El polémico viaje a la India de
Mette-Marit,
la princesa consorte de Noruega
Nunca
fue una princesa consorte al uso. El controvertido pasado de Mette-Marit (madre
soltera, ex novia de un supuesto traficante de droga y protagonista de un
programa de televisión en el que buscaba pareja) le ocasionó el rechazo del
pueblo noruego cuando Haakon, el príncipe heredero, anunció su compromiso.
Pero,
una vez que pasaron por la vicaría, se ganó el cariño de los ciudadanos, al
menos, hasta ayer, cuando la corona noruega se vio obligada a emitir un
comunicado público para justificar la ausencia de la futura reina en varios
actos oficiales durante los últimos meses. De hecho, fue en una cena con
diputados de las cortes noruegas cuando saltaron las alarmas, pero hasta ayer
nadie supo a qué se debió el plantón.
«Entre
el 23 y el 28 de octubre de este año, Su alteza real la princesa heredera viajó
a Nueva Delhi, en India, para cuidar a dos niños recién nacidos que estaban
solos en el hospital mientras los padres esperaban el visado», versa la carta.
Hasta
aquí, todo normal, incluso hay quienes apoyarían su decisión. El problema surge
cuando se indaga en el asunto. Los padres son dos amigos homosexuales íntimos
de Mette-Marit que contrataron un vientre de alquiler en aquel país, y el día
que la madre dio a luz a los mellizos no pudieron viajar hasta allí debido a
que no habían conseguido el visado necesario. Así que ella tomó las riendas del
asunto y decidió utilizar su pasaporte diplomático para personarse en la
capital asiática.
Una difícil decisión
Una difícil decisión
Quien sí fue avisada de la visita fugaz de Mette-Marit fue la Embajada noruega en Nueva Delhi, aunque no lo hicieron al personal de la clínica Manav, donde dio a luz la madre de alquiler, ni al resto de autoridades noruegas. Durante su estancia, la princesa se alojó en un hotel y según informan desde la casa real todos los gastos fueron costeados «con medios privados». Además, aclaran que, una vez que los familiares de sus amigos pudieron viajar a India, ella regresó.
«A
veces, en la vida te enfrentas a una situación difícil con pocas o ninguna
solución buena. Es en esos momentos en los que hay que tomar decisiones
difíciles, aunque eso lleve consigo un precio. Para mí ésa era una de esas
situaciones. Se trataba de dos niños recién nacidos que estaban
solos en un hospital en Nueva Delhi», ha asegurado la esposa de Haakon. Y es
que, más allá de una ausencia injustificada, el tema de la subrogación en
Noruega está candente. Por este motivo, Mette-Marit ha tenido que
aclarar la cuestión y desmarcarse del apoyo a esta iniciativa. «Sé que
hay un importante debate en marcha sobre la subrogación y esto no significa que
haya tomado partido», confesó.
Reproducido
de La Razón, Madrid
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