Richard Wagner,
los primeros años
Wilhelm Richard Wagner nació el
22 de mayo de 1813 en el número 3 de la calle Brühl, en la
judería de Leipzip (confederación del Rhin, actual Alemania). Fue el
noveno de los hijos de Carl Friedrich Wagner, un modesto funcionario de policía
que murió de tifus seis meses después
del nacimiento de Richard, y de Johanna
Rosine (de soltera Paetz), hija de un panadero.
Tras el trágico fallecimiento
de su padre, su madre comenzó a vivir con el actor y
dramaturgo Ludwig Geyer, que había sido
amigo de su difunto marido. En agosto de 1814, Johanna Rosine se casó con Geyer
y se trasladó con su familia a su residencia en Dresde.
Durante
los primeros catorce años de su vida, Wagner fue conocido como Wilhelm Richard
Geyer. Más tarde, sospechó que Geyer era
en realidad su padre biológico, y además especuló equivocadamente con que
podría ser judío.
La pasión de Geyer hacia el teatro fue
compartida por su hijastro, que empezó a tomar parte en las actuaciones. En su
autobiografía, Wagner recordó haber desempeñado en una ocasión el papel de un
ángel. Asimismo, el muchacho quedó
fuertemente impresionado por los elementos góticos de El cazador furtivo de
Carl de maría von Weber.
A finales de 1820, Wagner comenzó a recibir clases
en una escuela cercana Dresde, y de algunas
lecciones de piano. No era capaz de
realizar una escala correcta, pero prefería interpretar oberturas teatrales de oído.
Geyer
murió en 1821, cuando Richard tenía apenas ocho años. El joven Wagner alimentaba sus ambiciones como
dramaturgo, constituyendo su primer esfuerzo creativo una tragedia, Leubald, que comenzó en la escuela y que estaba
fuertemente influida por Shakespeare y Goethe.
Wagner, decidido a ponerle música, persuadió a su familia para que le
permitiese tomar lecciones de música.
En enero de 1828 escuchó por primera vez la Séptima Sinfonía de Beethoven y,
a continuación, en marzo, la Novena. Beethoven se convirtió en su inspiración y
Wagner escribió una transcripción para piano de la Novena.
También estuvo muy impresionado por la
representación del Requiem de Mozart.
De este periodo datan sus primeras sonatas y sus primeros intentos con oberturas
orquestales.
En 1833, su hermano mayor, Karl Albert, le
consiguió un puesto como director del coro de Wurzburgo. Ese
mismo año, cuando tenía veinte años, compuso su primera ópera, Las hadas. Dicha obra, que imitaba
claramente el estilo de Carl María von Weber, no se estrenaría hasta 1884 en
Munich, poco después de su muerte, y con poco éxito.
Mientras
tanto, Wagner aceptó un breve cargo como director musical del teatro de la
ópera de Magdeburgo, durante el que compuso La
prohibición de amar, ópera inspirada
en Medida por medida de William
Shakespeare. Fue representada en
Magdeburgo en 1836, pero clausurada después de la primera representación,
dejando al compositor (como llegaría a ser frecuente) con serias dificultades
financieras.
En 1834,
Wagner se había enamorado de la actriz Christine Wilhelmine (Minna) Planer. Después del fracaso de La prohibición de
amar, la pareja se trasladó a Königsberg donde ella lo ayudó a encontrar un
trabajo en el teatro. Se casaron en la ciudad el 24 de noviembre de
1836. En junio de 1837, Wagner se trasladó a la ciudad de Riga, entonces parte del Imperio ruso, donde
se convirtió en director musical de la ópera local. Tras algunas semanas, Minna abandonó a Wagner
por otro hombre. Poco después regresó, pero la relación nunca se recompuso del todo y
transcurrió penosamente durante las tres décadas siguientes.
Sumidos en
deudas, los esposos abandonaron Riga de manera furtiva para
escapar de sus acreedores (las deudas acuciaron a Wagner durante la
mayor parte de su vida). Partieron hacia Londres y en el trayecto, fueron víctimas de una
tormenta
que inspiró a Wagner El holandés errante.
Los Wagner
vivieron una temporada en París entre
1839 y 1842, y allí Richard se ganó la vida escribiendo artículos y re orquestando
óperas de otros compositores.
También
completó su tercera y cuarta óperas, Rienzi y El
holandés errante, durante dicho periodo. Su alivio por abandonar París y
trasladarse a Dresde lo mencionó en su Boceto autobiográfico, de 1842: «La
primera vez que vi el Rhin,con cálidas lágrimas en mis ojos, yo, pobre
artista, juré fidelidad a mi patria alemana».
Fuente: wikipedia.org
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