Bitácora de
un viaje a España
El País Vasco
San Sebastián, Ermua y Bilbao
Por Mayra Montes
El día de Año Nuevo
alquilamos un carro y nos dirigimos hacia San Sebastián. Tomamos la ruta de los
peajes que era más cara y más rápida. (por encima de los 25 euros). San Sebastián
es una ciudad preciosa al lado del océano. Tiene una arquitectura antigua con
edificios y hoteles preciosos mirando al parque y a la alameda cruzando la
calle que da al océano. Caminamos hacia la residencia de los Jesuitas buscando
a un viejo sacerdote amigo de New York pero no se encontraba, entonces fuimos a
un restaurante ubicado en el parque principal cerrado con cristales y luego
caminamos de vuelta para nuestro hotel.
Al dia siguiente
desayunamos en un bar/café en la esquina del hotel; nosotros éramos los únicos
clientes. Para nuestra sorpresa cuando ya nos marchábamos, la muchacha que nos
atendió nos dijo “abur” en vez de “adiós” igual como se decía en nuestro pueblo
natal de Camaguey en Cuba.
Decidimos tomar la ruta turística hacia
nuestro
nuevo destino en Ermua donde vive el primo hermano de Tony llamado Antonio
Cuello. Para mi sorpresa Ermua es mas
grande de lo que anticipaba, tiene 17,000 habitantes. Es un pueblo industrial
cuyos edificios son rectangulares similares unos a otros; no es bonito. Nos
encontramos con el primo de Tony que estaba esperando por nosotros en su
apartamento. El es hijo de Rosa, una de las hermanas de Montes mi suegro. Ya
está retirado o jubilado como dicen en España, sin embargo es un viudo jovial
que pasa su tiempo en el centro de jubilados del pueblo compartiendo con otros
de su edad. Vino a Ermua como soldador cuando el pueblo era sólo una aldea con
pocos habitantes y casas. Ahora, Antonio es propietario de un automóvil, un
apartamento y una pequeña finca en su provincia natal de Ourense. Después de
almorzar todos en un hotel local donde
todos lo conocían, partimos hacia Bilbao.
Fuimos a nuestro
hotel, un moderno Holiday Inn con
amplio estacionamiento. Después de descansar por un rato, caminamos hacia el “Casco
Viejo” y nos sumergimos en el mar de personas que estaban haciendo lo que los españoles
saben hacer mejor que es caminar y disfrutar de la vida. Era impresionante la
cantidad de personas que estaban caminando por las calles, en los bares, en los
cafés, tomando cerveza o vino, comiento “pinchos” y compartiendo con amigos. En
algunas cuadras contamos 4 y 5 bares/cafés uno al lado del otro, los niños
estaban dentro jugando o en sus coches al lado de los padres. Pienso que aunque
prácticamente el pueblo en general tiene teléfonos celulares o algún equipo de
comunicación electrónico, los españoles todavía disfrutan de hablar y compartir
unos con otros. Pienso que ellos no ven tanta televisión como nosotros.
El viernes día 3 de
enero cogimos el metro yfuimos al museo Guggenheim,
un edificio muy singular construído con acero y cuyo diseño arquitectónico es conocido
mundialmente. Uno de las principales exhibiciones en ese momento eran las
esculturas del artista norteamericano Richard Serra. En mi opinión éstas eran
incompresibles estructuras expandibles que siempre seguian una secuencia. Más
tarde visitamos el museo de Bellas Artes. El artista principal era Darío de
Regayos (impresionista) cuya exhibición contaba con 130 obras de arte. Algunas
pinturas de los clásicos como Sorolla, El Greco, Goya y Murillo estaban también
en exhibición.
Caminamos hacia el
“El Casco Viejo” y almorzamos en un restaurante local… almorzamos opiparamente. Después
caminamos a nuestro hotel por una ruta diferente que nos llevó a través de
escalones, parques, y hasta un elevador.
Nos detuvimos en una basílica o sea una iglesia importante que estaba
cerca de nuestro hotel pero estaba cerrada.
Bilbao es una ciudad con muchas lomas, el metro está construido muy
profundo debajo de la tierra, muchas calles tienen escalones. Alrededor de las
8:30pm fuimos a un café cercano y tomamos cerveza y comimos croquetas.
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