IGLESIAS NO PUEDEN USARSE PARA RECLAMOS POLÍTICOS, AFIRMAN DISIDENTES CUBANOS

Iglesias no pueden usarse

para reclamos políticos,

afirman disidentes cubanos.

La Habana, 16 de marzo, 2012. ACI/EWTN Noticias – Líderes de la disidencia pacífica en Cuba señalaron que los templos no pueden usarse para hacer reclamos políticos así estos sean legítimos, pues las iglesias son espacios de oración y hay otros lugares para realizar manifestaciones políticas.

“Creemos que no son los templos los lugares adecuados para hacer demandas políticas: por otra parte creemos que esto debe terminar con un diálogo, sin violencia. No conocemos a las personas que hacen esto, pero tampoco les  atribuyo una mala intención, porque en Cuba hay muchas personas desesperadas”, señaló Oswaldo Payá, líder del movimiento Cristiano Liberación (MCL) al referirse a  la reciente toma de iglesias por parte de personas –algunas vinculdas al Partido Republicano de Cuba-, que exigen derechos y cambios políticos en la isla.

Aci Prensa pudo dialogar con Fred Calderón, vocero de las trece personas que permanecían en la Basílica Menor de la Virgen de la Caridad en La Habana, quien señaló que su intención “no es boicotear ni atentar con la la visita de Benedicto XVI, sino que quieren “que se conozca cómo se vive en Cuba” y para ello “la Iglesia puede servir de mediadora.

Sin embargo, Payá dijo a ACI Prensa que no se puede “trasladar a la Iglesia la demanda que se hace al Gobierno de Raúl Castro sobre la necesidad de una transición pacífica a la democracia en la isla.

Por su parte, Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), coincidió al señalar que “los lugares de culto son sagrados y no se deben tomar para manifestarse politicamente (…). Creemos que hay muchos otros sitios para hacer estas demandas, no dentro de una iglesia”.

“Nos parece legítima la demanda de intento de llamar la atención sobre violaciones que se cometen a los derechos humanos en Cuba, pero ese no es el lugar”, indicó a ACI Prensa. Ferrer pidió a los obispos hacer más por los derechos de los cubanos.

Insistió en que se deben respetar los templos, pero pidió no condenar ni aprobar a las personas que actuaron de esta manera “si no se tienen en cuenta todos los detalles ni se analiza de manera general lo que está ocurriendo en nuestra patria, incluyendo las características del régimen que viola los derechos humanos, como el pleno derecho a la libertad religiosa”.

Por su parte, Berta Soler, líder de las Damas de Blanco “Laura Pollán”, recordó que en Cuba estamos luchando por una democracia y cada cual reacciona de forma distinta”, pero aclaró que  “la posición de las Damas de Blanco es que el templo es para orar, pedir, estar cerca de Dios, no para usarlo con fines políticos”.

"Cuando tenemos algo que reclamar o pedir lo hacemos con cartas dirigidas al Cardenal, al Nuncio o con las personas a las que queremos llegar”, indicó.

Asímismo, señaló que la lucha pacífica por la libertad de Cuba “debe ser pidiéndole al gobierno cubano que respete los derechos civiles y elementales del pueblo. Pero también en las calles, protestando pacificamente”.

“La libertad del pueblo de Cuba depende de todos los cubanos, de ningún otro país ni de la Iglesia Católica. La Iglesia puede ser un apoyo espiritual, donde podemos buscar paz, fe y esperanza”, afirmó.

Finalmente, Payá reiteró que "la Iglesia es de todos y somos todos, dentro de la libertad de los hijos de Dios que incluye la diversidad política de sus miembros. Por eso no es prudente que en sus templos, en sus cultos, sus participaciones, sus publicaciones y sus estructuras pastorales o de otro tipo, se busquen espacios para demandas políticas aunque estas sean legítimas."


"Nuestro movimiento ha dicho que no haremos demandas a la iglesia, porque esto se lo hacemos al gobierno, que es el que le niega los derechos a los cubanos. Pero incluso a ellos (los que están en la iglesia) hay que tratarlos con amor y comprensión, expresó.


Los trece disidentes que ocuparon la Basílica Menor de Nuestra Señora de la Caridad en La Habana fueron desalojados del templo en la noche del jueves.