19 de octubre de 2011

EPIGRAMAS

EPIGRAMAS


Doña Madama Ruanza
tan alta y flaca vivía,
que mandó su señoría
enterrarse en una lanza,
y aún hubo dificultad,
porque de lo alto faltó
y de lo ancho sobró
la mitad de la mitad.
                   (Lope de Vega)

Nos dices que tu librejo
se vende en casa de Bosc;
que allí se encuentra es seguro,
pero que se venda, no.
                 (Pablo de Jérica)

Por no saber Juan qué hacer
a periodista se echó,
y el público lo leyó,
por no saber qué leer.
               (Miguel Príncipe)

Para razón alcanzar
dos cosas son menester:
primero razón tener,
y otra que te la quieran dar.
              (Anónimo)

Simpática guerra en epigramas entre Bretón de los Herreros, escritor, y el médico Pedro Mata, que compartían una misma casa pero no pisos. Por ello, como Mata recibía muy frecuentemente cartas que en realidad eran para Bretón de los Herreros, se vio obligado a colocar el siguiente epigrama en la puerta de su piso:

En esta mi habitación
no vive ningún Bretón.

Bretón de los Herreros rápidamente colgó otro epigrama en su puerta:

Vive en esta vecindad
cierto médico poeta,
que al pie de cada receta
pone Mata, y es verdad.

Sobre el origen y la historia de los epigramas:
http://lagacetadepuertoprincipe.blogspot.com/2009/10/de-epigramas-y-epitafios-ana-dolores.html

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