14 de abril de 2011


Los más curiosos souvenirs
de la boda de Kate y Guillermo

La próxima boda de Kate y Guillermo será una ocasión muy glamorosa, pero, por el momento, está dando a los comerciantes la oportunidad de producir una muy imaginativa –si bien no siempre elegante- gama de mercadería.

Aunque los propios interesados trataron de hacer lo posible para evitar una avalancha de souvenirs 'kitsch', la boda de William & Kate viene acompañada por una verdadera industria de productos destinados a celebrar la ocasión. Algunos de ellos son no sólo previsibles sino inevitables en toda boda real. Otros, en cambio, son curiosos e inesperados.

Entre los primeros, debe mencionarse la edición de una moneda conmemorativa de 5 libras (vendida a 10) editada por la Royal Mint, la factoría oficial, que desde el Jubileo de Plata de Jorge V en 1935 señala las fechas significativas de la familia real con ediciones especiales. Por cierto, el diseño, aprobado por los interesados, muestra a un Guillermo ligeramente más dotado de pelo que en la realidad.

Tampoco podía faltar la vajilla oficial, realizada en los talleres de Stock on Trent y disponible en el website de la Colección Real y en todas las tiendas de recuerdos de los castillos y residencias reales. Realizada en porcelana blanca, con decoraciones en gris y dorado también fue aprobada personalmente por los novios y el dinero generado por su venta se destina directamente al mantenimiento de la Colección Real. Y por supuesto, la Royal Mail no podía dejar pasar de lado un evento tan especial sin la edición de un sello conmemorativo, en este caso, en dos versiones.

La otra categoría de souvenirs es mucho más... informal. Por ejemplo, un modelo de móvil Alcatel con la bandera Union Jack, la imagen de los novios y un tono con la marcha nupcial de Mendelssohn. Los que estén dispuestos a celebrar el evento más grandiosamente pueden comprar una nevera General Electric doble con la imagen de Guillermo y Kate abrazados. Y, aquellos con finanzas más frágiles, podrán unirse al ánimo celebratorio gracias a una enorme selección de pequeños recuerdos accesibles a todos los bolsillos como imanes para neveras, cucharitas, las tradicionales 'tea towels' (a las que los novios se opusieron específicamente) y una infinita variedad de 'mugs', las tazas para té o café -con una versión particularmente solicitada fabricada en China con la imagen del Windsor equivocado (Enrique en vez de Guillermo), destinada sin duda a ser un 'collector'-.

Para pasar la espera hasta el ansiado evento, un 'puzzle' de 250 piezas en madera, disponible en la tienda de Highrove, la residencia del príncipe Carlos y, para entretener a las niñas, un libro de muñecos de papel para vestir y desvestir a los novios.

Kate tiene también una cerveza en su honor –'Kiss me Kate'– de la Nottingham's Castle Rock Brewery, una muñeca a su imagen con el mismo vestido del día del compromiso fabricada por la marca especializada Franklin Mint  en USA, y hasta un color especial de esmalte de uñas liláceo creado por Butter London y bautizado como 'No more Waity Katie'.

Y entre los muchos libros que salieron a la venta desde el compromiso, sobresalen dos: una historieta que retraza sus vidas y 'Knit Your Own Royal Wedding' (Teje tu propia Boda Real), que enseña a tejer a cada miembro de los Windsor, así como el arzobispo de Westminster y los corgis de la reina, una tarea a la vez complicada y perfectamente inútil, si bien muy original. En cambio, uniendo lo útil a lo agradable, la compañía de Transportes de Londres, emitirá la semana antes de la boda, 750 mil ejemplares con la imagen de los futuros esposos de su célebre ticket 'oyster'. Se espera que 1 millón de personas se desplacen al centro de Londres el día de la boda...
 
FLORENCIA SAÑUDO
El Mundo.es

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