La cuna de la Reina Isabel de Castilla, la Católica
Existen dos
teorías sobre el origen de la villa de Madrigal de las Altas Torres:
unos autores piensan en la existencia de un pequeño núcleo de población en el
cerro de Santa María del Castillo y otros apuntan a un origen musulmán.
En cualquier
caso, los primeros indicios de la villa de la provincia de Ávila se
remontan al S. XI, alcanzando su esplendor tras la construcción de un palacio
veraniego en época del rey Juan II, quien convocó Cortes en la villa en 1438. Tras la
muerte de la primera esposa de Juan II, María de Aragón, el rey se casó en segundas nupcias con Isabel de
Portugal en la Iglesia de San Nicolás de Bari. Fruto de ese matrimonio nació en
la villa: Isabel I de Castilla, la Católica.
El Palacio
de Juan II fue la casa natal de Isabel la Católica. Hoy en día el edificio,
bien conservado, se ha convertido en convento de religiosas agustinas: el
Convento de Nuestra Señora de Gracia.
Una de las
mayores atracciones de Madrigal de las Altas Torres, y muy probablemente las
protagonistas del nombre que ostenta, es su muralla, considerada, junto a la de
Ávila, como las mejores conservadas de toda España. Altas torres fueron los
cien torreones que rodeaban enlazados por las altas paredes de la muralla y de
los cuales hoy apenas sobreviven unos cuarenta. El más conservado de ellos, es
la Puerta de Arévalo. Estas torres y murallas,
tal como la monumental iglesia de San Nicolás de Bari, muestran un peculiar
estilo mudéjar.
Otro
edificio de gran valor histórico y arquitectónico es la Iglesia de San Nicolás
de Bari, construida en estilo románico mudéjar durante el siglo XIII, aunque
con posteriores reformas en el XVI. En su interior se conserva la pila bautismal donde
fuera bautizada Isabel la Católica a los tres días de nacida. Su alta torre, una más en el plano paisaje castellano, también hizo oficio de vigía.
Aunque la futura reina apenas pasó en la villa los primeros años de su
infancia, no olvidó el pueblo donde nació, y en Madrigal, ya casada con el Rey
Fernando de Aragón, reunió en 1476 las
primeras Cortes del Reino, en las que se creó la Santa Hermandad y se le juró
como heredera del trono de Castilla.
Además, solía regresar a él para
algunas breves y espaciadas visitas.
Además de Isabel la Católica, la villa puede presumir de otros nobles
parroquianos, como Vasco de Quiroga, que llegara a ser primer obispo de
Michoacán, en México, gran defensor de los indios que lo llamaban “Tata-Vasco”,
o también el hidalgo Alonso de Madrigal, quien fuera obispo de Ávila. Pero
tal vez el más conocido de los naturales del pueblo fuera Gabriel de Espinosa, “El
Pastelero de Madrigal”, quien intentó suplantar al Rey D. Sebastián de Portugal,
sobrino de Felipe II, desaparecido en batalla en 1578, y con quien guardaba un
gran parecido. Acabó colgando de la horca levantada en el ángulo izquierdo dela
Iglesia de San Nicolás en agosto de 1585. La novelesca historia sirvió a
Zorrilla de argumento para escribir su obra “Traidor, inconfeso y mártir”.
La villa de Madrigal de las Altas Torres se encuentra situada al norte de
la provincia de Ávila, muy cercana a la provincia de Salamanca, entre dos
afluentes del Duero. Aunque ya existía en el siglo X un pequeño núcleo habitado
en el lugar, a principios del XX tenía más de 3,500 habitantes, y hoy apenas
supera los 1,600 madrigaleños.
El casco histórico de la villa está repleto de
mesones castellanos donde degustar el cochinillo o tostón asado, las patatas
revolconas, la morcilla de calabaza o la sopa castellana. En Ávila no hay vinos
con denominación de origen, pero se pueden conocer los vinos de la tierra como
el vino de Cebreros o El Tiemblo.
Fuentes:
http://trapatroles.wordpress.com
Carta de España,
Nº 669
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