El
dictador Raúl Castro homenajeará
a
Mandela mientras se reprime
a la disidencia en Cuba
en el
Día de los Derechos Humanos
Raúl Castro será uno de los oradores, junto a Barack Obama y Dilma Rousseff, en el servicio religioso que este martes se
celebra en Johannesburgo en memoria de Nelson
Mandela. Mientras el Gobierno sudafricano hacía este anuncio, el régimen
cubano había puesto ya en marcha todo su aparato represivo contra la disidencia
en la víspera del día internacional
de los derechos humanos, con numerosas detenciones y amenazas para evitar la asistencia a los
actos organizados en la isla.
La
Habana decretó tres días de duelo oficial por la muerte de quien tanto luchó por los derechos de los
ciudadanos negros de Sudáfrica, a quien consideraba un «entrañable amigo» de la isla
comunista.
Cuba fue uno de los primeros países que visitó Mandela a su salida
de prisión para agradecer a su amigo Fidel Castro el apoyo militar recibido
durante la lucha contra el apartheid. Era julio de 1991.
Pero
antes de abandonar la isla caribeña rumbo a África, el menor de los Castro no
estuvo a «la altura de su ejemplo,
la grandeza de su obra», como ha elogiado estos días al primer presidente negro
de Sudáfrica. Su policía política había recrudecido la represión contra la
disidencia en vísperas del día internacional de los derechos humanos.
La
Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (Ccdhrn) denunció
este lunes la detención de «un número indeterminado» de opositores y las
«decenas» de amenazas recibidas para no participar en los actos programados «ni
siquiera a puerta cerrada». “Hablemos Press” registró 130 arrestos el domingo, la
mayoría Damas de Blanco.
Entre
estos actos figuran los debates, exposiciones y concierto que ha organizado el
«think tank» Estado de SATS en
su sede y casa de su director, Antonio G. Rodiles, en el
barrio habanero de Miramar. Rodiles aseguró a ABC por teléfono que la situación
es «extremadamente tensa». «El Gobierno es consciente del nivel de
descontento de la sociedad, es la explicación de la desproporcionalidad de la
represión que estamos sufriendo, con arrestos, amenazas y casas sitiadas en la
víspera del 65 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos,
que para celebrarlo no paran de reprimir», añade el coordinador de la campaña
ciudadana Por otra Cuba.
Esta
campaña exige a la dictadura cubana que ratifique los pactos de derechos
civiles y políticos, económicos, sociales y culturales que firmó en 2008. El
Observatorio Cubano de Derechos Humanos afirmó por
su parte que el Gobierno de La Habana está enviando «señales inequívocas de
intolerancia» con los actos organizados por Estado de SATS, entre otros.
Remitido
por Ramón H. Ramos
No hay comentarios:
Publicar un comentario