LA CIRUGÍA BARIÁTRICA Y SUS RIESGOS.
-Francisco Galindo /Efe Reportajes
- Perder peso por medio de la cirugía bariátrica es una opción a la que recurren personas obesas cuando han resultado fallidos otros procedimientos. Una intervención que tiene bastantes riesgos, según estudios recientes.
La cirugía bariátrica puede ser restrictiva, consistente en reducir el volumen del estómago, o malabsortiva, que mantiene la ingesta de alimentos pero provoca una absorción deficiente de los mismos con lo que se eliminan la mayor parte de nutrientes a través de la deposición.
Este tipo de cirugía puede realizarse abriendo el abdomen para conseguir que el estómago se reduzca, a través de orificios naturales, como la vagina y el ombligo, o por medio de técnicas laparoscópicas, mínimamente invasivas, que apenas requieren incisiones.
Un estudio recogido en la prestigiosa revista médica británica “The Lancet” recomienda recurrir en primer lugar a cambios en los hábitos relacionados con la dieta y el ejercicio físico. En caso de que estas medidas no funcionen, los especialistas aconsejan el recurso a los medicamentos contra el sobrepeso antes que a la cirugía bariátrica.
Sin embargo, hay opiniones más optimistas sobre el futuro de esta técnica, como la del doctor J.A. Luján Monpean, de la Unidad de Cirugía de la Obesidad del Hospital La Arrixaca de Murcia (al este de España) , quien aseguró que la cirugía bariátrica tiene una efectividad entre el 50 y el 80 por ciento de los casos, y que los pacientes operados viven de media doce años más que los no intervenidos y su riesgo de mortalidad es nueve veces menor.
El estudio de la revista británica, que ofrece datos alarmantes sobre la obesidad entre la población infantil candidata a la cirugía bariátrica, fue elaborado por Sue Y.S Kimm de la Universidad de Nuevo México, en Albuquerque (EE.UU.): Debbie Lawlor de la Universidad de Bristol (Reino Unido), y Joan C. Han del Instituto Nacional de Salud de Bethesda, en Maryland (EE.UU.).
Según estos expertos, la cifra de obesidad infantil se dobló, o incluso se triplicó, entre principios de la década de los años setenta y finales de la de los noventa del siglo XX en países como Australia, Brasil, Canadá, Chile, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Japón, el Reino Unido y Estados Unidos.
En la actualidad, padecen sobrepeso u obesidad más del 40 por ciento de los niños en Norteamérica y en los países del este de la zona mediterránea, el 38 por ciento en Europa, el 27 por ciento en el la zona oeste del Pacífico y el 22 por ciento del sudeste asiático.
Sin embargo, parece claro que muchos de estos problemas tienen que ver con dificultades de cicatrización de las heridas o con coágulos sanguíneos, así como con la acreditación clínica de los hospitales donde se realizan esas operaciones.
Esta es al menos una de las principales conclusiones de un estudio realizado y publicado por la revista “Obesity Surgery Journal”.
El doctor Gontrand López-Nava, del Servicio de Aparato Digestivo y Endoscopia del Hospital Universitario Madrid Sanchinarro, de la capital de España, considera que según este experto, el método más demandado por la población que necesita perder más de 15 kilos y debe ser combinado con dieta, ejercicio y cambios en la conducta alimentaria.
Reproducido de libreonline.com
- Perder peso por medio de la cirugía bariátrica es una opción a la que recurren personas obesas cuando han resultado fallidos otros procedimientos. Una intervención que tiene bastantes riesgos, según estudios recientes.
La cirugía bariátrica puede ser restrictiva, consistente en reducir el volumen del estómago, o malabsortiva, que mantiene la ingesta de alimentos pero provoca una absorción deficiente de los mismos con lo que se eliminan la mayor parte de nutrientes a través de la deposición.
Este tipo de cirugía puede realizarse abriendo el abdomen para conseguir que el estómago se reduzca, a través de orificios naturales, como la vagina y el ombligo, o por medio de técnicas laparoscópicas, mínimamente invasivas, que apenas requieren incisiones.
REDUCIR EL OPTIMISMO
No obstante, a pesar de que la cirugía contra la obesidad se presenta como la panacea de nuestros días para perder peso, numerosos expertos han recomendado muy recientemente reducir el optimismo y aconsejan que esta opción sea el último recurso pues los efectos a largo plazo de la novedosa técnica aún son una incógnita.Un estudio recogido en la prestigiosa revista médica británica “The Lancet” recomienda recurrir en primer lugar a cambios en los hábitos relacionados con la dieta y el ejercicio físico. En caso de que estas medidas no funcionen, los especialistas aconsejan el recurso a los medicamentos contra el sobrepeso antes que a la cirugía bariátrica.
Sin embargo, hay opiniones más optimistas sobre el futuro de esta técnica, como la del doctor J.A. Luján Monpean, de la Unidad de Cirugía de la Obesidad del Hospital La Arrixaca de Murcia (al este de España) , quien aseguró que la cirugía bariátrica tiene una efectividad entre el 50 y el 80 por ciento de los casos, y que los pacientes operados viven de media doce años más que los no intervenidos y su riesgo de mortalidad es nueve veces menor.
El estudio de la revista británica, que ofrece datos alarmantes sobre la obesidad entre la población infantil candidata a la cirugía bariátrica, fue elaborado por Sue Y.S Kimm de la Universidad de Nuevo México, en Albuquerque (EE.UU.): Debbie Lawlor de la Universidad de Bristol (Reino Unido), y Joan C. Han del Instituto Nacional de Salud de Bethesda, en Maryland (EE.UU.).
Según estos expertos, la cifra de obesidad infantil se dobló, o incluso se triplicó, entre principios de la década de los años setenta y finales de la de los noventa del siglo XX en países como Australia, Brasil, Canadá, Chile, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Japón, el Reino Unido y Estados Unidos.
En la actualidad, padecen sobrepeso u obesidad más del 40 por ciento de los niños en Norteamérica y en los países del este de la zona mediterránea, el 38 por ciento en Europa, el 27 por ciento en el la zona oeste del Pacífico y el 22 por ciento del sudeste asiático.
RIESGOS DIFÍCILES DE EVALUAR
Más recientemente, un artículo aparecido en la revista “Journal of the American Medican Association” reconoce que todavía es difícil evaluar los riesgos de esta técnica quirúrgica, pues no hay consenso en los centros que practican este tipo de intervenciones en EE.UU. sobre los porcentajes de complicaciones posoperatorias.Sin embargo, parece claro que muchos de estos problemas tienen que ver con dificultades de cicatrización de las heridas o con coágulos sanguíneos, así como con la acreditación clínica de los hospitales donde se realizan esas operaciones.
BALÓN INTRAGÁSTRICO
Otra opción previa a la cirugía bariátrica es la del balón intragástrico, una técnica que, según sus defensores, constituye un método de ayuda “seguro y eficaz” para perder peso, sin riesgo de mortalidad, y con muy baja tasa de morbilidad incluso en pacientes ambulatorios.Esta es al menos una de las principales conclusiones de un estudio realizado y publicado por la revista “Obesity Surgery Journal”.
El doctor Gontrand López-Nava, del Servicio de Aparato Digestivo y Endoscopia del Hospital Universitario Madrid Sanchinarro, de la capital de España, considera que según este experto, el método más demandado por la población que necesita perder más de 15 kilos y debe ser combinado con dieta, ejercicio y cambios en la conducta alimentaria.
Reproducido de libreonline.com
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