22 de marzo de 2014

La OEA cede al chantaje económico de Venezuela



La OEA cede al chantaje económico de Venezuela

Ángel Villarino
Diario Las Américas

La voz de la opositora venezolana Maria Corina Machado fue sofocada hoy durante casi diez horas en la Sesión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), en Washington.

En votaciones consecutivas, los representantes de los 34 países decidieron primero que la reunión fuese a puertas cerradas y, después, que se eliminase del orden del día el debate previsto sobre la situación del Venezuela.

Después de agotar todos los recursos posibles para evitar o retrasar su intervención, Machado consiguió finalmente tomar la palabra de manera simbólica durante el espacio dedicado a “otros asuntos”.

Tras unos segundos, en los que apenas pudo exponer su frustración por el silencio impuesto, fue interrumpida y se le quitó la palabra, dijeron diplomáticos presentes en la sala. A pesar de todo, la opositora salió sonriente y se abrazó a sus seguidores. “Lo conseguimos”, les dijo.

La decisión de cerrar la sesión a la prensa y clausurar la retransmisión por Internet prosperó por la mañana con 22 votos frente a nueve, con tres abstenciones. Votaron en contra, entre otros, Estados Unidos, Canadá, Perú, Colombia y México. A favor lo hicieron los miembros de Mercosur (menos Paraguay) y los países del Caribe.

“[La clave es] el voto de los 14 países del Caribe. Es harto conocido que están muy presionados por el tema del suministro de petróleo (desde Venezuela) y nosotros sabemos los problemas económicos que pudieran surgirle a ellos en caso de que pudieran emitir un voto diferente”, explicó el representante ante Panamá, Arturo Vallarino. En la segunda votación, sólo 3 países (Panamá, Estados Unidos y Canadá) aceptaron que se hablase de Venezuela, con 9 abstenciones y 22 votos en contra.

El orden del día, cuyos puntos se fueron cayendo uno a uno, incluso se interrumpió para un acto de celebración del Aniversario Natalicio de Benito Juárez, a petición de México. Panamá había cedido su asiento a Machado (técnicamente la acreditó como “representante alterna”) para exponer “la situación que se vive en las calles de Venezuela” y dar voz a las denuncias de los opositores.

Conferencia de prensa
Ante la imposibilidad de hacerlo en el pleno, la diputada habló durante casi una hora en una conferencia de prensa. Lo hizo flanqueada por el líder sindical petrolero Iván Freitas, el estudiante opositor Carlos Vargas y la madre de una de las víctimas de las manifestaciones, Rosa Orozco.
 

“Se ha impuesto el veto de Venezuela. No me han dejado hablar porque le tienen miedo a que la verdad y la realidad de lo que ocurre en Venezuela se conozca, especialmente entre los pueblos de América ¿Qué más tiene que pasar para que nos apoyen los países de la OEA si ya se han violado todos los elementos esenciales de la democracia?”, dijo Machado al tomar la palabra.
 

Machado se presentó como “madre de tres hijos, diputada y representante del pueblo venezolano” que ha sido “perseguida y amenazada”, acusada de “terrorismo y asesinato”, por “oponerme a las prácticas cada vez más totalitarias” del Gobierno de Nicolás Maduro.


Habló de Venezuela como una “dictadura” y aseguró que lo que necesita el país, es “empezar una transición hacia la democracia”. “Hemos alcanzado niveles de represión que no habíamos visto ni en las peores dictaduras de Venezuela”, dijo.

Poco apoyo de EEUU
También se quejó del escaso apoyo que están recibiendo los opositores en el entorno americano. Incluso Estados Unidos, dijo, podría hacer mucho más. “Para empezar podría llamar a las cosas por su nombre. ¿Cómo se llama un régimen que tortura estudiantes en cuarteles militares? ¿Cómo se llama un país donde no hay libertad de expresión, separación de poderes, pluralismo político, etcétera”, preguntó.

“Venezuela fue siempre un país solidario con los procesos democráticos del continente. Creo que no hay país en la región con el cual Venezuela no haya demostrado apoyo y solidaridad. Por eso ahora esperamos más apoyo de las democracias del continente ”, recordó. Machado explicó que le hubiese gustado solicitar tres cosas ante los embajadores de la OEA.

Primero, invocar la Carta Democrática Interamericana para que "se convoque una reunión del Consejo Permanente y de cancilleres para conocer a fondo la crisis democrática de Venezuela".

Segundo, "una resolución condenando la existencia de presos políticos, el cese de la represión inmediata, el derecho a la libertad de expresión", etcétera.

Tercero, "una misión de la organización de estados americanos de observación política la que vaya a Venezuela, integrada por demócratas de incuestionable trayectoria”.

“No estamos pidiendo un favor (a la OEA), estamos pidiendo que cumplan su deber", concluyó. Con todo, la opositora se dijo satisfecha por haber atraído la atención mediática, haber podido expresarse brevemente y haber protagonizado la sesión de la OEA. “Hace siete semanas era imposible que pensar que se hablase en Asamblea permanente del caso venezolano”, recordó, insistiendo en que muchos países latinoamericanos la apoyan, pero prefieren no expresarlo en público. “Estoy convencida de que habrá un día en que tengamos una votación mayoritaria a favor [en la OEA] y no está tan lejos ese día”, concluyó.

Machado también envió un mensaje a los líderes latinoamericanos que en su juventud fueron víctimas de dictaduras militares, especialmente a las mujeres, a la brasileña Dilma Rouseeff y la chilena Michelle Bachelet. “Me gustaría dirigirme a la presidenta Rouseff, que cuando era sólo Dilma fue torturada. Y a la presidenta Bachelet, que fue detenida (...), para decirles que en Venezuela hay millones de Dilmas y millones de Bachelets”, dijo.
 
La diputada confirmó a DIARIO LAS AMÉRICAS que regresará el sábado a Caracas. Descartó quedarse en EEUU o marcharse a un tercer país por miedo a perder la inmunidad parlamentaria y ser arrestada. "No sé cuál es mi destino si vuelvo a Venezuela, pero sé cuál es mi tarea, y mi tarea está allí con el pueblo”, dijo.


Al término de la sesión, el Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza, admitió que "los ánimos están muy exacerbados" entre los miembros de la organización".  Durante toda la mañana, frente a la monumental sede de la OEA en Washington decenas de manifestantes antichavistas se congregaron, mostraron pancartas y corearon proclamas en contra del Gobierno de Venezuela y a favor de la opositora.

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