Carmen Muñoz / Madrid
Efe
Durante una reciente visita al Barrio Rojo de Amsterdam, Mariela Castro, la hija sexóloga de Raúl Castro, reconoció con picardía que, cuando una mujer cubana necesita que le arreglen su cuarto de baño y no tiene cómo pagar al fontanero, «pues le paga con sexo, y eso no quiere decir que lo vuelva a hacer, pero resuelven en ese momento». Con esta anécdota, publicada en varios blogs cubanos, la directora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex) admite sin tapujos que la prostitución está enraizada en la rutina diaria de la isla, lejos de la afirmación de su tío Fidel Castro de que «nunca volverá» al país.
La hija del dictador se acaba de estrenar en las redes sociales, solo accesibles a una minoría en Cuba. Desde que abrió su cuenta de Twitter el pasado 8 de noviembre, el rostro amable del régimen comunista es blanco de numerosos mensajes de 140 caracteres, que le increpan sobre el repunte de la represión o su libertad para viajar a Holanda sin necesidad de la llamada «tarjeta blanca» o permiso de salida que las autoridades cubanas otorgan a su antojo.
Defensora de los derechos de los homosexuales y los transexuales, la hija del presidente cubano fue recibida por la bloguera crítica Yoani Sánchez con el siguiente texto: «Bienvenida a la pluralidad de Twitter… ¿cuándo los cubanos podremos salir de los otros armarios». Una Mariela harta de las invectivas diarias respondió: «Parásitos despreciables ¿recibieron la orden de sus empleadores de responderme al unísono y con mismo guión predeterminado? Sean creativos».
El pasado día 21 estrenó “El blog de Mariela Castro”, que al cierre de esta edición tenía tres entradas. Con una peculiaridad, no ajena a la cúpula castrista: se excusa por «no disponer de tiempo para moderar comentarios» y remite a su cuenta de Twitter.
Mariela Castro Espín es la segunda de los cuatro hijos de Raúl Castro Ruz y Vilma Espín Guillois. Como presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas, la desaparecida guerrillera apoyó a las prostitutas desde una perspectiva educativa. Su hija ha ido más lejos: defiende derechos de minorías sexuales reprimidas con dureza durante los primeros años de la revolución, que en tiempos más recientes no podían trabajar en ministerios o ir a la Universidad.
«Trepa»
Mientras que su padre cuando era ministro de Defensa envió a los «desviados sexuales» a las Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP, campos de trabajos forzados), esta licenciada en educación y con un máster en sexualidad promueve operaciones de cambio de sexo. A Juan Juan Almeida, hijo del fallecido número tres del régimen Juan Almeida Bosque, no le parece paradójico que Mariela Castro pelee por los homosexuales. «Es la continuación de la misma línea, no los defiende, está trepando sobre ellos, los utiliza para sus fines políticos», asegura a ABC el hijo del revolucionario, exiliado en Miami desde 2010.
A diferencia de sus hermanas Deborah y Nilsa, Mariela y Alejandro Castro Espín figuran en las quinielas para el relevo generacional en la dictadura. Sobre todo el único hijo varón de Raúl Castro, coronel del Ministerio del Interior y su mano derecha. Conocida en ciertos círculos como la «infanta», Mariela ha tenido una vida privilegiada. Juan Juan, amigo de la infancia de Alejandro, que vivió temporadas en su casa y fue a la misma escuela, la describe como «dictatorial y excéntrica». Sin considerarla una belleza, reconoce que tiene un punto de atractivo: «Habla con cierta ternura en su discurso medio frívolo». Aunque su último marido, Paolo Titolo, puede convertirse en su quebradero de cabeza con sus turbios negocios…
Reproducido de ABC, Madrid
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