LA NUEVA IGLESIA DE CUNAGUA

 Ana Dolores García

Esta mañana una amiga cunagüera me enseñó muy emocionada las fotos de la iglesia que acaba de ser terminada en Cunagua, reemplazando el antiguo templo que ya hacía demasiado tiempo permanecía derrumbado. Fotos que le habían llegado desde España, y que fueron tomadas del blog www.cunaguerosoy.com. 

Interesada en saber más de Cunagua, me puse a buscar información en Internet y pude toparme con fotos viejas del hoy ya inexistente central azucarero, entre ellas las de una bella iglesita con graciosas paredes de madera y a la que se había dotado de una hermosa torre-campanario. ¡Qué diferencia de torre! Y esas paredes de madera eran de verdad encantadoras, sin comparación posible con esta actual, insípida, plana y blanca pared de cemento.

 Pero lo que realmente importa y que estoy segura llena de regocijo a los cunagüeros que allí quedan, es el tener de nuevo una Casa del Señor donde poder reunirse en oración, contarle sus cuitas y alabar su nombre.

A pesar de su sencillez, esa iglesita debe haber costado mucho sacrificio. Como todas las reconstrucciones de templos derrumbados que se están levantando nuevamente en Cuba, ello es a base del trabajo voluntario de sus fieles y la ayuda en dinero proveniente de Iglesias extranjeras.

Por otra parte, las fotos reflejan un esmero admirable en la terminación del interior del templo. Que no tenga "gracia" alguna en su exterior no importa mucho, porque la verdadera Gracia divina está dentro, cuando el Señor se hace presente en cada Eucaristía. Y además, ¿el propio Cristo no nació en un lugar tan humilde como lo es una cueva?