28 de mayo de 2013

CASTILLOS A LO LARGO DEL RÍO RIN




CASTILLOS A LO LARGO
DEL RÍO RIN
Koblenz, Cologne, Amsterdam


Por Mayra Montes

4/6/13 Llegamos a la ciudad de Koblenz y después de desayunar fuimos en un emocionante teleférico a “Ehrenbreitstein Fortress” un castillo originalmente construido en el siglo XI que luego fue ampliado y fortificado hasta el siglo XIX cuando los Prusianos lo convirtieron en una de las fortalezas militares más impresionantes y grandiosas de Europa. Hoy en día, este castillo sirve para albergar restaurantes, museos, teatros… todos con propósitos pacíficos. Desde la parte de arriba del fuerte se divisa una vista espectacular del Valle del Rin Alto-Medio. De regreso al barco almorzamos y nos quedamos en la habitación poniéndonos al día con los correos electrónicos y organizando las fotos tomadas hasta ese momento. 

Por la noche, fuimos a cenar a un restaurante exclusivo ubicado a un costado de la cubierta del barco con ventanas de cristales alrededor. Mi amiga Herminia, a través de su nueva amiga (admiradora de sus habilidades bailables) hizo esta invitación posible. En este restaurante tanto la cena como el servicio eran de 7 estrellas; fue un evento de guantes blancos. El plato principal fue filet mignon acompañado por los mejores vinos, y un mayordomo el cual visitaba todas las mesas (había solamente 10) para presentar el menú, y  dos camareros los cuales destaparon y sirvieron al unísono la cena. ¡Espectacular!  Después de cenar fuimos al Gran Salón a escuchar a una cantante de ópera en varios idiomas. Luego, bailamos al ritmo de la música de Greg y Margaret una vez más. La noche terminó con una conga la cual se paseó por todo el salón con varios integrantes, muchos de ellos australianos.

Este día visitamos Cologne; estaba lloviendo y hacía mucho frío, sin embargo el guía local era tan divertido y simpático que logró hacer todo un éxito de su recorrido por los puntos importantes de la ciudad. El explicó que Cologne es la cuarta ciudad en número de habitantes de Alemania después de Berlín al norte, Munich al sur, Hamburgo al norte y Cologne al oeste. Cologne, como muchas otras ciudades en Alemania, fue fundada por los romanos; durante su apogeo, era la segunda ciudad más importante del Imperio Romano. La catedral es grandiosa y preciosa; dentro, en una caja dorada detrás del altar mayor se encuentra una valiosa reliquia: las túnicas de los Tres Reyes Magos. 

A la 12:00 am partimos hacia Amsterdam. Recorrimos por un buen rato este tramo del Río Rin, después de almuerzo empaquetamos nuestras maletas y recogimos nuestro itinerario de partida. A las 6:00 pm el capitán, que es oriundo de Amsterdam y está casado con la directora del crucero, una chica Sud Africana de descendencia irlandesa, dio un discurso de despedida. En este evento ofrecieron “canapés” de todo tipo. Después de cenar fuimos al Grand Salón y para nuestra sorpresa, Greg y Margaret nos habían obsequiado con un CD grabado con su música, el cual habían colocado en nuestra mesa. Nos tomamos fotos con ellos al igual que con Madelina, la camarera de Rumanía que nos atendió todas las noches en el Gran Salón y que le había servido a Greg su trago de “gasolina.”  

4/7/13 Hoy, el último día de nuestro viaje en el barco, arribamos a Amsterdam temprano, desayunamos y esperamos nuestro turno para desembarcar. En realidad todos los pasajeros teníamos la opción de desembarcar a cualquier hora antes de las 3:00 pm.  Nuestro taxi llegó a  tiempo a

la hora estipulada por nosotros (10:30 am) y nos condujo a nuestro hotel que estaba solo a 15 minutos de distancia. Este Best Western está ubicado muy cerca de varios puntos de interés de la ciudad. Cuando llegamos la habitación no estaba lista por lo que decidimos ir caminando a la iglesia a misa pues era domingo. Una vez más la misa fue en Latín y cantada, pero solo duró una hora. La iglesia estaba repleta sobre todo de personas con ascendencia de Indonesia.

