún compatriota, y siento que con él se va algo de mí mismo. Me cuesta trabajo enfrentarme a ese dolor y así se lo confié al Maestro. Sus palabras vibran dentro de mí con ritmo de sinfonía: “El hombre necesita sufrir. Cuando no tiene dolores reales se los crea. Purifican y preparan los dolores. La humanidad no se redime sino por determinada cantidad de sufrimiento y cuando unos la esquivan, es preciso que otros la acumulen, para que así se salven todos”. Mi carga sigue siendo pesada, pero capturado por las palabras del Apóstol le hallo renovado sentido.

Hemos notado una preocupante actitud de derrotismo entre muchos exiliados, los que probablemente azuzados por la edad, han llegado a creer en la invencibilidad del régimen castro-comunista. ¿Habrá medios que todavía nos permitan la victoria?” me atreví a preguntarle al inmortal mentor de nuestras esperanzas. Su respuesta fue firme como una roca: “El déspota cede a quien se le encara, con su única manera de ceder, que es desaparecer: no ceden jamás ante quienes se le humillan”.

En materia religiosa no nos ponemos de acuerdo para ubicar a José Martí. Entre muchas otras opiniones de él recibidas, nos conmovió en especial ésta, cuando le preguntamos acerca del sacrificio de Jesús. “Jesús no murió en Palestina –expuso-, sino que está vivo en cada hombre”. Ante nuestro inquisidor silencio, nos confió estas otras palabras: “Cristo, mirado ayer como el más pequeño de los dioses, es amado hoy como el más grande, acaso de los hombres”. No nos quedan dudas: Martí era un hombre de recia, limpia y superior espiritualidad.

Y tocamos un tema conflictivo. Al principio del exilio cubano nuestras relaciones con los hermanos que quedaron atrás, capturados entre las redes del sistema. Eran escasas, por no decir inexistentes; pero al correr de los años se fueron abriendo puertas de tal manera que hoy día somos los desterrados una poderosa fuente económica para la tiranía castrista y por medio de los viajes a la Isla nos hemos convertido en sus más generosos abastecedores. “¿Cómo mira usted a los cubanos que envían dólares a Cuba?”, le preguntamos al Apóstol. Su respuesta es inquietante: “Al enemigo que se le hace la guerra no se le puede estar sirviendo de proveedor”, y en conato a la avalancha de los viajes, nos dijo que “el hijo suyo que pisa su suelo en son de fiesta la casa de los que se la conculcan, es enemigo de su pueblo”.

Mucha sangre derramada, mucha juventud sacrificada y mucho dolor de mujer nos ha costado nuestro enfrentamiento a la tiranía. ¿Vale la pena tanta sangre aparentemente derramada en vano?”, le preguntamos con tristeza al Maestro. “¡No hay flores más lozanas ni fragantes que las que nacen sobre la tierra de los muertos! De amar las glorias pasadas, se sacan fuerzas para adquirir las glorias nuevas”, sentenció el Apóstol y entendimos que las heroicidades de este medio siglo no han sido en vano, sino sangre que fertiliza y arado de dignidad que abrirá los nuevos caminos.

Probablemente serán las nuevas generaciones las que se echen encima la responsabilidad de labrar el futuro de la patria. Confesamos que ante la incógnita de mañana nos espanta la muerte de hoy. Y le preguntamos al Apóstol: “¿Volverá el cubano a ser feliz?”. Su respuesta fue breve, profunda y retadora: “La felicidad general de un pueblo descansa en la independencia individual de sus habitantes”. Nos ha dejado inquietos el Maestro providente sobre la posibilidad de que en Cuba surjan nuevas generaciones como las que él soñara; pero una de sus reflexiones nos llama la atención a la responsabilidad que nos cabe de buscar la armonía en el mañana que habrá de llegar. “Los hombres parecen estatuas de oro que juegan con fango -indicó Martí- tienen celos unos de otros, y con el ruido que hacen sus querellas no se oyen las voces pacíficas del ejército de sabios”. Queremos adherirnos a esta advertencia del Apóstol para llenarnos el corazón de la gran esperanza: “Hay una cosa más preciada que la vida: la vida honrada. Muera la mía si no ha de serlo”. Para nuestra Cuba, amada y golpeada, queremos un porvenir de seres humanos honrados, que “busquen el alivio del dolor humano”.

