13 de febrero de 2015

Venus, la diosa del amor

 (El nacimiento de Venus, Boticelli, detalle)
Venus, la diosa del amor

Venus era una importante diosa de la mitología romana  relacionada principalmente con el amor, la belleza y la fertilidad, y la   que desempeñaba un papel principal en muchas fiestas y mitos religiosos romanos.   

Desde el siglo III a. C., la creciente helenización (asimilación de la cultura griega  por las clases altas romanas) la identificó como equivalente de la diosa riega Afrodita. Como con la mayoría de las demás deidades del panteón romano, el concepto literario de Venus está recubierto por las ropas tomadas de los mitos griegos literarios de su equivalente, Afrodita. La anterior diosa etrusca o latina de la vegetación y los jardines pasó a ser relacionada deliberadamente con la griega Afrodita.

Culto
Se sabe que en año 293 a.C. le fue dedicado el templo más antiguo del que se tiene constancia, y en el mes de agosto se instituyó la fiesta llamada la “Vinalia Rustica”.   

En el año 215 a.C.  le fue dedicado un templo fuera de la Porta Collina en la Colina Caitolina   para conmemorar la derrota romana en la Batalla del Lago Trasimeno.  

Venus en el arte clásico

La Venus de Milo
El arte romano y helenístico produjo muchas variaciones sobre la diosa, a menudo creadas bajo el influjo de Praxiteles.   Muchos desnudos femeninos de esta época de escultura cuyos temas son desconocidos se suelen llamar en la moderna historia del arte «Venus», incluso si originalmente pudieran haber sido el retrato de una mujer mortal más que una imagen de culto  de la diosa. El ejemplo más conocido es el de La Venus de Milo que se encuentra en el Museo del Louvre, Francia, que data del año 130 a.C.
 
Venus en el arte posclásico

Venus del Espejo, Diego Velázquez
Venus se convirtió en un tema popular en la pintura y la escultura del Renacimiento europeo. Como una figura «clásica» cuyo estado natural era la desnudez,  era socialmente aceptable representarla sin ropas. Como la diosa de la salud sexual, estaba justificado cierto grado de belleza erótica en sus retratos, que resultaba atractivo para muchos artistas y sus mecenas. Con el tiempo, “venus” llegó a aludir a cualquier representación artística de una mujer desnuda en el arte posclásico, incluso si no había indicios de que se tratase de la diosa. Entre otros muchos ejemplos se destacan “El nacimiento de Venus”, de Boticelli (c 1485-1486), la "Venus del espejo”, de Diego Velázquez, (c.1644) y “Olimpia”, de Eduardo Manet (1863).

Venus en la leyenda y la ópera: Tannhäuser
La leyenda medieval alemana de Tnnhäuser  conservó el mito de Venus mucho después de que su culto fuera desterrado por el cristianismo.  
 
Esta leyenda  apareció por primera vez en el siglo XVI, en una canción que narra la historia de un caballero que había vagado por el mundo hasta llegar a Venusberg (en alemán montaña de Venus), el reino de la diosa del amor, Venus, donde disfruta de los placeres de aquel mundo secreto. Sin embargo, cansado de los placeres que le provee la diosa, se arrepiente y decide volver al mundo real. Venus intenta impedirlo, y Tannhäuser evoca a la Virgen María con lo cual regresa bruscamente al mundo real. 
 
Dispuesto a rehacer su vida, Tannhäuser hace una peregrinación a Roma para pedir el perdón de sus pecados, pero el Papa, escandalizado con su relato, le dice que su bastón reseco de madera se llenará de brotes antes de que Jesús perdone a un pecador como Tannhäuser. Amargado y desilusionado, Tannhäuser vuelve a Venusberg.

Poco después, el bastón del Papa se llena de brotes. El pontífice envía apresuradamente mensajeros que intentan encontrar a Tannhäuser y traerlo de regreso al Vaticano para que sea perdonado, pero el poeta ha desaparecido para siempre.

La leyenda de Tannhäuser fue recogida por el músico alemán Richard Wagner y es el tema  del primer acto de una ópera suya del mismo nombre.

Fuente: Wikipedia.org

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