El
Ilusionista
Ana Dolores García
Parece que las películas serias, animadas-de-animación-de-muñequitos, como queramos
llamarlas, están de moda. Al menos 2010 nos ha dejado dos buenos ejemplos. Ya
hemos visto la producción de Fernando Trueba “Chico y Rita”, que nos dejó un
grato recuerdo y nos encantó con sus
dibujos y su música. De esta producción francesa, “El Ilusionista”, en Estados
Unidos ya también se tuvo la oportunidad de disfrutarla. La carta de presentación
de “El Ilusionista” es estupenda: además de un buen racimo de premios en
festivales y concursos, está avalada por la firma de ese gran cómico francés,
Jaques Tati, autor del guión, y los realizadores del filme han estado a la
altura de él.
En efecto, “El ilusionista” se ha alzado con los siguientes premios y
nominaciones en distintos festivales del pasado año:
Premios Cesar
(Francia): Mejor película de animación
Premios del Cine Europeo: Mejor film de animación
National Board of Review: Spotlight Award
Premios del Cine Europeo: Mejor film de animación
National Board of Review: Spotlight Award
Oscar: Nominada a
la Mejor película de animación
Globos de Oro: Nominada al Mejor largometraje de animación
Globos de Oro: Nominada al Mejor largometraje de animación
Satellite Awards: Nominada al Mejor largometraje animado
Premios Annie: 5 nominaciones, incluyendo mejor película, director y guión
Jaques Tati, ese genial mimo de la cinematografía francesa, fallecido en
París en 1982, nos dejó joyas como “Las Vacaciones de Monsieur Hulot y “Mi Tío”,
tal vez las más populares entre sus diez películas como realizador, y las otras ocho en las que sólo intervino como
actor o como guionista o como ambas cosas a la vez. En todas, una genial combinación de humor
mímico, sátira y sentimentalismo.
Fue tal la popularidad alcanzada por “Las Vacaciones de M. Hulot” y su
mordaz y a la vez hilarante reproducción de las vacaciones en balnearios de
moda de familias distantes al lujo y a una
indispensable posición social, que la playa escenario de la filmación cambió de
nombre. Ya no es más la playa Saint-Marc-Sur-mer, sino la playa de Monsieur
Hulot. Allí también se ha erigido una escultura suya, al igual que en Saint-Maur-des-Fosses,
esta vez caracterizado como “Mon oncle”, y en Sainte-Severe-sur-Indre, se le ve en piedra rodando
una bicicleta como el personaje del cartero de “Jour de Fête”.
Clasificada como comedia dramática,
ya podemos deducir que se trata de una historia agridulce en la que se escapan por igual lágrimas y sonrisas. Es la historia de un viejo ilusionista decidido a
no defraudar a una jovencita convencida de que los trucos que realiza son
reales.
Calificada por algún crítico como “emocionalmente desgarradora”, y por
otros como “obra maestra”, “una carta de
amor al cine y a Escocia”, o “pompa llena de emotividad silenciosa”, “El
Ilusionista” deja en el espectador esa dualidad de comedia y drama de la que
son inherentes los comentarios que tratan de definirla.
Netflix no incluye aún el DVD en sus listas, aunque sí aparece a la venta
en Amazon.com en formato PAL, Region 2
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