6 de agosto de 2009
Efemérides
Pedro Pablo Arencibia
Fulgencio Rubén Batista y Zaldívar, quien por varias décadas desempeñó de un modo u otro el papel de caudillo u hombre fuerte en nuestra política dirigiendo directamente o tras bastidores el entramado del gobierno de la República, falleció en Mallorca, España, el 6 de agosto de 1973. La pátina del tiempo atenúa los matices con que en un principio se juzga a los hombres y a sus acciones, y las comparaciones también ayudan a que luzca pequeño lo que pareció ser el capítulo más bochornoso de nuestra historia republicana. Hoy en día hay voces que se atreven a juzgar y hasta disimular errores y desmanes, enfatizando la parte positiva que pudo haber habido en la gestión gubernativa de este sargento-general-presidente-senador-dictador que fue Fulgencio Batista. En ese sentido es lo que sigue, tomado de un análisis de Pedro Pablo Arencibia en su blog Baracutey Cubano. (adg)
«El filósofo inglés Santallana con su frase de que el que no conozca la Historia va a tener como castigo que repetirla, sintetizó el carácter pragmático que tiene la Historia para el ser humano.
Fidel Castro y Fulgencio Batista, y muchos otros, están en nuestra historia patria nos agrade o no; tuvimos como pueblo la oportunidad de que sus pasos por la historia cubana fueran inadvertidos, insignificantes o efímeros, pero no lo hicimos; hicimos todo lo contrario: la respuesta mayoritaria como pueblo fue cruzarnos de brazos y dejar que las cosas pasaran; todavía hoy decimos que no debemos meternos en Política (que no es lo mismo que convertirnos en políticos), actividad que de por si no tiene nada de denigrante pese a la abundancia y exuberancia de malos ejemplos.
En Cuba y en nuestros días la investigación histórica con relación a la impronta que dejó Fulgencio Batista en su tránsito de 25 años por la alta política cubana es muy diferente a la que se hacía décadas atrás, aunque sigue siendo excepcional; décadas atrás, después de 1959, no había excepcionalidad […] En el exilio cubano de Miami no podía pasar algo diferente a lo que excepcionalmente está sucediendo en Cuba pese al régimen totalitario que existe; en el exilio se vive en democracia y con las libertades garantizadas por un Estado de Derecho. En el exilio se expresan abiertamente los admiradores de Fidel Castro y su tiranía pese a que hoy por hoy cuando se hace el balance de lo que han significado el Batistato y el Castrismo para Cuba y los cubanos, el estigma de haber sido o ser fidelista es, o debería ser, peor que el haber sido, o ser trasnochadamente, batistiano; veámoslo muy brevemente.
Fidel Castro llegó casi a medio siglo de ejercicio de su tiranía, Batista tuvo 7 años de dictadura autoritaria. Los fusilados y muertos por el régimen de Fidel Castro sobrepasan las 10,000 víctimas detalladamente registradas, Batista permitió el asesinato de aproximadamente 2,000 personas en su período de 1952 a 1958 (las fuerzas revolucionarias asesinaron a 1000 personas aproximadamente), pero Fidel Castro provocó y alentó la muerte de personas que lo único que querían era irse del país mientras que los esbirros batistianos asesinaban fundamentalmente a aquellos que le hacían oposición violenta a la dictadura batistiana.
Los presos en Cuba antes de 1959 cabían en 14 cárceles, y muy pocos eran prisioneros políticos. Hoy Cuba tiene más de 200 establecimientos penitenciarios con una población penal entre 80, 000 y 100,000 presos (la cifra exacta es secreto de Estado) y tiene la mayor cantidad de presos políticos per cápita de América y Europa. En abril de 1961 llegaron a casi 100,000 los detenidos políticos en cárceles y estadios, y las ametralladoras 30 y 50 apuntaban a los detenidos en los estadios; se dinamitó el Presidio Modelo de Isla de Pinos.
Batista en su período dictatorial tuvo tres períodos de supresión de garantías constitucionales que duraron cuando más 2 meses, y posteriormente podía publicarse íntegramente todo lo que se había prohibido; la sanción por publicar lo prohibido en ese período de censura podía llegar a los dos años de prisión según los Estatutos Provisionales batistianos; Fidel Castro no ha permitido desde los años 60s la libertad de expresión y de imprenta y ha sancionado a 20 y más años a opositores que solamente han escrito sus puntos de vista: La «Ley Mordaza» y de la Independencia Nacional han sido los instrumentos jurídicos para imponerle esas injustas y criminales sanciones.
Fidel Castro envió tropas cubanas a subvertir el orden, inclusive el orden constitucional, en otros países y a intervenir en guerras de facciones en varios continentes provocando la muerte de miles de cubanos, y de decenas de miles de habitantes de esos países, mientras que Batista no intervino militarmente en ningún país aunque ayudó a la República Española en su lucha contra las tropas franquistas pero no con el envío de soldados cubanos. Todo lo contrario: en la II Guerra Mundial planteó que enviaría azúcar pero no hombres a combatir en contra del eje Berlín-Roma-Tokio; quizás por eso, y por el antinorteamericanismo común entre Fidel y Franco, Franco sintió simpatías hacia Fidel Castro después del 1 de enero de 1959.
Ha transcurrido tiempo suficiente para que ese juez que es el tiempo nos ayude a hacer un balance objetivo de lo que han significado las diferentes personalidades de nuestra anterior historia republicana. La Historia debe reflejar la vida de una sociedad, de un pueblo, de un hombre y la vida no es en blanco y negro, la vida es matices… »
Pedro Pablo Arencibia, Baracutey Cubano
Ilustración: web
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