.
La disputada “herencia” de Cantinflas
Cantinflas es a México como el taco y el tequila, iconos inseparables todos
de este país. Quizá por eso el apodo que dio fama mundial al actor Mario
Moreno, el más taquillero de la historia del cine mexicano, y que aún
goza de una tremenda popularidad, se ha convertido 100 años después de su
nacimiento en una codiciada marca.
Tanto, que el propio hijo de Cantinflas, Mario Arturo Moreno Ivanova, ha
generado toda una polémica al denunciar un supuesto intento de lucro a costa
de su padre por parte de "fundaciones apócrifas" que llevan su
nombre y están organizando eventos con motivo del centenario de su nacimiento.
La fecha se celebrará por todo lo alto en México, un país que constata su veneración
por el personaje en estatuas e incluso algún museo, como el de Cotija de la
Paz, donde comparte espacio como hijo ilustre del pueblo junto al fundador de
los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel.
Él no nació allí, lo hicieron sus padres. Cantinflas vio la luz el 12 de
agosto de 1911 en Ciudad de México y es en la capital del país donde se han
organizado la mayoría de los actos de 'Cantinflas a cien años', que
comenzará a festejarse el próximo 4 de agosto y se prologará hasta finales de
mes en distintos recintos culturales.
Sin embargo, y según un escrito que ha publicado su hijo este miércoles en
'El Universal', no todo lo que se está preparando para la celebración no cuenta
con el beneplácito de su único heredero. Cualquier actividad relacionada con el
nombre artístico, personaje ficticio o simbólico (dibujo o caricatura) y
personaje humano de caracterización de 'Cantinflas'" requiere de su autorización
y no parece que haya sido así.
Su único heredero
"Nos vemos en la penosa necesidad de redactar este comunicado para
hacerles saber que organizaciones ajenas a mi persona y mis empresas están
tratando de lucrar y sacar provecho de la imagen de mi padre", publica
Mario Arturo Moreno Ivanova, que fue adoptado por Cantinflas. Tras su muerte,
heredó de su padre los derechos y 100 millones de dólares (69 millones
de euros).
En el comunicado revela que ha sabido de la existencia de "fundaciones
apócrifas que utilizan el nombre" de su padre "como puerta de entrada
para negociaciones desconocidas" para él y de las que se deslinda
personal y empresarialmente.
Entre ellas se encuentra la Fundación Mario Moreno, creada y dirigida por
Eduardo Moreno Laparada y su hijo Mario Eduardo Moreno Goiricelaya, "que
durante años han confundido tanto a las autoridades como a particulares",
denuncia Moreno Ivanova, "haciéndoles creer que gozan de algún derecho
cuando jamás lo han tenido".
El hijo de Cantinflas reclama que en "caso de tener planes para
organizar algún festejo y homenaje", se le contacte "para solicitar el
permiso correspondiente y autorización", un documento que "no
tiene ningún coste y es no negociable", pero necesario que se expida por
escrito.
"Para mí es un orgullo todo festejo a mi padre", asegura,
"por ello ofrezco la ayuda necesaria para que se lleven a cabo haciendo
saber a medios de comunicación que se trata de un homenaje a la figura y
personaje a quien mi padre, Mario Moreno Reyes, dio vida".
No hay comentarios:
Publicar un comentario