En el Año del Centenario de Nuestra Diócesis
El primer obispo de Camagüey
Manuel
Zubizarreta y Unamunsaga nació el 2 de noviembre de 1862 en Marquina
Echeverría, diócesis de Vitoria, provincia de Vizcaya, España.
En
1879 ingresó en el noviciado de la Orden de los Carmelitas Descalzos en Larrea
y cambió su nombre de pila que era Manuel por el de Valentín de la Asunción. Fue
ordenado sacerdote en el noviciado de Larrea el 18 de diciembre de 1886 y
celebró su primera misa en la villa de Marquina al día siguiente. En 1887 fue
nombrado profesor de teología dogmática en el colegio de los carmelitas en
Burgos. En 1892 ocupó el cargo de prior de la residencia de su orden en
Vitoria.
En
1903 fue designado visitador de la orden en Cuba y Chile y cuatro años más
tarde, en 1907, pasó a ser secretario general de los Carmelitas Descalzos en
Roma. En 1912 pasó a ser provincial en Navarra y mientras desempeñaba este
cargo fue designado como obispo de Camagüey.
Elegido
primer obispo de Camagüey por el Papa San Pío X el 25 de mayo de 1914, fue
consagrado en la iglesia de La merced, de los PP. Carmelitas de esa ciudad el 8
de noviembre siguiente por Mons. Adolfo Nouel y Bobadilla, arzobispo de Santo
Domingo, delegado apostólico en Cuba y Puerto Rico, asistido por Pedro González
Estrada, obispo de La Habana, y por Mons. Antonio Aurelio Torres y Sanz, obispo
de Cienfuegos. En la ceremonia predicó una de sus grandes homilías el obispo de
Pinar del Río Mons. Manuel Ruiz y Rodríguez.
Mons. Zubizarreta tomó especial empeño en organizar la administración de
la Diócesis y en la fundación de nuevas parroquias. Durante su episcopado se
establecieron en Camagüey y Ciego de Ávila las religiosas de la Compañía de
Santa Teresa de Jesús (1915). Los padres Escolapios, con la ayuda de la generosa
dama Dolores Betancourt completaron la construcción de su amplio colegio y del
hermoso templo gótico del Sagrado Corazón de Jesús, en los terrenos de los
antiguos convento e iglesia de San Francisco.
Estableció las Capillas del Central Cunagua, del Central Senado y del
poblado de Pina, Morón. Construyó la iglesia de Jaronú y en 1917 cedió a los
Padres Carmelitas la parroquia de Ciego de Ávila y a los Salesianos la
parroquia de La Caridad en Camagüey.
También durante el tiempo de su
episcopado camagüeyano las Madres Escolapias establecieron en Morón un colegio
para niñas, y las Hijas de María Auxiliadora llegaron a Camagüey con el
propósito de impartir la enseñanza a niñas pobres, de acuerdo a la voluntad de
la ya citada bienhechora Dolores Betancourt, aunque por recursos legales
interpuestos por algunos de sus herederos este proyecto no pudo verse hecho
realidad hasta el año 1933.
En
enero de 1916 fue nombrado administrador apostólico de la diócesis de
Cienfuegos, vacante por la renuncia del Obispo Torres y Sanz, O.C.D. Desempeñó este
cargo hasta el 24 de febrero de 1922 en que fue nombrado obispo de Cienfuegos.
Lo sucedió en la diócesis camagüeyana Mons. Enrique Pérez Serantes.
El
8 de enero de 1925, vacante la archidiócesis de Santiago de Cuba por la
renuncia de Mons. Ambrosio Guerra Fezza, S.D.B., fue nombrado administrador
apostólico de la misma y el 30 de marzo siguiente fue promovido al arzobispado
santiaguero. Tomó posesión el 28 de junio de ese mismo año. Mons. Zubizarreta
continuó rigiendo la diócesis de Cienfuegos como administrador apostólico hasta
el nombramiento de Mons. Eduardo Martínez Dalmau, C.P., el 16 de noviembre de
1935.
El
13 de julio de 1934 fue nombrado Asistente al Solio Pontificio por el Papa Pío
XI. En 1936 celebró el Congreso Eucarístico Diocesano y durante el mismo tuvo
lugar la coronación de la Virgen de la Caridad del Cobre el 20 de diciembre de
ese año. Construyó el Santuario Nacional de El Cobre y junto a él fundó el
Seminario San Basilio Magno. Asimismo, edificó la residencia arzobispal en
Santiago. Fue gran animador de la Acción Católica y cooperó principalmente en
la preparación de sus Estatutos. Presidió en las ceremonias de ingreso de las
Juventudes Católicas y de los Caballeros Católicos en dicho organismo en 1943 y
1944 respectivamente.
Fue condecorado con la Orden de Carlos Manuel de Céspedes
y nombrado Hijo Adoptivo de la ciudad de Santiago de Cuba. A pesar de su avanzada
edad, viajaba constantemente por toda su extensa archidiócesis que comprendía
toda la provincia de Oriente y Camagüey, y hacía frecuentes viajes a La Habana
en avión.
Murió
de una bronconeumonía el jueves 26 de febrero de 1948 en el sanatorio de la
Colonia Española de Santiago de Cuba. Hasta el sábado anterior había estado
trabajando en unas misiones. Fue sepultado el sábado 28 en el cementerio de
Santa Ifigenia en esa ciudad después de una procesión desde la catedral en la
que participaron más de 40,000 personas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario