Se termina el 2012...
Hoy es el momento de hacer balance. No sólo
económico, sino también espiritual y moral. Hagamos examen del año que termina.
En ese libro de recuentos de lo vivido habrá, sin duda alguna, páginas maravillosas que besaremos con
alegría. Pero también puede haber páginas negras que desearíamos arrancar. Eso
ya no es posible. Lo escrito, escrito está.
Mañana abriremos un libro nuevo que tiene todas las
páginas en blanco. ¿Qué vamos a escribir en él? Que al finalizar este año que ya
comienza, podamos besar con alegría cada una de sus páginas. Que no haya páginas negras que deseemos arrancar. Puede
que en ese libro haya cosas desagradables que no dependen de nosotros. Lo
importante es que todo lo que dependa de nosotros sea bueno.
Catholic.net
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