7 de octubre de 2010



HISTORIA DE LA EMPANADA

- La palabra empanada proviene del castellano "empanar", cuya primera acepción es "encerrar algo en masa o pan para cocerlo en el horno". Se trataba de rellenar panes con carnes o vegetales (o de ambas cosas) que los pastores y viajeros llevaban para consumirlos en el campo. 

Con el tiempo, se acabó cociendo la masa de pan junto con su relleno, y más tarde se elaboraron masas específicas para envolver el relleno. Este tipo de preparación dio origen a alimentos como los calzone italianos, las empanadas gallegas y los Cornish pasties británicos; quizás de un modo similar surgieron los briks tunecinos, los börek turcos, los Lehmeyun o Sfihas y los fatay árabes.

Como alimento se da en casi todas las regiones españolas aunque quizás las más famosas son las de Galicia (conocida como empanada gallega), Asturias y Cantabria. La empanada gallega es uno de los platos más tradicionales y célebres. Sus orígenes se remontan al siglo XII. Cervantes la menciona en su obra cumbre “Don Quijote”. 

Por todo esto se convierte en uno de los platos con más historia del mundo. Los primeros datos encontrados sobre la empanada gallega datan de los siglos XII y XIII. Deriva en efecto de una "empanada" medieval, esto es: de colocar diversos alimentos -mariscos, etc.- en el hueco practicado en una hogaza lo suficientemente grande de pan, esta preparación se realizaba principalmente para el condumio de los pastores y los peregrinos. 

Más tarde, en lugar de rellenarse un pan ya previamente horneado, se comenzó a hornear la masa de pan con el relleno ya incluido. Actualmente las más típicas empanadas gallegas son las de atún, congrio y bacalao, sin olvidarnos nunca de las de carne y pollo.


Nos podemos hacer una idea de lo muy antigua y buena fama de la empanada gallega trasladándonos a Santiago de Compostela, donde allá por el siglo XII, uno de los famosos escultores de la época, el Maestro Mateo, decidió plasmarla para su posteridad en algunos de los más importantes y atrayentes monumentos de la época, como por ejemplo en el Pórtico de La Gloria de la Catedral compostelana y en algunas esculturas existentes en el Palacio de Gelmírez anexo a la misma. 

Probablemente muchos de los millones de peregrinos que hoy día se acercan a Compostela ignoran que, cuando alzan su mirada para admirar dichos monumentos, sobre sus cabezas muy probablemente se encuentran las empanadas más antiguas del mundo.

¿Qué fue primero, el pan o la empanada?

Podemos deducir, sobre todo por las esculturas que vemos en el Palacio de Gelmírez, que aquellas antiguas y primeras empanadas no eran iguales a las de hoy, sino que se asemejaban a panes, tipo hogaza y redondos. Partiendo de esto, y de que la palabra empanada proviene de pan, con un poco de imaginación parece lógico pensar que las primeras empanadas fuesen simplemente panes, probablemente ya algo duros, vaciados de su miga y rellenos de algo y empapándose en su jugo. 

¿Serían estas antiguas empanadas una forma cómoda, útil y duradera de aprovisionarse de comida para viajes, peregrinaciones o cacerías? ¿Seria una cómoda e informal manera de comer prescindiendo de plato y cubierto? ¿O fue simplemente una sabrosa y genial idea de alguien en aquellos tiempos?

Suponemos que, a partir de entonces, la empanada haya ido evolucionando, siendo probablemente la siguiente etapa en su evolución la de cocer dichos panes de manera tradicional en el horno, con su masa cruda al igual que cualquier otro pan pero cociéndolos ya rellenos con algo dentro. Y así, poco a poco, la empanada ha ido siguiendo su historia hasta que en algún momento a alguien se le ocurrió la genial idea de dotarla del arrope de una masa ya más propia y de reservarle un espacio especial en el horno.

La empanada hoy

¿Serán todavía los orígenes de la empanada mucho más antiguos de lo que siempre hemos pensado? Incógnitas de la historia. Se dice que ya se le conocía en Persia y en Grecia en tiempos muy anteriores a Cristo y que los árabes fueron quienes la introdujeron en Europa, al menos en su forma primitiva.

Hoy día la empanada se elabora con muy variados rellenos y diversas clases de masas especiales que se han ido ideando. Poco a poco, y con el paso del tiempo, la empanada ha ido convirtiéndose internacionalmente en un conocido producto, que por si solo y sin la ayuda de ningún marketing comercial, muy sencillamente ha sabido colocarse en su correspondiente lugar gracias a la gran tradición viajera de los gallegos que tan generosamente la ha sabido llevar allá por donde han ido.

Recordemos igualmente esos otros muchos países hispanoamericanos que también elaboran sus deliciosas empanadas, las cuales, aunque quizás en sus principios fuesen originariamente como las gallegas, hoy día son ya típicas de esos países y las han sabido perfeccionar maravillosamente a su gusto con los deliciosos productos de sus tierras. Citemos, por ejemplo, las ricas empanadas argentinas, colombianas, chilenas, bolivianas, las empanadillas de los cubanos o las sabrosas empanadas venezolanas.

http://empanadagallega.fiestras.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario