26 de agosto de 2013

Que cómo se empina el papalote?

 

¿Qué cómo se empina el papalote?
    
Marlene María Pérez Mateo


   Un conocido humorista cubano, Carlos Ruiz de la Tejera, mencionó en sus monólogos un episodio personal. Paseándose cerca del Malecón habanero vio el cielo cubierto de jabas plásticas, creyó estarse volviendo loco, afortunadamente rectificó a tiempo, se trataba de uno de los inventos criollos mas recientes: el “Jabalote”. Ni mas ni menos, es la innovadora idea debido a la escasez  de papel; los chicos usan las jabas plásticas y con una forma mas o menos aerodinámica las lanzan a volar al viento. Tal historia original y también triste me llevó de la mano al mundillo infantil hasta donde alcanzaban mis ojos tales artilugios tienen su mayor reino. Ha querido también mi afán se entrecrucen líneas y sirvan estas reflexiones para una pincelada mas a mi secuencia de música cubana. Les invito a este fascinante viaje.

El papalote nació en China dos mil años atrás. Fue el General Hansin quien al verse sitiado utilizó de manera empírica el que mas tarde se conocería con el nombre de efecto Bernoulli (la posibilidad de suspender y transportar un objeto debido al movimiento de las fuerzas naturales) y un medio de comunicación.


   Aunque su creador lo implementó inicialmente con un fin bélico, pronto su difusión pasó al mundo mercantil con el fin de levantar cargas en los puertos de mar. Mas tarde al de la ciencia, específicamente a la meteorología. Benjamín  Franklin  lo empleó en la invención del pararrayo y el estudio de las corrientes de aire.


   Durante el gobierno colonial español en época del General Tacón, llegaron a Cuba los primeros chinos, prácticamente dos siglos atrás, bajo la apariencia de contratados para la agricultura pero siendo verdaderamente en condición de esclavos. Bien se dice que el cubano tiene “3” mitades; la española, la africana y la china. Con  ellos se unieron muchas cosas al acervo cultural cubano que por entonces se gestaba. Allí estaba como objeto simple y sencillo, ya con un fin solo recreativo, el papalote. Apodado  en la isla caribeña como cometa o chiringa (cuando es hecho  de papel corriente).


   Simultáneamente al arribo antes mencionado, en el mundo rural cubano se estaba desarrollando la música campesina. La  sumatoria del mundo emigrante español de extremeños y canarios hechos al duro laboral agrícola, con la realidad de entonces del mundo esclavo africano y asiático, fue con el devenir del tiempo formando una identidad y con ello una música que alcanzó su consolidación a mediados del siglo XVIII. Se usaban esencialmente instrumentos de cuerda. La lírica se constituía de versos endecasílabos en estrofas de cuatro, con estribillo o en forma de décima.


   En las zonas centrales de la isla de Cuba quizás debido al predominio de la ganadería y la agricultura por encima  de otras labores, se conformó la idea del grupo como forma danzante, hecho este no ajeno a otros elementos gestantes de tal realidad. Valdría mencionar a  los aborígenes cubanos muy  dados a la danza en comunidad: el areíto.  El acompañamiento consta de guitarras, tres, acordeón, marimba, tambor, güiro, claves y machete.



Fue el espirituano (natural de la ciudad de Sancti Spiritus) Pedro García Méndez, quien en el “Unión Club” -luego llamado “Unión Latina”- en la ciudad de Majagua ideó en la década del 20 del siglo XX  y dio forma de cierta manera a todo el fenómeno cultural antes descrito con el establecimiento de las Fiestas del Bando Rojo y el Bando Azul.


  Se trataba en cuestión de dos bandos, dos grupos a los cuales se suscribían los vecinos de dicha ciudad por afinidad y preferencia. Ambos se enfrentaban fraternalmente, con algunas excepciones,  cantando y bailando con vestuarios y coreografías  de aficionados basadas en el acervo musical de los campos a ellos tan vecinos. Todo comenzaba con un desfile encabezado por una pareja. La joven representaba a Cuba y vestía con una bandera. El joven representaba a Liborio, conocido personaje de la caricatura, y obviamente representaba al pueblo cubano. Luego se cantaba el Himno Nacional y cada bando hacia una presentación de su espectáculo por medio de la declamación de una décima.


   Son celebraciones populares y al mundo popular se le canta. Así ven la luz diversas formas de baile y ejecución musical: La chismosa (pequeña lámpara de alumbrado por combustible liquido); el gavilán (ave de rapiña), Dona Joaquina (anciana entre los danzantes), la culebra (reptil de los campos cubanos), zumbanatonio, la caringa, el papalote, etcétera. El papalote es representado por la danza de varias parejas. La joven trae sobre su bata cubana un papalote y su acompañante  simula con sus gestos ser quien le guía con un hilo inexistente siendo el compás de las notas musicales el aire donde se sostiene y oscila.


    Pregunta el solista: ¿Cómo se empina el papalote?
    Responde el coro: Dándole vuelta al monigote.  


Marlene María Pérez Mateo  Agosto 7, 2013

Elizabeth, New Jersey

http://www.youtube.com/watch?v=-9g5kqlR7dA

1 comentario:

  1. Anónimo4/15/2016

    Querida Marlene

    Es un placer saber que sigues escribiendo y de tu interés por la historiografía de nuestro Camaguey. Es muy agradable conocer las historias de nuestra tierra natal de la mano de una de sus talentosas escritoras.
    Te recuerdo con cariño de la secundaria (nuestras reuniones con Boris y Sarita en tu casa) y luego de nuestros momentos en el taller literario de la universidad.
    Recibe un gran abrazo y por favor sigue escribiendo.
    Un abrazo y los mejores deseos
    Alain Rodríguez

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