A nuestro regreso, almorzamos en una pizzería estilo neoyorkino. La ciudad estaba en pleno bullicio, me parecía que estaba en Manhattan, había innumerables personas hablando inglés y español, caminando, sentadas tomando café y/o exhibiendo artesanía en las plazas. Hablamos con un colombiano que hace más de 20 años que vive en Amsterdam, el cual estaba exhibiendo sus cuadros. Había ciclistas por todas partes, ellos tienen su propia senda en las aceras y hay que tener mucho cuidado para no ser atropellado por uno de ellos.

Después de dormir una bien merecida siesta, tomamos el “tram” y fuimos a la estación de trenes. El “tram” y las bicicletas controlan las calles, no los carros. De regreso al hotel decidimos caminar; pasamos por el distrito de “red lights” donde se podían apreciar luces rojas encendidas en la parte de afuera de los edificios si estaban abiertos para negocio. Muchos tenían muchachas muy bellas exhibiéndose en las vidrieras como si fueran mercancía. Luego comimos en un restaurante argentino, ¡había muchos de ellos por doquier! También compramos unos boletos (y así evitar la colas después) para visitar el museo Hermitage y la fábrica de cerveza Heineken.

FRASE DE SABIDURÍA


Isabel Guerra, la monja pintora


Autorretrato, 1967

Isabel Guerra,
la monja pintora

Isabel Guerra Peñamaría nació en Madrid el 30 de abril de 1947. Es una monja cisterciense además de  exitosa pintora.
De familia acomodada y culta, fue hija única. Empezó a pintar a los doce años, de forma autodidacta, y expuso por primera vez a los quince en la sala Toisón de Madrid. Pasaba largas horas estudiando a los grandes maestros en el Museo del Prado, frecuentando exposiciones y leyendo libros de arte.


"Tú me sondeas y me conoces"
A los 23 años ingresó  en el convento cisterciense del Monasterio de Santa Lucía en Zaragoza. Ello no le ha impedido ser miembro honorífico de la real Academia de Bellas Artes de San Luis, y Miembro Correspondiente de la real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo. Méritos no le faltan para tan altos reconocimientos.   

En sus pinturas se observa una técnica velazqueña aplicada al movimiento del hiperrealismo que tanto seduce a los artistas actuales.  Pero que en ese su hiperrealismo asoma una cierta lírica en la que se enmarca admirablemente una insistente teología mística y cristiana. Subrayada siempre por un título muy sugerente. 
 
"¡Alégrate, Él está contigo!"

Se decanta mayormente por el retrato y los bodegones, con temas sencillos que ella llama humildes y cotidianos. El cada día de mujeres campesinas o los sueños que se forjan a la llegada de la pubertad, y siempre la luz que subraya el mensaje suyo que encierra cada uno de sus cuadros. Así cumple en su obra el lema benedictino de ora et labora, "reza y trabaja”. Mensaje en su arte y arte en su mensaje, vaya lo uno por lo otro.

Sello de correos de España ilustrado por uno de sus cuadros
Su pintura, muy cotizada, ha sido vista en más de veinte exposiciones individuales y otras tantas colectivas desde 1960.   En el año 2000 una retrospectiva suya en La Lonja de Zaragoza acogió 78 óleos y dibujos, en realidad una parte mínima de su abundante producción, que fue visitada por más de 120.000 personas.

La paz del convento le ha proporcionado   tiempo suficiente como para, a más de pintar, escribir.  Así se publicó en Barcelona  El libro de la paz interior. Pinturas y mensajes (Barcelona: Syria, 2005), reflexiones, explicación de su paz interior y de cuarenta y ocho de sus cuadros. Libro que ya va  por su décima edición.

Muy probablemente a causa de su vida conventual, su fama se prodiga muy poco en los medios de comunicación y escasean sus exposiciones. Expone cada dos o tres años y a pesar del hermetismo que parece rodear su obra, sus cuadros cada vez son más cotizados. En 2004 oscilaban entre los 2.000 y 10.000 euros, aunque actualmente sus precios son bastante más elevados, alcanzando los 50.000 euros.


"También las cosas tienen su secreto"
Ante todo, se trata de una gran retratista que también pinta escenas costumbristas, bodegones y paisajes. Pero sobre todo,   Isabel Guerra ha sabido aportar un nuevo estilo a la pintura religiosa, sin mostrar las tradicionales escenas que se han ido pintando a lo largo de los siglos anteriores, consiguiendo plasmar en sus personajes -principalmente, jóvenes, mujeres y niños- una gran espiritualidad con gestos, poses y miradas en una ambientación serena y sosegada a través de sus cuadros.



Según la propia Isabel Guerra,  sus vocaciones   han corrido paralelas desde la adolescencia: fue una niña rebelde que quiso pintar y amar a Dios, y que busca al pintar... «la Belleza, la Luz, la Bondad, la Verdad y la Hermosura, con mayúsculas, de donde emana toda belleza entre nosotros. Cada cuadro tiene su propia historia, su vida, y en cada uno pone todo su corazón».

Y nos lo confiesa: «Mis lienzos buscan ser carta abierta a los hombres y mujeres de este tiempo, cuyas tumultuosas aguas forman imponente cascada que cae sobre el cauce estremecido del tercer milenio... ¡Ojalá pudieran ser carta dictada por el Sol que nace de lo alto! Una carta claramente iluminada por la Luz».


fuentes:
wikipedia.org
el mundo de manue.blogspot.com

LA HISTORIA DE ESPAÑA EN VÍDEOS

La Historia de España en vídeos

Capítulo 3º:

http://www.youtube.com/watch?v=RBMWAeuRgSo


QUÉ LÁSTIMA...

27 de mayo de 2013

MEMORIAL DAY


NO OLVIDEMOS...


En este Memorial Day
no olvidemos 
los territorios ocupados en Europa
por los Estados Unidos:

No olvidemos el sacrificio 
de 104,366 valientes soldados
estadounidenses
que perdieron sus vidas 
por la libertad de Europa
durante la II Guerra Mundial.

No olvidemos tampoco
 a quienes siguen muriendo 
en el Medio Este
tratando de que imponer  paz
sobre radicales, fanáticos y terroristas.

No confundamos 
“arrogancia” con solidaridad.
Y no olvidemos
que es indigno hablar en nombre de America
pidiendo disculpas por “nuestra arrogancia”.

Al menos, debe tenerse algún respeto 
por los soldados que yacen 
en tantos cementerios del mundo.

MEMORIAS DEL PERÍODO ESPECIAL


 Memorias del Período Especial:
La Colección

Por Alejandro Rodríguez*

Cuando se reúne una familia cubana, en cumpleaños, bodas o tomadera sin motivo definido, aflora siempre el recuerdo del picadillo de cáscara de plátanos y el baño con un trapo untado en alcohol del Período Especial. De aquella época es también “la colección”. Y cualquiera puede pensar que coleccionar es un comportamiento natural del homo ludens, [el hombre que juega], pero la colección cubana es única, épica, lírica, y sin duda alguna, parte de ese patrimonio cultural escasamente documentado de los momentos más jodidos de la historia de esta nación.

Aquí la gente siempre tuvo hábito guardador de tarecos, de modo que ese Trastorno Obsesivo Compulsivo de preservar sellos de cartas, monedas antiguas y/o de remotas regiones, chapas de autos extranjeros, chapitas de cervezas, fósforos y cualquier bobería en general, avalado como no patológico por los sicólogos, no llegó con las carencias de la década del 90. Hasta hace poco en muchas casas por ahí podían verse colecciones de botella de Coca Cola y de cuanta marca nueva comenzara a entrar al país.

