25 de marzo de 2011

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Soneto
- José de Espronceda -

Fresca, lozana, pura y olorosa,
gala y adorno del pensil florido,
gallarda puesta sobre el ramo erguido,
fragancia esparce la naciente rosa.  

Mas si del ardiente sol lumbre enojosa
vibra, del can en llamas encendido,
el dulce aroma y el color perdido,
sus hojas lleva el aura presurosa. 

Así brilló un momento mi ventura
en alas del amor, y hermosa nube
fingí tal vez de gloria y de alegría.

Mas, ay, que el bien trocóse en amargura,
y deshojada por los aires sube
la dulce flor de la esperanza mía.

 

1 comentario:

  1. Ya no existen poetas como Espronceda, Rubén Darío, y los cientos de aquellos bardos que nos legaron prodigiosas poesías y sonetos de amor, de celos, de amargura y llanto, que nos hacían estremecer.

    De Espronceda se me quedó siempre grabado su poesía "Canto a Teresa", su amada y desdichada mujer.


    Gracis Lolita.

    Martha Pardiño

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