4 de mayo de 2011

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Pensar  no  es  un  delito

- Por Amelia M Doval
dovalamela@yahoo.com

Cuando la vida te lleva por caminos insospechados y has nacido en Cuba, el pais de la mentira, siempre te queda la costumbre de leer más allá de las letras y cuestionarte cada palabra, cada acción.

La alegría popular por la caída de un símbolo de la muerte nos regocija pero, ¿qué hay en las noticias que no podemos entender? Me preocupa cuando dicen que Osama Bin Landen, es uno de los 50 hijos de un señor X. Si alguna vez usted ve a alguien parecido tenga en cuenta que pudiera estar frente a otros 49, con características similares.

Un hombre buscado internacionalmente ha sido capturado, muerto y en una “ceremonia musulmana” es tirado al mar. Nosotros los cubanos sabemos de desaparecidos en el mar. ¿Quiénes estaban en el helicóptero que además de llevarlo prisionero conozcan los pasos a seguir en un caso como este? ¿Quién determinó escoger este tipo de entierro y no arriesgarse a presentarlo al público?  ¿Por qué apoyar todas las pruebas en el ADN y ni siguiera utilizar la dentadura u otras partes del cuerpo que serían determinantes?

Me preocupa que algunas noticias expresen la manera detallada cómo se llegó a saber que uno de los hombres más buscados decidiera vivir en una ciudad, dentro de un condominio, con muy poca guardia de seguridad y sin protección área. De todos es sabido que los que utilizan la guerra de guerrilla como método de lucha deben refugiarse en lugares inhóspitos porque la estrategia es salir, atacar y volver al escondite.

En un principio se expone que se conoció de su existencia por rastrear mensajes, ahora justamente sabemos que no existían conexiones de teléfono, computadoras  y justo hace una o dos semanas se dio la noticia por todos los medios de la posibilidad de seguir nuestros pasos a través del uso del celular. Se hace difícil imaginar que un hombre tan maléfico descuidara estos pequeños detalles

La casa de Bin Laden, ha quedado destruida sin acceso a pruebas contundentes en caso que algún organismo internacional pida demostrar la veracidad de los acontecimientos.

En resumen me preocupa simplemente que no tengamos foto alguna de Osama Bin Laden, no contemos con restos que nos lleven a pruebas irrefutables sobre la realidad de los hechos, no existen gobiernos implicados pues todo se hizo en absoluta privacidad, ni siguiera podemos contar con revelaciones de los oficiales y soldados  porque actuaron en secreto, de noche y por aire. El anzuelo que nos trajo el pez, nadie lo conoce, ningún guardia de seguridad puede testimoniar en el futuro.

Es probable que tantas preguntas no tengan respuestas pero, sería interesante saber por qué ahora y no antes se dio la operación, cómo entraron en territorio de otro país conociendo que existían civiles en riesgo, y el  gobierno desconocía de la operación. Son muchas las preguntas aunque confieso que mis dudas no van opacar el sentimiento de regocijo universal.

Lo más importante en todo este proceso sería no olvidar que todos somos humanos y no estamos autorizados a excluir a otros y arrancarles la vida. Los fanatismos son repudiables, no importa quién lo predique, si una madre a sus hijos, un gobierno a su pueblo, una secta a sus adversarios y sobre todo no debemos clasificar al conjunto por algunos actos de aquellos que toman el poder para vengar su ira personal.

Mi última pregunta en medio de la euforia sería ¿cómo es posible que en 52 años ningún gobierno de los EUA, nos ha querido regalar el éxito de una operación tan riesgosa y secreta para librar al pueblo de Cuba de tanta barbarie, hambre, muerte de niños, fusilamientos, robos, amenazas nucleares, insultos, preparación de guerrillas en otros países, inclusión en guerras suicidas, tráfico de drogas, por mencionar algunos? Aún nos pueden quedar esperanzas antes de las elecciones.   

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