A menudo la historia es como un péndulo fatal, que regresa al punto de partida. Se hacen revoluciones, guerras y confrontaciones para escalar la libertad, y tristemente al final los vencedores sacan de la fuerza de vencer el poder de las cadenas. “¡Oh, qué catástrofe si se probara que los hombres, abandonados a la libertad vuelvan voluntariamente a la tiranía!”, se lamentaba filosóficamente el Apóstol en un artículo de “La Nación”. Para Cuba no queremos, jamás, esa deshonrosa alternativa.

Desde muy joven, casi en su adolescencia, Martí fue un héroe amante de la libertad de Cuba. Vivió fuera de la Isla la mayor parte de su vida; pero la Isla no vivió jamás fuera de él. En abril del año 1893, apenas un par de años antes de su entrega heroica en Dos Ríos, Martí escribió estas lapidarias palabras: “Quien tiene patria que la honre, y quien no tenga patria que la conquiste”. Creo que esta afirmación, retadora y actual, ha de ser el lema de los cubanos, tanto dentro de Cuba como de los que andamos esparcidos por el mundo.

La respuesta a la pregunta final al Apóstol sobre la reconquista de la libertad me ha inyectado entusiasmo y agonía –increíble combinación, y la comparto con otros, porque impone compromiso y búsqueda de la dignidad, virtudes que jamás deben quedarnos ausentes: “Quien dice patria segura, que la conquiste. Quien no la conquiste viva a látigo y destierro, oteando como las fieras, echadas de un país a otro, encubriendo con la sonrisa limosnera ante el desdén de los hombres libres, la muerte del alma”.
Reproducido del Diario Las Américas

VIAJE A BARCELONA


Mayra Montes, amiga y colaboradora de la Gaceta de Puerto Príncipe, gentilmente obsequia a los lectores de este blog con un interesantísimo relato del recorrido que hiciera por la ciudad de Barcelona y sus alrededores. Dispongámonos a viajar con ella y su esposo, disfrutando de la detallada descripción de los lugares visitados en la Ciudad Condal. 




Viaje a Barcelona

(Marzo 2012)


 Por Mayra Montes

El pasado viernes 9 de marzo salimos hacia Barcelona en la Aerolínea Iberia. Al otro día 10 de Marzo arribamos al moderno aeropuerto sin novedad; alquilamos un carro y tomamos rumbo a nuestro hotel de tres estrellas El Caledonia, ubicado en la Gran Vía, muy cerca de la Universidad y a muy pocas cuadras de la Plaza Cataluña. 

Una vez que descansamos un poco y nos aclimatamos a nuestra habitación, caminamos hasta Las Ramblas, la calle mas popular de Barcelona que comienza en la Plaza Cataluña. Esta calle de dos vías y tres aceras, una a cada costado y la tercera mas ancha en el centro, está colmada de kioscos que venden suvenires y restaurantes de todo tipo. Esta calle termina en una plaza donde se encuentra el monumento a Cristóbal Colón a solo unos pasos del Puerto de Barcelona.

Aunque era temprano para cenar de acuerdo a la costumbre de los españoles, decidimos ir a un restaurante que nos había recomendado un amigo en Miami cuyo nombre es Los Caracoles. Este restaurante está ubicado en una de las calles aledañas a Las Ramblas llamada Escudellers. Fue fundado en 1835 y su principal atractivo es que se entra por la cocina, así que se puede observar el ajetreo propio de este lugar y decidir que se va a comer antes de leer el menú. La comida es excelente al igual que el servicio. Los precios son moderados; por ejemplo un arroz negro imperial cuesta 18 euros. 

