Por Amelia María Doval
Al observar las deplorables imágenes de abandono y miseria que representan la vida cotidiana en África, el corazón llora de dolor. La mala distribución de los recursos, el caciquismo potenciado y las características socioeconómicas de los países llevan a imaginar que son males congénitos de los gobiernos con conciencia tribal.
La protección de las organizaciones internacionales y los convenios de ayuda a los ciudadanos, respaldados por una fuerte campaña televisiva, han ayudado a solventar esta situación en una cuantía menor a la necesaria. Basándome en estos estudios, hace unos meses establecí un proyecto de posible ayuda al pueblo cubano, lo entregué sin el menor deseo de continuar su rumbo sino únicamente como un grano de mostaza.
La miseria en Cuba y el efecto dominó provocado en la generación nacida dentro o después del conocido período especial declarado en 1990 (a mi entender provocado como método eficiente de control de masas ante cualquier posible rebeldía), aunque no han sido divulgados con cifras e imágenes tan alarmantes como las que se observan a diario de los países pobres, su gravedad ha requerido un estudio por médicos y sociólogos dentro del país.
Los índices de bajo crecimiento corporal, el lento desarrollo y niveles inferiores de avance académico provocaron que se estableciera una dieta basada en un desayuno especial en las escuelas, a la manera conocida y que nos tienen acostumbrados, para quienes no cumplían parámetros establecidos en la tabla de desarrollo de la niñez y la juventud. El silencio, y justificar cualquier situación detrás de carencias provocadas por el bloqueo, alejan a todos de la realidad y magnitud de las consecuencias en las generaciones venideras.
Una esfera donde es evidente y visible a la evaluación de ojos críticos, la desnutrición corporal de la población desarrollada y nacida a partir de 1989. han crecido con un raquitismo enfermizo, desprovistos de una alimentación básica con nutrientes necesarios, esto ha afectado también el rendimiento de los deportistas, desprovistos de bases proteicas, pues aun cuando son profesionales a tiempo completo disfrazados con estudios universitarios para discutir su estatus de amateurs, éstos no alcanzan las metas impuestas.
La población cubana que vive en el campo de experimento y exterminio ha perdido cualidades y calidad que podrían disparar la verdad como propaganda internacional. El pueblo de Cuba se sostiene sobre la balsa de salvamento que los familiares en el extranjero le envían y las misiones que cumplen, sabiendo que venden sus conocimientos a un precio inferior al cotizado. Parches para una gran herida.
Es de dominio general que dejar abandonada a esta población es un acto de muerte provocada (más terrible y menos justificada que la eutanasia) en seres humanos con esperanza de vida. Si la ayuda directa es imposible deberíamos buscar métodos más eficaces. La UNICEF, UNESCO y otras organizaciones establecen unos métodos de desarrollo en comunidades pobres, sobre los cuales sugiero se sustente la base del proyecto.
La entrada de un banco financiero internacional para pequeños negocios es totalmente imposible, dentro de Cuba. Los préstamos a través de las conocidas líneas de desarrollo de microempresas, jamás serán valorados. Recopilando toda esta información sería posible trabajar con un Banco Financiero Internacional que se dedique a préstamos a bajo interés para el desarrollo de microempresas. Ideal si nuestra comunidad creara dentro de los más acaudalados este banco-prestamista.
Un cubano residente en el exterior podría ser garante y responsable del préstamo, lo que permitiría que con ese dinero el familiar en Cuba estableciera un negocio que luego pagaría, porque el encargado de cobrar es el cubano en el exterior. Para el banco no hay riesgos, el familiar, aunque es responsable del préstamo, se estaría librando de trabajar en función de mantener dos familias.
Los más beneficiados serían los cubanos que dentro de la isla pueden desarrollar una mini-empresa que les permite ser independientes del gobierno y establecer dos conceptos: Primero el Estado no es la solución, sino el esfuerzo personal y el capital. Segundo: establecerían una conciencia de responsabilidad que no tienen ahora, pues sólo reciben sin esforzarse por retribuir.
La conciencia de los pueblos surge a partir de su descubrimiento económico como fuente de sustento. No estaríamos enseñando ilegalidad sino productividad. Se estaría proponiendo un proyecto de desarrollo social que ha sido establecido y probado con eficiencia en otras zonas de baja economía. La validez está garantizada por cuanto la magnitud de la idea no está pensada en función de servir de soporte a un gobierno depredador sino que estaría provocando una doble liberación por cuanto la sustentación de una infraestructura económica no está creada para la demanda, ese sería el primer choque gubernamental.
Las guerras las ganan los buenos estrategas, e ideas similares pudieran provocar la liberación de las estructuras del régimen y la confianza necesaria en el valor personal para enfrentar los cambios que incendiarán la mecha, sólo posible cuando se es capaz de visualizar la solución porque la respuesta está más cerca del éxito.
Great! Thanks for the share!
ResponderEliminarIdea encomiable pero utopica. Quien va a invertir con tal gobierno? que garantia dan de su parte? La unica solucion no esta en los paños tibios de seguir enviando dinero para sostenerlo, sino en que surja una rebeldia nacional y los cubanos despierten de una vez por todas.
ResponderEliminarLa solucion es solo una.Adios a los hermanos Castro. Y empezar de nuevo.
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