El
triunfo de Obama
y el
futuro de la Nación
Por Frank de Varona
Hoy 7 de noviembre de 2012 es un día muy
triste para nuestra nación. Para los millones que votamos y luchamos para
derrotar a este presidente, que fuimos casi la mitad del voto popular de las
elecciones, y para mí en particular, autor de tres libros y cientos de
artículos sobre Barack Hussein Obama, es un día de luto y gran preocupación por
el futuro de los Estados Unidos. ¡Desgraciadamente triunfó el mal sobre el
bien! Hoy la bolsa de New York se desplomó 312.95 puntos en el Dow Jones.
Muchos temen que la intención de Obama de subir los impuestos dañará los
negocios, afectará a familias trabajadoras y provocará una severa recesión
económica. También continuará una aún peor y galopante inflación que devaluará
nuestra moneda.
Nosotros sabemos que Obama tiene y
siempre ha tenido conexiones con marxistas, socialistas y radicales y ha
nombrado a estos amigos a puestos importantes en todas partes en su gobierno.
El resultado de estos comicios definió el futuro de nuestra nación y su
porvenir es tenebroso. La supervivencia de los Estados Unidos y la del mundo
libre está en gran peligro. Los votantes tomaron una decisión muy mal pensada
que impactará a nuestros hijos, nietos, biznietos y generaciones futuras. Los
votantes que fueron a las urnas escogieron de nuevo al presidente más radical
de nuestra historia y también a su peligrosa ideología. Obama ha dicho que
nuestra nación “no es cristiana” y ahora podrá llevarnos apresuradamente al
socialismo.
El presidente Obama ha declarado la guerra
no sólo a la Iglesia Católica y a las demás religiones sino también ha atacado
los principios morales de nuestra nación. La Iglesia Católica ha dicho que no
obedecerá el mandato que le fuerza a ofrecer abortos, esterilizaciones y
contraceptivos en sus planes de salud a los empleados. Han demandado al
gobierno de Obama y se han declarado en desobediencia civil diciendo que Obama
ha violado la Primera Enmienda de la Constitución. ¿Qué hará ahora Obama?
¿Pondrá a los religiosos en la cárcel por no cumplir con su injusta e
inconstitucional regulación?
Billy Graham, el gran evangelista de 94
años, muchos religiosos y personas en la nación piensan que las normas morales
de nuestra nación están en decadencia. Con la victoria de Obama esa
decadencia moral y espiritual aumentará. Es obvio que la nación se ha vuelto
más secular y menos religiosa. Por primera vez en la historia, dos estados que
apoyaron a Obama, Colorado y Washington, han votado a favor de la legalización
de la marihuana. Igualmente, por primera vez, dos estados han votado por la
legalización del matrimonio gay. Estos estados que también votaron por Obama
son Maryland y Maine. Aunque las cortes en unos pocos estados habían permitido
el matrimonio gay, en las elecciones de unos 40 estados, esta propuesta siempre
había sido rechazada, hasta el día de ayer.
El pueblo fue otra vez más engañado por
Obama, quien no comparte los valores que hicieron a nuestra gran nación un faro
de libertad. Muchas personas de buena fe han vuelto a votar por este presidente
que nos ha ocultado su pasado de extrema izquierda. Creo que Mitt Romney
cometió un gran error al no permitir que un Super Pac que lo apoyaba sacara la
participación de Obama en la iglesia marxista de teología de liberación negra,
pro musulmana, antipatriótica y racista de Jeremiah Wright por más de 20 años.
Tampoco Romney y los que lo apoyaban hablaron de la gran amistad y colaboración
durante muchos años con personas despreciables como el matrimonio de los
comunistas y terroristas no arrepentidos de Bill Ayers y Bernadine Dohrn,
quienes pusieron 30 bombas por nuestra nación.