Al siguiente día iniciamos nuestro recorrido por la autopista del Mediterráneo hacia Figueres ciudad natal de Salvador Dalí. Allí se encuentran innumerable dibujos, pinturas y esculturas de este famoso pintor en un museo dedicado a él. Parte de la exhibición incluye “hands-on” o estructuras prácticas que requieren de la imaginación del visitante para entender su significado. La arquitectura del museo es peculiar, con numerosas cúpulas en el techo en forma de huevos y con las paredes exteriores repletas de  pequeñas estructuras en forma de ostras hechas de cemento. Es notable mencionar que en Saint Petersburg, Florida, hay un museo dedicado a Dalí que en mi opinión contiene obras tan valiosas e interesantes como este museo.

Seguimos nuestro recorrido y llegamos a un pequeño pueblo turístico llamado Rosas. Allí nos hospedamos en el Hotel Prestige. La mayoría de los huéspedes eran españoles. Este es un balneario con un paseo amplio al lado del mar. La arena es dorada. La mayoría de los restaurantes estaban cerrados y los hoteles vacíos pues la temporada comienza a partir de abril. Almorzamos en el restaurante llamado La casa del Cura. Nos atendió una camarera uruguaya, la cual hace 7 años se encuentra en España. Nos comentó que tuvo que aprender el idioma catalán pues es el idioma oficial del país. Además es el idioma que les enseñan a sus dos pequeños hijos en la escuela. 

 

Al otro día fuimos a Cadaqués, lugar de veraneo de Salvador Dalí durante su niñez. Este es un pueblito de pescadores con sus calles estrechas y empedradas y sus cafés bordeando el mar, con vista a la pequeña bahía y su piedra que con un poco de imaginación parece la aleta de un tiburón. Esta escena, entrelazada con muchas otras escenas, está presente en una de las pinturas de Dalí: El Toreador.  

De vuelta a Figueres, pasando entre las altas montanas, cogimos rumbo a Francia, [recorrido que será objeto de una futura crónica y, después de varios días]  regresamos a Barcelona.  Ya caída la noche, llegamos de regreso a nuestro hotel en Barcelona.  Al otro día cogimos un bus turístico y recorrimos toda la ciudad, este y oeste, en las dos rutas que ofrece este servicio.

El recorrido del “Hop On and Hop Off bus” incluye innumerables avenidas y monumentos así como parques e iglesias. El parque Güel es precioso. Allí se encuentra La Fundación Miró. No pudimos entrar pues era lunes y estaba cerrado.

En el barrio de La Barceloneta está la playa con una acera muy amplia que sirve para que los peatones disfruten de todo tipo de actividad como patinar, montar bicicleta o simplemente caminar disfrutando de la brisa del Mar Mediterraneo.

En nuestro recorrido en el bus, pasamos por un edificio muy peculiar denominado La Pedrera. Esta edificación creada por el famoso barcelonés Antoni Gaudí, tiene paredes irregulares que recuerdan las olas del mar.

Después de hacer una larga fila, entramos en  la mas famosa edificación de Barcelona: la iglesia de La Sagrada Familia. Esta iglesia, consagrada como Basílica por el Papa Benedicto XVI recientemente, es espectacular; la estructura es de piedra tallada con formas irregulares; en las diferentes fachadas están talladas innumerables pasajes del Nuevo Testamento, los vitrales son preciosos. 

Esta iglesia, cuyo comienzo data de hace mas de 100 años, todavía está en construcción ya que siempre hay nuevas adiciones por hacer para poder completar el concepto original ideado por su autor Antoni Gaudí.

Al siguiente día,  las vacaciones llegaron a su fin por lo que tomamos nuestro avión rumbo a Miami y así concluir uno de los viajes mas placenteros a uno de los destinos mas maravillosos de nuestro planeta.