7 de febrero de 2014

El País Vasco


Bitácora de un viaje a España


El País Vasco
San Sebastián, Ermua y Bilbao

Por Mayra Montes

El día de Año Nuevo alquilamos un carro y nos dirigimos hacia San Sebastián. Tomamos la ruta de los peajes que era más cara y más rápida. (por encima de los 25 euros). San Sebastián es una ciudad preciosa al lado del océano. Tiene una arquitectura antigua con edificios y hoteles preciosos mirando al parque y a la alameda cruzando la calle que da al océano. Caminamos hacia la residencia de los Jesuitas buscando a un viejo sacerdote amigo de New York pero no se encontraba, entonces fuimos a un restaurante ubicado en el parque principal cerrado con cristales y luego caminamos de vuelta para nuestro hotel.

Al dia siguiente desayunamos en un bar/café en la esquina del hotel; nosotros éramos los únicos clientes. Para nuestra sorpresa cuando ya nos marchábamos, la muchacha que nos atendió nos dijo “abur” en vez de “adiós” igual como se decía en nuestro pueblo natal de Camaguey en Cuba. 

Decidimos tomar la ruta turística hacia
nuestro nuevo destino en Ermua donde vive el primo hermano de Tony llamado Antonio Cuello.  Para mi sorpresa Ermua es mas grande de lo que anticipaba, tiene 17,000 habitantes. Es un pueblo industrial cuyos edificios son rectangulares similares unos a otros; no es bonito. Nos encontramos con el primo de Tony que estaba esperando por nosotros en su apartamento. El es hijo de Rosa, una de las hermanas de Montes mi suegro. Ya está retirado o jubilado como dicen en España, sin embargo es un viudo jovial que pasa su tiempo en el centro de jubilados del pueblo compartiendo con otros de su edad. Vino a Ermua como soldador cuando el pueblo era sólo una aldea con pocos habitantes y casas. Ahora, Antonio es propietario de un automóvil, un apartamento y una pequeña finca en su provincia natal de Ourense. Después de almorzar todos  en un hotel local donde todos lo conocían, partimos hacia Bilbao.


Fuimos a nuestro hotel, un moderno Holiday Inn con amplio estacionamiento. Después de descansar por un rato, caminamos hacia el “Casco Viejo” y nos sumergimos en el mar de personas que estaban haciendo lo que los españoles saben hacer mejor que es caminar y disfrutar de la vida. Era impresionante la cantidad de personas que estaban caminando por las calles, en los bares, en los cafés, tomando cerveza o vino, comiento “pinchos” y compartiendo con amigos. En algunas cuadras contamos 4 y 5 bares/cafés uno al lado del otro, los niños estaban dentro jugando o en sus coches al lado de los padres. Pienso que aunque prácticamente el pueblo en general tiene teléfonos celulares o algún equipo de comunicación electrónico, los españoles todavía disfrutan de hablar y compartir unos con otros. Pienso que ellos no ven tanta televisión como nosotros.   

El viernes día 3 de enero cogimos el metro yfuimos al museo Guggenheim, un edificio muy singular construído con acero y cuyo diseño arquitectónico es conocido mundialmente. Uno de las principales exhibiciones en ese momento eran las esculturas del artista norteamericano Richard Serra. En mi opinión éstas eran incompresibles estructuras expandibles que siempre seguian una secuencia. Más tarde visitamos el museo de Bellas Artes. El artista principal era Darío de Regayos (impresionista) cuya exhibición contaba con 130 obras de arte. Algunas pinturas de los clásicos como Sorolla, El Greco, Goya y Murillo estaban también en exhibición. 

Caminamos hacia el “El Casco Viejo” y almorzamos en un restaurante local… almorzamos opiparamente. Después caminamos a nuestro hotel por una ruta diferente que nos llevó a través de escalones, parques, y hasta un elevador. 

  Nos detuvimos en una basílica o sea una iglesia importante que estaba cerca de nuestro hotel pero estaba cerrada.  Bilbao es una ciudad con muchas lomas, el metro está construido muy profundo debajo de la tierra, muchas calles tienen escalones. Alrededor de las 8:30pm fuimos a un café cercano y tomamos cerveza y comimos croquetas.

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