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Damas de Blanco piden ayuda a la Iglesia Católica
- Juan Carlos Chávez
- El Nuevo Herald
En un intento por frenar la ola de violencia interna registrada en las
últimas semanas contra integrantes del movimiento opositor, Laura Pollán, líder
de las Damas de Blanco, pidió una reunión de emergencia con el arzobispo de La
Habana, cardenal Jaime Ortega Alamino, para denunciar los actos de
hostigamientos y pedir el cese de la represión.
El domingo, al salir de misa en la catedral de Santiago, unas 20
integrantes y seguidores del grupo, recibieron puñetazos y patadas de una
multitud organizada por el gobierno.
“Estamos insistiendo en la cita por la situación que se está dando. Ya van
tres domingos que son golpeadas y lo que sucede allá es un problema de todas
las Damas de Blanco”, dijo Pollán el martes a El Nuevo Herald.
Hace dos semanas las mujeres de Santiago fueron pinchadas y empujadas por
turbas progubernamentales. Los ataques se registraron a la salida de la misa
dominical en el santuario de la Virgen de la Caridad de El Cobre, en las
afueras de Santiago. Una semana después, partidarios del gobierno acosaron a
las mujeres cuando se reunieron en una iglesia en Palma Soriano.
Pollán advirtió que si esta semana el Arzobispado de La Habana no le da una
cita para abordar el tema personalmente con Ortega solicitará un encuentro en
privado con el nuevo nuncio apostólico en Cuba, monseñor Bruno Musaro.
“No podemos seguir esperando porque una golpiza de estas puede matar a
cualquiera de las Damas”, sostuvo Pollán. “No vamos a dejar de protestar.
Mientras existan presos políticos estaremos luchando por la libertad de ellos”.
El 5 de agosto, en el municipio Caimanera, en Guantánamo, Ernesto Cabrera
Moreno, activista local de derechos humanos, fue agredido salvajemente por
miembros del Comité de Defensa de la Revolución. Cabrera sufrió lesiones en las
manos y el cráneo, la mandíbula y el pómulo derecho. Debido a la gravedad de
sus heridas fue internado en el hospital provincial Agostinho Net, según
informó Rogelio Tabío López, portavoz del Movimiento Resistencia y Democracia,
en Guantánamo.
En Miami, organizaciones del exilio cubano denunciaron la ola de ataques
contra el movimiento opositor. A escala internacional el grupo M.A.R. por Cuba
pidió en un comunicado de prensa denunciar estos atropellos que violan las libertades
individuales.
“Hacemos responsable a la dictadura castrista por la integridad física y
emocional de todos los que fueron violentamente agredidos”, agregó el
comunicado.
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