¿Cuántos jóvenes de 18 a 21 años que votaron
por Obama saben de esas asociaciones peligrosas y que el Partido Comunista de
los Estados Unidos y los socialistas lo apoyaron en 2008 y 2012? Aunque debe
parecer increíble tenemos un presidente que desprecia a nuestra nación y que
quiere que dejemos de ser una superpotencia mundial. Obama y sus amigos
pertenecen al “Hate USA Crowd” o personas que odian y desprecian a nuestra
nación.
Recordemos que el pastor Wright de los Obama
decía que nuestra nación era el enemigo número uno del mundo y expresaba su
simpatía por el líder racista de la Nación de Islam, al igual que por Fidel
Castro, Hugo Chávez y los sandinistas. ¿Cuántos de los que votaron por Obama
sabían que todos los enemigos de nuestra nación querían su reelección? ¿Cuántos
conocían de sus escándalos en la Casa Blanca y cómo sus funcionarios cometieron
una gran traición al revelar importantes secretos que pusieron a nuestra
seguridad nacional en peligro y que fueron denunciados por demócratas y
republicanos del Comité de Inteligencia del Senado?
Los líderes de Rusia, China, Irán, Corea del
Norte, Cuba, Venezuela, Ecuador, Argentina, Bolivia, Nicaragua y otros en el
Medio Oriente que nos desprecian están muy contentos de que hemos sido muy
tontos al haber elegido a un presidente que actúa débilmente contra nuestros
enemigos. La Hermandad Musulmana que gobierna en Egipto y que está penetrando
nuestro país y otras naciones árabes seguirá avanzado para crear un Califato de
Córdoba e implantar la Ley Sharía a nivel mundial. Con un presidente que
simpatiza abiertamente con los musulmanes, que ha reconstruido mezquitas con
nuestro dinero en África y que ha nombrado musulmanes radicales en su gobierno,
el terrorismo islámico seguirá avanzando y empeorando nuestra seguridad
nacional. Irán continuará su carrera para obtener armas nucleares y
destabilizar el Medio Oriente. El mundo será mucho más peligroso de lo que ya
es durante el segundo mandato de nuestro débil presidente.
Ahora Putin reclamará de Obama la
“flexibilidad” que le prometió y Obama continuará eliminando nuestro arsenal
nuclear y misiles defensivos al mismo tiempo que continuará desarmándonos
unilateralmente. Cuando esto ocurra llegaremos al punto (point of no return)
del cual nunca podremos recuperarnos, ni siquiera en 2016, aunque eligiéramos a
un presidente que quiera reforzar nuestras fuerzas armadas. Rusia y China
estarán tan fuertes que pudieran amenazar a nuestra nación con la guerra si
quisiéramos rearmarnos y nos lo impedirían. Los chinos acelerarán el robo
masivo de nuestros secretos industriales y militares que Obama no ha hecho nada
por parar, ni siquiera alertar a la nación del peligro que esto representa.
Rusia y China conseguirán que el dólar cese como moneda internacional y China
continuará su guerra de divisas al rebajar artificialmente su moneda y violar
las reglas de comercio internacional para perjudicar a nuestra nación. Este es
el triste escenario del llamado “Post-American World”, título del libro que
Obama tenía en su mano cuando fue fotografiado.
Dos generales de cuatro estrellas ya han
denunciado el robo cibernético de China y otras naciones, el cual consideran
como la mayor transferencia de riqueza de la humanidad. También
denunciaron la compra de piezas electrónicas falsas de China, que fueron
instaladas en misiles defensivos, aviones y helicópteros. El peligro de un
ataque cibernético tipo Pearl Harbor, como describió el Secretario de Defensa
Leon Panetta, será más probable con un débil presidente como Obama.
Los que creen en la conspiración de los
poderes ocultos, como los Bilderberg, Council of Foreign Relations, Trilateral
Commission, etc., han denunciado en varias ocasiones y reportado en libros que
Obama ganaría con trampas manipulando las máquinas electrónicas a lo Chávez ya
que esto nos llevaría más rápido hacia un gobierno central dominado por las
Naciones Unidas y controlado por la élite de los banqueros e industriales
multimillonarios de aquí y del exterior. Estos banqueros forman un cartel, que
en contra de los intereses del pueblo, controlan al Banco de la Reserva Federal
que imprime dinero del aire y devalúa nuestra moneda. De ser esto cierto, ahora
nos quedará ver si el pueblo estadounidense permitirá la pérdida de nuestra
soberanía y la erradicación de nuestra Constitución. Todavía existen muchos
patriotas y dignos militares que aman a nuestra nación y que no se quedarán con
los brazos cruzados.
La prensa establecida, cómplice, dócil y
corrupta, no ha querido hablar de esta alarmante situación con respecto a
nuestra seguridad nacional. Esta prensa, la cual apoya a Obama ciegamente e
incondicionalmente, ha encubierto sus errores y escándalos, como lo de Libia y
el fracaso de FEMA al no aliviar los daños causados por el huracán Sandy en el
noreste del país. ¡Qué se puede esperar de esta prensa cuando CNN ha colocado
de analista político al comunista rabioso Van Jones, íntimo amigo del “red
diaper baby” Barack Obama!
Nuestras grandes uniones, como el AFL-CIO y
la SEIU, la dirigen socialistas y marxistas y fueron indispensables en la
reelección de Obama. Ahora presionarán a Obama para que les otorguen más
concesiones, las cuales harán un enorme daño a la economía. Estos sindicaros
quieren favores del presidente, como pasar la ley del “card check” que
eliminará el voto secreto en las elecciones para escoger o rechazar sindicatos
en industrias y negocios privados y también el oponerse a que se firmen nuevos
tratados de libre comercio.
Durante sus cuatro años de gobierno Obama,
el “food stamp president”, ha creado una cultura de dependencia en nuestra
nación. Cada vez son menos los que trabajan y más los que reciben ayuda del
gobierno federal. Estos beneficios incluyen sellos para alimentos (46 millones)
y ayuda por desempleo, welfare, subsidio de renta, medicina y planes de salud
sin costo, etc. Aproximadamente el 50% de la nación no paga ni siquiera un
centavo de impuestos federales.
La campaña divisionista de Obama de lucha de
clases y repartición de riquezas, de dividir y conquistar y de demonizar y
desprestigiar a Mitt Romney tuvo gran éxito. La estrategia de la sucia y
mentirosa campaña de Obama llamada KILL ROMNEY tuvo un gran resultado. Más de
$400 millones se emplearon para desprestigiar a Mitt Romney en anuncios de
televisión y de radio. El pueblo desconfió de este excelente candidato por el
Partido Republicano, quien es un honesto, decente y exitoso hombre de negocios
y gobernador quien, de haber sido electo, nos hubiera sacado del profundo
abismo en que nos encontramos.
Romney fue acusado injustamente de haber
cometido felonías con respecto a los impuestos, de ser un gran mentiroso y
hasta de ser responsable por la muerte de una mujer de cáncer. Nunca antes en
la historia se había visto una campaña tan espántosa y desvergonzada y tan
llena de mentiras y engaños como la que hizo el
Agitador-Comunitario-en-Jefe Barack Obama. Imitando a Hugo Chávez, Obama hizo
una campaña populista de odio contra los ricos y le funcionó. Pero Obama debe
recordar que el socialismo funciona hasta que se le acaba el dinero de otros.
Romney falló en el no haberse defendido
agresivamente de estos anuncios que lo definieron como un plutócrata egoísta e
indiferente a los pobres y a la clase media. A pesar de la desastrosa economía
con más de 23 millones de desempleados o subempleados, la pérdida de ingreso de
más de $4200 por familia en los últimos cuatro años, la dramática alza en el
precio de la gasolina y de los productos básicos, la deuda adicional de Obama
de $5.6 trillones, el alto desempleo, el empobrecimiento de toda la nación (1
de 6 viven en el nivel de pobreza) y, en particular, el alto desempleo y el
empobrecimiento de los afroamericanos y los latinos, éstos votaron masivamente
por su reelección.
Increíblemente, el 52% de la nación culpó al
presidente George W. Bush y no al actual ocupante de la Casa Blanca por la
terrible economía. Hitler decía que cuando una gran mentira se repite muchas
veces el pueblo llega a aceptarla como verdad. Obama desde el principio de su
presidencia hasta el último día antes de su reelección culpó a Bush por la
desastrosa economía que él como presidente fracasó rotundamente en revivir.
Probablemente muchos de los que votaron por
Obama pensaron que el presidente les daría más y más beneficios, pero no han
pensado que cuando la nación caiga en un abismo fiscal esos beneficios se
evaporarán. Su nivel de pobreza, el cual aumentó considerablemente durante los
primeros cuatro años de Obama, aumentará drásticamente cuando la nación
quiebre. Sólo tienen que mirar a Grecia, España, Portugal, Italia y muy pronto
al resto de Europa y vernos reflejados en ellos. Estas naciones, llamadas
estados de bienestar, ofrecieron por años generosos beneficios, los cuales eran
insostenibles. Estas naciones ahora sufren severa contracción económica,
altísimo desempleo acompañado por huelgas y violencia callejera con severa
agitación social. En la antes rica Cataluña el gobierno dejó de pagar los
sueldos a los médicos, enfermeros y demás empleados de los hospitales públicos.
Ahora le espera a nuestra nación más
impuestos, una economía estancada, alto desempleo y una deuda nacional y
déficits anuales aplastantes. Nuestra nación tendrá menos libertad y sufriremos
la creciente destrucción de nuestra Constitución. También sufriremos una severa
recesión económica causada por el presidente considerado más anti negocios de
nuestra historia.
Como en 2008, los seguidores de Obama
hicieron trampas y cometieron fraude en estas elecciones. Estadounidenses
reportaron que las máquinas electrónicas marcaban Obama cuando ellos votaban
por Romney en Ohio y en Carolina del Norte. La Junta Electoral de un distrito
en Ohio despidió a dos jueces de la Junta Electoral por haber permitido votar a
personas que no se habían registrado para votar como lo exige la ley. A otras
personas cuando fueron a votar les dijeron que ellos ya habían votado con
boletas ausentes que ellos no habían llenado. En la mayoría de los estados,
ciudadanos votan sin presentar identificación alguna, lo cual le permite votar
a personas indocumentadas y a expresos que han perdido el derecho a votar.
A miles de soldados, en violación de una ley
federal, no se les permitió que votaran con boletas ausentes. Obama sabía que
más del 65% de los que sirven en las fuerzas armadas votaría en su contra y
esto podía ser decisivo en estados reñidos. Es una enorme ironía el negar el
derecho al voto a nuestros militares, lo cuales luchan por mantener nuestra
libertad por todo el mundo. Estas irregularidades ya han sido denunciadas por
Fox News, pero no serán investigadas por el corrupto Procurador Nacional Eric
Holder del Departamento de Justicia, mejor llamado el Departamento de
Injusticia.
Los republicanos ganaron la Cámara de
Representantes y los demócratas mantuvieron el control del Senado. Nada ha
cambiado, con la excepción de que Obama podrá ahora nombrar nuevos jueces a la
Corte Suprema. Es de esperar que estos jueces nunca declararán como
inconstitucional las leyes de Obama por más arbitrarias que sean. La
presidencia de Obama, que ha sido descrita como imperial, se volverá más
dictatorial. Se puede esperar que si Obama no obtiene las leyes que él desea
gobernará con decretos ejecutivos.
