Soneto a la Mujer
José Angel Buesa
No, no fue Juana, la marcial doncella,
ni fue Ximena, la prudente esposa;
ni Laura, verso a verso y rosa a rosa,
ni Beatriz, entre mujer y estrella.
No pudo ser Esther, siendo tan bella,
ni Judith, siendo bella y animosa;
no fue Teresa, bíblica en su prosa,
ni fue Isabel, atlántica en su huella.
Altas de afanes, firmes en deberes,
a pesar de su gloria y de su altura,
ninguna es la Mujer de las Mujeres;
sino, como la luz de cada día,
flor de humildad y fuente de ternura,
una mujer que se llamó María.
www.poesialuismario.net
José Angel Buesa
No, no fue Juana, la marcial doncella,
ni fue Ximena, la prudente esposa;
ni Laura, verso a verso y rosa a rosa,
ni Beatriz, entre mujer y estrella.
No pudo ser Esther, siendo tan bella,
ni Judith, siendo bella y animosa;
no fue Teresa, bíblica en su prosa,
ni fue Isabel, atlántica en su huella.
Altas de afanes, firmes en deberes,
a pesar de su gloria y de su altura,
ninguna es la Mujer de las Mujeres;
sino, como la luz de cada día,
flor de humildad y fuente de ternura,
una mujer que se llamó María.
www.poesialuismario.net
No hay comentarios:
Publicar un comentario