La frita, hamburguesa cubana
Las fritas
fueron muy populares en Cuba hasta los años 60. Una de las calles más
famosas de la Habana es la calle Progreso, allí uno podía encontrar unos
carritos de los que vendían las fritas, lo más común era saborearlas antes de
ir al cine con los amigos.
Cada ciudad de
Cuba puede enlazar sus recuerdos a sus propios carritos de frita. En Camagüey
teníamos uno en la céntrica Plaza de la Merced, en el extremo donde comenzaba
la calle Popular. Allí, en un recodo de
la plaza, junto a una tienda de efectos eléctricos (de cuyo nombre no puedo
acordarme) y frente a “La Gran Señora”, el aroma de aquellas abóndigas planas
freídas en poca manteca, entusiasmaba los estómagos de los que cruzábamos
cerca.
El ambulante establecimiento
era atendido por un joven y pulcro cocinero, camisa, pantalón y delantal blanco
amarrado a la cintura, vestimenta igual a la de su cercano vecino, ya un
anciano, que atendía junto a la puerta de la iglesia un carrito similar ofreciendo
emparedados de lechón asado. Y como en La Habana y otras ciudades, la tentación era difícil de vencer cuando se iba para el cine. O cuando se salía de él si la
función terminaba temprano.
Sí, la frita es
la hamburguesa cubana y no por ello podemos decir que sea exactamente la misma
cosa. Era mucho más delgada, y a pesar
de que a más de “frita” era “refrita”, su carne era igualmente jugosa. Se
cubría siempre con una buena ración de papas fritas a la juliana, casi
diríamos virutas de papas, y todo se escondía entre dos capas de un pan
redondo y suave, como el de las hamburguesas americanas.
Si sienten nostalgia y quieren saber cómo
sabían aquellas fritas de antaño prueben esta receta cubana:
Ingredientes:
1 libra de carne molida
¼ taza de leche
½ taza de miga de pan
cucharada de cebolla molida
1 huevo
1 cucharada de salsa Ketchup
2 cucharaditas de sal
½ cucharadita de pimentón
½ cucharadita de salsa inglesa
¼ cucharadita de pimienta
4 panes para hamburguesa
Porción de papitas fritas bien picaditas a la juliana.
Elaboración:
La carne que se emplea para las fritas puede ser de res o de cerdo (en la proporción de ¾ libra de res y ¼ libra de cerdo).
Ingredientes:
1 libra de carne molida
¼ taza de leche
½ taza de miga de pan
cucharada de cebolla molida
1 huevo
1 cucharada de salsa Ketchup
2 cucharaditas de sal
½ cucharadita de pimentón
½ cucharadita de salsa inglesa
¼ cucharadita de pimienta
4 panes para hamburguesa
Porción de papitas fritas bien picaditas a la juliana.
Elaboración:
La carne que se emplea para las fritas puede ser de res o de cerdo (en la proporción de ¾ libra de res y ¼ libra de cerdo).
Bata el huevo.
Agregue las migas de pan a la leche. A la carne molida añádales el huevo
batido, las migas de pan mojadas en leche y los demás ingredientes. Únalo todo
bien y déle forma de pequeñas bolitas (aproximadamente 15 bolitas). Déjelas
reposar en el refrigerador por 2 horas, así todos los ingredientes se
impregnan bien a la carne. Fría las papas a la Juliana y manténgalas aparte. Fría
las bolitas, aplastándolas, en una
plancha o sartén con poca grasa. Sírva
las fritas dentro de panes redondos del tipo para hamburguesa o
si lo prefiere en un trozo de pan cubano, agréguele, si lo desea, mayonesa,
mostaza y Ketchup, aunque esto ya no es lo realmente clásico de una frita
cubana. Tampoco originalmente no se le pone al pan ruedas de tomates
maduros, hojas de lechugas, cebollitas picadas, pepinillos, etc., pero cada
cual puede hacer sus variantes…
** "A la juliana”
es una técnica de cortar vegetales en rodajas muy delgadas. El origen del nombre
es incierto, aunque generalmente se atribuye a Jean Julien, un cocinero francés, el
primero en publicar técnicas sobre el corte de vegetales.
Desarrollado sobre una idea y receta enviadas por Lidia Orosa.
3 Comentarios
3 Comentarios
- Anónimo Mar 6, 2012 08:43 AMGracias por este recuerdo de nuestra juventud, cuando no solo al ir al cine, sino para un almuerzo rapido entre clases o un "tente en pie" cuando teniamos que trabajar de madrugada para terminar un proyecto de arquitectonico en la Universidad de Villanueva.
Solo que el tama~no era mas peque~no pues de una libra de carne salian 16 fritas (segun Nitza) y siempre habia cebolla picaditas y Ketchup si se queria pero nunca lechuga, mayonesa o mostaza. Oilda del Castillo - Anónimo Mar 6, 2012 10:35 AMLa tienda de efectos electricos que Ud. dice era en la calle Popular esquina a Estrada Palma(hoy Agramonte)era la General Electrica, uno de los empleados era amigo mio, y se llamaba Sabado, no recuerdo el apellido.
tengo entendido las papitas a la juliana las usaban mucho en la Habana, como las de la fotografia, las papitas finitas acabadas de freir (Poteto Ship) que se hacian resbalandi la papa sobre un rebanador, eran papitas fritas a la española, que se usaban en Camagüey. - Anónimo Mar 10, 2012 06:05 AMLa tienda de efectos eléctricos se llamaba "Casa Vidal". Dice mi esposo que esta crónica está tan descriptiva que al leerla le parecía percibir el delicioso olor de las fritas y del pan con lechón asado...
Bertha Lastre
Gracias por este recuerdo de nuestra juventud, cuando no solo al ir al cine, sino para un almuerzo rapido entre clases o un "tente en pie" cuando teniamos que trabajar de madrugada para terminar un proyecto de arquitectonico en la Universidad de Villanueva.
ResponderEliminarSolo que el tama~no era mas peque~no pues de una libra de carne salian 16 fritas (segun Nitza) y siempre habia cebolla picaditas y Ketchup si se queria pero nunca lechuga, mayonesa o mostaza. Oilda del Castillo
La tienda de efectos electricos que Ud. dice era en la calle Popular esquina a Estrada Palma(hoy Agramonte)era la General Electrica, uno de los empleados era amigo mio, y se llamaba Sabado, no recuerdo el apellido.
ResponderEliminartengo entendido las papitas a la juliana las usaban mucho en la Habana, como las de la fotografia, las papitas finitas acabadas de freir (Poteto Ship) que se hacian resbalandi la papa sobre un rebanador, eran papitas fritas a la española, que se usaban en Camagüey.
La tienda de efectos eléctricos se llamaba "Casa Vidal". Dice mi esposo que esta crónica está tan descriptiva que al leerla le parecía percibir el delicioso olor de las fritas y del pan con lechón asado...
ResponderEliminarBertha Lastre