Descubriendo un nuevo mundo

Sin embargo, la moda de la colección en el sentido que hoy le damos la mayoría de quienes vivimos aquella furia, sí fue algo novedoso en Cuba, a juzgar por el hecho de que hasta los viejos coleccionaron. La colección cubana no fue entonces solo cosa de niños y adolescentes sin TV; las personas adultas también tenían sus propias etiquetas de pitusas Zingaro, estuches de nylon de chocolates Sapito, o de jabones Sue, o de Zap (que se pegaban a la piel como tatuajes luego de una untada de alcohol de la tienda).

Lo lindo del caso no es que se guardaran todas estas porquerías de latón de basura de hotel, lo cual es ya de por sí bastante lindo; más curioso es recordar ahora como se olían los estuches y etiquetas, como si se oliera el perfume de Jean Baptiste Grenouville, el personaje diabólico de Patrick Susking; como si el aroma sicodélico de lo hecho fuera de la URRS nos descubriera un nuevo mundo de sensaciones ignotas y deseables.

Las prendas coleccionables, pronto adquirieron valor comercial, y la gente las vendía, las cambiaba y no pocos niños del Período Especial recibieron su primer trompón durante a una vendetta por un Triunfo (estuche dorado de galletas dulces). Se ponían en álbumes, y se contaban y clasificaban, quien tuviera más y más bonitas iba delante en la inocente competencia. Los domingos por las mañanas, cuando se acababa el show de Pocholo y su pandilla, salíamos a la calle con los álbumes de estuches y etiquetas a mercantilizar lo inaudito, a darle valor a la miseria y a hacer vida social con ella. Quien no tenía álbum ponía sus valores entre las páginas de un libro de Fidel y la Religión, o en un Atlas General.

Cristalitos y agua con azúcar

Yo, además, coleccioné cristalitos de colores, y piedras que brillaban al sol. Y en mi adolescencia conocí un retrasado mental famoso que coleccionaba botones y andaba descalzo por la tierra colorada: no recuerdo su nombre, pero sí que habitaba en una comunidad del municipio Sierra de Cubitas llamada Navarro, y que presumía de poderse comer de un solo viaje dos coles (repollos) hervidos, y beberse un jarro de cinco libras lleno de agua de azúcar. Había un hambre del car ajo en aquel lugar, como en casi todos.

Ya más recientemente, adquirí un adoquín camagüeyano que fue arrancado del lugar de donde estuvo por más de cien años por los “embellecedores” autorizados de la ciudad, de modo que la colección la llevo en las venas, no la puedo evitar, como tampoco se deja evitar el recuerdo de aquellos tiempos de miseria tremenda siempre que uno ve por ahí alguna escena que los repite. El hecho de que entonces fuéramos niños nos ayuda a recordarlo con memoria sensorial, no con la otra, que siempre se presta a modificarlo todo.

Y ahora puede usted sonreír y pensar: ¡qué cosa con las cosas del Período Especial! Pues bien, yo estoy seguro que dentro de algunos lustros alguien, quizás usted mismo, sonreirá y pensará: qué cosa con la miseria aquella del internet: ¿te acuerdas, mengano, cuando pagábamos dos dólares para chatear una hora?

A mí me parece que por cuestiones sicosociales equiparables, en cierto sentido, a las teorías locas de Einstein, uno cree que en algún punto se acabó la colección en Cuba, que se acabó el Período Especial, el duro, el de verdad.

Sin embargo la colección cubana está lejos de ser cosa del pretérito, simplemente ha mutado, como mismo mutan esos parásitos indeseables que habitan en lo más profundo del intestino de un animal carnívoro que camina sin encontrar presa en medio de la sequía. Todavía para mucha gente una latica de cerveza Bucanero, por lejana y desconocida, es algo muy bonito y merecedor de ocupar el espacio preferencial de encima del TV Panda de la sala de su casa.

*Periodista cubano residente en Camagüey. Tomado de su blog Alejo3399