10 de septiembre de 2009

.
La noticia, monda y lironda

Antier, 8 de septiembre, día de festejos en el Principado por ser el día instituido como el «Día de Asturias», tal vez escogida la fecha al celebrarse la festividad de Nuestra Señora de Covadonga, patrona de los asturianos crédulos, el Presidente de la comunidad autónoma hizo entrega de la Medalla de Oro del Principado al vicepresidente del Consejo de Ministros de Cuba, José Ramón Fernández.

El homenajeado no pudo recibirla personalmente. No sé si porque no se le hubiera concedido el permiso de salida, o porque sus altas funciones en el gobierno le impidieran incluso un viaje de fin de semana a la tierra de sus progenitores. ¿Pensarían que podría unirse a los «quedaditos? ¡Una nunca sabe! Pero no importa, allí estaba el Embajador de Cuba para recoger la medallita.

El cable dice, y probablemente sean las palabras del propio Areces, Presidente socialista de la Comunidad asturiana, que «por su doble condición de vicepresidente y asturiano, Fernández ha sido y es uno de los interlocutores para reforzar las relaciones empresariales con Cuba.»

Suficiente mérito para España, desde luego. Para Cuba, sus gestiones gubernativas se limitan a formar parte de un equipo que se ha encargado de destruir nuestra economía a través de más de cincuenta años de improvisaciones e incompetencia.

El colmo sería que Fernández, por ser de origen asturiano, hubiera solicitado también ser incluido en la polémica «ley de nietos», tan exitosamente acogida en Cuba. ¡Sólo por si las moscas…!

Ana Dolores García

.

No hay comentarios:

Publicar un comentario