Ojalá que esté equivocado en esta evaluación
tan negativa de nuestro futuro con un presidente que ha estado asociado con
mentores comunistas, socialistas y radicales desde que nació hasta el día de
hoy. Es muy triste que la nación no entendiera esta amarga realidad.
Desgraciadamente todos sufriremos en el segundo mandato de este presidente que
ahora podrá continuar con sus planes para la completa transformación de nuestra
nación y la implementación del sueño de su marxista y anticolonialista padre,
como no los advirtió Dinesh D’Souza.
En el discurso de Mitt Romney, donde aceptó
su derrota, el candidato buscó dar un mensaje de conciliación bipartidista.
Romney expresó: “Éste es un tiempo de grandes desafíos para los Estados Unidos,
y rezo para que el presidente tenga éxito al guiar a nuestra nación”. El
gobernador Romney añadió: “No podemos correr el riesgo de disputas partidistas
ni de posturas políticas. Nuestros líderes tienen que trabajar en ambas
bancadas por la gente”.
Obama prometió que “he would reach across
the aisle” (atravesar el pasillo) o sea que involucrará a los republicanos en
el Congreso de forma bipartidista. ¿Pero quién confía en esta promesa cuando en
cuatro años no lo ha hecho? Obama debe reconocer que casi la mitad del país
está en desacuerdo con su política y lo rechazó en las elecciones. Si de verdad
fuera un patriota debería darse cuenta que, por el bien de la nación, debe
parar los insultos y demonización de aquellos que no están de acuerdo con sus
planes de transformar nuestra sociedad y violar nuestra Constitución. También
debería deshacerse de su creciente lista de enemigos estadounidenses y
preocuparse por los verdaderos enemigos más allá de nuestras fronteras.
Esperemos que Bill Clinton y otros líderes
demócratas, que tanto ayudaron al triunfo de Obama, le den buenos consejos a
nuestro arrogante, ególatra y narcisista presidente por el bien del país. Si
Bill Clinton quiere que su esposa sea presidenta en 2016 debe querer que los
Estados Unidos no sea una nación empobrecida al borde de la quiebra. No quiere
que sea una nación de tercera categoría dominada por los chinos y los rusos. Clinton
debe aconsejar a Obama a mantener nuestra posición como una superpotencia
mundial por nuestro bien y del mundo libre en los próximos cuatro años. Por
último, Clinton debe aconsejar al presidente que reduzca la aplastante deuda y
reforme los llamados “entitlements” (programas sociales) que nos van a llevar a
una segura bancarrota y que gobierne desde el centro en una forma bipartidista.
O sea que haga lo que no hizo en su primer mandato.
El senador conservador republicano de
Florida Marco Rubio nos advirtió correctamente que el rumbo que “Obama lleva a
la nación, lo sepa él o no, es un camino de pobreza, no de prosperidad. Las
cosas no mejorarán nunca bajo Barack Obama porque él no entiende lo que nos
hizo un gran país”.
Otro conservador cubanoamericano, Ted Cruz,
fue electo senador federal en Texas. Cruz recientemente dijo: “Barack Obama es
el presidente más radical que esta nación ha tenido. Es un devoto de su fe, y
su fe…es el control total del gobierno. El senador Cruz se preguntó: “Si
perdemos la libertad aquí ¿a dónde iremos?”
La victoria de Obama no debe desanimarnos,
todo lo contrario, debemos luchar más que antes por preservar la libertad y la
democracia de nuestra nación como también no permitir que nuestra Constitución
sea hecha pedazos. Aquellos que pertenecimos a la Brigada de Asalto 2506
venimos luchando por más de 50 años por la libertad de Cuba. Ahora también
lucharemos por mantener la libertad de esta gran nación que nos acogió. Debemos
rezar y rogarle a Dios Nuestro Señor que no nos abandone y que Dios bendiga a
los Estados Unidos de América y nos proteja de nuestros enemigos domésticos e
internacionales
Publicado en el blog de Emilio Ichikawa y remitido
por Renato Recio.
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