Junio
Ana Dolores García
Ana Dolores García
Junio (del latín Iunius, mes de Juno) es el sexto mes de nuestro calendario. El nombre lo heredamos de los romanos, pero entre nosotros no ha conservado el mismo puesto ya que en la antigua Roma resultaba ser el cuarto mes.
El porqué se llamó así no está muy claro y hay tres opiniones bien arraigadas. Una de ellas, de mucho peso, considera que se le dio el nombre Junio en honor a Lucius Iunius Brutus, quien según la tradición fue el fundador de la República Romana.
Otros piensan que era llamado así por estar dedicado a la juventud. Y es que iunius en latín es el comparativo del nombre Iuvenis, que significa joven. Así se explica que a este mes lo representaran con la figura de un joven señalando con el dedo un reloj solar para dar a entender que el sol empieza a bajar, mientras sostiene en la mano una antorcha encendida como símbolo de los calores de la estación.
Es curioso que la palabra junior, al igual que senior, por muy inglesas que sean y no las empleemos en español, tengan en realidad su origen en el latín. Iunior se usaba en latín para señalar “al más joven”, al mismo tiempo que se le decía “senior” a quien, comparándolo con otro, fuera de más edad. De “senior” viene precisamente nuestra palabra “senilidad”,
Volvamos a Juno. La creencia más sólida es la que atribuye el origen del nombre a la diosa Juno. Precisamente el poeta Ovidio lo escribió que fue así, que el mes de junio fue dedicado a la diosa Juno, protectora de la mujer, la maternidad, los matrimonios y los nacimientos.
Más tarde, la diosa fue identificada con la Hera griega y esposa de Júpiter. Paradójicamente, los romanos dedicaban a esta diosa Juno un importante festival que empezaba, no en junio, sino el día primero de marzo, y lo llamaban “Matronalias”.
La balanza de la tradición parece decantarse más por Juno, la diosa, ya que junio era el mes preferido para las bodas por los antiguos romanos. Tal vez ése sea el porqué los novios de Estados Unidos prefieren celebrar sus bodas en junio, aunque lo más probable será que ignoren el motivo y lo hagan simplemente como una costumbre establecida a través de los años.
En el mes de junio muchos países celebran el día de la bandera, y para la Iglesia católica marca las fechas de tres grandes solemnidades: Corpus Christi, San Juan Bautista y San Pedro y San Pablo. Al grupo se agrega también San Antonio de Padua, fiesta muy popular tanto en Italia como en España y dondequiera que haya sacerdotes franciscanos.
Las celebraciones populares de San Juan Bautista son costumbres tradicionales que datan de los tiempos paganos. Las todavía existentes “Hogueras de San Juan” que se encienden en muchos lugares de Europa son el remanente de antiguas celebraciones por la llegada del día más largo.
En Camagüey se celebran también las Fiestas del San Juan desde hace casi tres siglos. Su origen no es el mismo, sino producto de las ventas de ganado que se realizaban al finalizar la primavera y atraían a la ciudad a muchos vaqueros y peones, los cuales comenzaron a festejar la conclusión de sus faenas organizando carreras de caballos. Estos festejos fueron modificándose y convirtiéndose en verdaderos “carnavales”
Junio nos trae también el arribo de los solsticios el día 21. En el hemisferio Norte el solsticio de verano, y en el hemisferio Sur el del invierno. Para unos, el día más largo del año, para los otros, el más corto.
Un 6 de junio (1944) comenzó la liberación de Europa durante la II Guerra Mundial, al desembarcar las tropas de EEUU en la región de Normandía, Francia.
Y en junio, en muchos países se festeja el Día de los Padres el tercer domingo del mes. En España, sin embargo, se adelantan y lo hacen en marzo, el 19, día de San José.
Del mes de junio se ha dicho:
Agua en junio, infortunio.
Cuando junio llega, prepara la hoz y limpia la era
En junio, el día 21 es largo como ninguno
Junio claro y fresquito, para todos es bendito
Hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo y si junio viene ruin, hasta el fin
En el mes de San Juan, al sol se cuece el pan
Ana Dolores García
Ilustración: Juno y Júpiter, óleo sobre lienzo,
Giacommo Agigoni (1682-1752) Rococó. Italy.
El porqué se llamó así no está muy claro y hay tres opiniones bien arraigadas. Una de ellas, de mucho peso, considera que se le dio el nombre Junio en honor a Lucius Iunius Brutus, quien según la tradición fue el fundador de la República Romana.
Otros piensan que era llamado así por estar dedicado a la juventud. Y es que iunius en latín es el comparativo del nombre Iuvenis, que significa joven. Así se explica que a este mes lo representaran con la figura de un joven señalando con el dedo un reloj solar para dar a entender que el sol empieza a bajar, mientras sostiene en la mano una antorcha encendida como símbolo de los calores de la estación.
Es curioso que la palabra junior, al igual que senior, por muy inglesas que sean y no las empleemos en español, tengan en realidad su origen en el latín. Iunior se usaba en latín para señalar “al más joven”, al mismo tiempo que se le decía “senior” a quien, comparándolo con otro, fuera de más edad. De “senior” viene precisamente nuestra palabra “senilidad”,
Volvamos a Juno. La creencia más sólida es la que atribuye el origen del nombre a la diosa Juno. Precisamente el poeta Ovidio lo escribió que fue así, que el mes de junio fue dedicado a la diosa Juno, protectora de la mujer, la maternidad, los matrimonios y los nacimientos.
Más tarde, la diosa fue identificada con la Hera griega y esposa de Júpiter. Paradójicamente, los romanos dedicaban a esta diosa Juno un importante festival que empezaba, no en junio, sino el día primero de marzo, y lo llamaban “Matronalias”.
La balanza de la tradición parece decantarse más por Juno, la diosa, ya que junio era el mes preferido para las bodas por los antiguos romanos. Tal vez ése sea el porqué los novios de Estados Unidos prefieren celebrar sus bodas en junio, aunque lo más probable será que ignoren el motivo y lo hagan simplemente como una costumbre establecida a través de los años.
En el mes de junio muchos países celebran el día de la bandera, y para la Iglesia católica marca las fechas de tres grandes solemnidades: Corpus Christi, San Juan Bautista y San Pedro y San Pablo. Al grupo se agrega también San Antonio de Padua, fiesta muy popular tanto en Italia como en España y dondequiera que haya sacerdotes franciscanos.
Las celebraciones populares de San Juan Bautista son costumbres tradicionales que datan de los tiempos paganos. Las todavía existentes “Hogueras de San Juan” que se encienden en muchos lugares de Europa son el remanente de antiguas celebraciones por la llegada del día más largo.
En Camagüey se celebran también las Fiestas del San Juan desde hace casi tres siglos. Su origen no es el mismo, sino producto de las ventas de ganado que se realizaban al finalizar la primavera y atraían a la ciudad a muchos vaqueros y peones, los cuales comenzaron a festejar la conclusión de sus faenas organizando carreras de caballos. Estos festejos fueron modificándose y convirtiéndose en verdaderos “carnavales”
Junio nos trae también el arribo de los solsticios el día 21. En el hemisferio Norte el solsticio de verano, y en el hemisferio Sur el del invierno. Para unos, el día más largo del año, para los otros, el más corto.
Un 6 de junio (1944) comenzó la liberación de Europa durante la II Guerra Mundial, al desembarcar las tropas de EEUU en la región de Normandía, Francia.
Y en junio, en muchos países se festeja el Día de los Padres el tercer domingo del mes. En España, sin embargo, se adelantan y lo hacen en marzo, el 19, día de San José.
Del mes de junio se ha dicho:
Agua en junio, infortunio.
Cuando junio llega, prepara la hoz y limpia la era
En junio, el día 21 es largo como ninguno
Junio claro y fresquito, para todos es bendito
Hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo y si junio viene ruin, hasta el fin
En el mes de San Juan, al sol se cuece el pan
Ana Dolores García
Ilustración: Juno y Júpiter, óleo sobre lienzo,
Giacommo Agigoni (1682-1752) Rococó. Italy.
____________________________
No hay comentarios:
Publicar un comentario