16 de diciembre de 2010


EL TURRÓN DE DOÑA PEPA

El turrón de Doña Pepa es un dulce tradicional peruano relacionado con la festividad del Señor de los Milagros. 

Se atribuye tradicionalmente el origen a la esclava Josefa Marmanillo, proveniente del valle de Cañete, reconocida como buena cocinera. La historia cuenta que hacia fines del siglo XVIII, Josefa Marmanillo comenzó a sufrir una parálisis en los brazos, enfermedad que posibilitó que fuera liberada de la esclavitud, pero al mismo tiempo -al impedirle trabajar- la dejaba sin posibilidad de sustento: en tales circunstancias escuchó rumores sobre los milagros que realizaba la imagen del Cristo de Pachacamilla, viajó hasta Lima, y tanta fue su fe y devoción que se recuperó de su enfermedad, y en agradecimiento creó el dulce dedicado al Cristo de Pachacamilla, actualmente llamado Señor de los Milagros. 

En la siguiente salida del Señor, Josefa levantó el turrón, ofreciéndoselo. Al regresar a Cañete, la esclava aseguraba que el Cristo la había mirado sonriendo mientras bendecía la ofrenda. En los años posteriores siempre regresó a Lima para ofrecer su turrón en las procesiones del Cristo morado a los fieles, tradición que continuaron su hija, su nieta, y las generaciones posteriores.

Diversos documentos del siglo XIX dan cuenta que el postre en ese entonces también se conocía como «turrón de miel» o «turrón del Señor de los Milagros», como un mejoramiento y modificación del clásico turrón español con elementos nuevos y originales. El bautizo definitivo con el nombre «turrón de Doña Pepa» en recuerdo de su inventora, se produjo recién a inicios del siglo XX.

La miel, un aporte africano a la gastronomía peruana, es la que principalmente le otorga el sabor dulce al turrón, si bien los palitos de harina casi no presentan sabor, la combinación de ambos ingredientes produce un gusto extraordinario. 

Esta miel no sólo se prepara a partir de chancaca (primera miel o melaza sin refinar de la caña de azúcar), y son varios los ingredientes que se ponen a hervir junto con el agua, como lo son frutas ácidas como piña, naranja, membrillo, etc. y especias como canela y clavo de olor. La miel tomará el punto de bola blanda cuando esté lista.

Como tradición el turrón de doña Pepa está decorado con distintos tipos de grageas, bolitas de caramelo y figuritas.

Fuente:wikipedia.com

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