El
Domingo de la Gran Pregunta
Durante más de 20 siglos la
pregunta que Jesús hizo a sus apóstoles ha gravitado en miles y millones de
cristianos de todos los tiempos. ¿Qué es Jesús para mí? ¿Qué es Jesús para
nosotros? Pedro supo responder por inspiración del Padre que Jesús era el
Mesías, el Hijo de Dios Vivo. Y ahí seguimos, día a día, buscando la mejor
respuesta para nosotros. Jesús lo es todo y sin Él nada hay.
¿Qué quieres ser
para mí, Señor?
Respuesta que calme
mis heridas,
mi soledad y desconcierto,
mi egoísmo y mis debilidades...
Verdad que se abra como un abanico
frente a tanta mentira.
El Hijo de Dios,
que me ofrece la vida eterna.
Que seas para mí, Señor,
ilusión que me empuje
a trabajar por tu Reino,
Fe que me ayude
a sentirme siempre presente,
Esperanza
que me anime en el desaliento,
Amor
que haga desplegar lo mejor de mí mismo.
Ayúdame, Señor,
en este Año de la Fe,
a descubrir este tesoro
que llevo entre manos.
Un tesoro
que tal vez por el paso del tiempo,
no lo veo con claridad
o hasta lo he olvidado.
Un tesoro, la Fe,
que por mis falsas seguridades
digo conocerlo cuando en realidad
vivo muy lejos.
mi soledad y desconcierto,
mi egoísmo y mis debilidades...
Verdad que se abra como un abanico
frente a tanta mentira.
El Hijo de Dios,
que me ofrece la vida eterna.
Que seas para mí, Señor,
ilusión que me empuje
a trabajar por tu Reino,
Fe que me ayude
a sentirme siempre presente,
Esperanza
que me anime en el desaliento,
Amor
que haga desplegar lo mejor de mí mismo.
Ayúdame, Señor,
en este Año de la Fe,
a descubrir este tesoro
que llevo entre manos.
Un tesoro
que tal vez por el paso del tiempo,
no lo veo con claridad
o hasta lo he olvidado.
Un tesoro, la Fe,
que por mis falsas seguridades
digo conocerlo cuando en realidad
vivo muy lejos.
Javier Leoz, betania.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario