17 de marzo de 2012

OPOSITORES DESALOJADOS DE IGLESIA HABANERA DESCRIBEN GOLPES Y MALTRATOS


Opositores desalojados
de iglesia habanera
describen golpes y maltratos


LA HABANA, Cuba, marzo (Agencias, Aini Martín Valero, PD) www.cubanet.org – Los 13 opositores que fueron desalojados el jueves por la noche del Santuario y Basílica Menor de Nuestra Señora de la Caridad, en la capital cubana, denunciaron que el operativo lo realizaron “la policía política y brigadas antimotines”, que los “golpearon y los arrastraron”.

Lo relatado por los ocupantes del templo difiere de la versión ofrecida por el Arzobispado de La Habana, que confirmó en una nota de prensa firmada por su portavoz, Orlando Márquez, que el desalojo se produjo después de que el cardenal Jaime Ortega pidiera a las autoridades que “invitaran” a los ocupantes a “abandonar” el templo. El comunicado señala que “la acción de poner fin a la ocupación (…) duró menos de diez minutos”.

“Los trece ocupantes fueron invitados a salir del templo y no ofrecieron resistencia. Los agentes que ejecutaron la operación habían asegurado a la Iglesia que no portarían armas, que trasladarían inicialmente a las trece personas a una unidad policial y que después los llevarían a sus casas. Igualmente aseguraron que no serían procesados por este hecho”, dijo la Iglesia en su nota, publicada por el diario Granma, órgano del Partido Comunista.

Pero Vladimir Calderón Frías, director ejecutivo del Partido Republicano de Cuba (PRC) y uno de los desalojados declaró a Cubanet: “Nos sacaron a la fuerza ayer a las nueve de la  noche”, aseguró.

“El párroco de la Iglesia de La Caridad y el monseñor Suárez Polcarí nos dijeron que venía un funcionario del gobierno a dialogar con nosotros y cuando abrieron las puertas del santuario, era la Seguridad del Estado. Eran como 22, incluyendo mujeres. Les torcieron el brazo a algunas personas. Nos montaron en una guagua, nos llevaron a la estación policial de Infanta y Amenidad, nos tomaron muestras de cabellos, huellas dactilares, muestra de orina, nos sacaron fotos y de ahí nos montaron nuevamente en el ómnibus y nos llevaron para Villa Marista”, agregó Calderón Frías.

Otro miembro del grupo, Roniel Valentín Aguillón, dijo que en la estación de policía les hicieron “miles de pruebas, como si fuéramos asesinos. Nos tomaron huellas, nos cortaron pelo, tomaron muestras de orine, nos pesaron, nos tiraron fotos”, cogieron muestras “de sudor de las partes de uno, a las mujeres las desnudaron”, denunció.

Los opositores se habían encerrado en el templo para pedir que el papa Benedicto XVI intercediera durante su próximo viaje a Cuba para que sus demandas políticas fueran escuchadas.

En una entrevista concedida a Cubanet el jueves, Calderón Frías indicó: “Nuestras demandas son de corte social, con el objetivo de que la Iglesia las haga llegar al Gobierno. Estas son: Libertad para los presos políticos, cese la represión contra los opositores al régimen, libertad de movimiento, libertad de asociación, libertad económica, acceso a la propiedad privada, acceso a Internet, aumentos de salarios, alimentos para los niños y también proponemos un diálogo entre el Gobierno y la oposición”.

La Iglesia cubana había criticado duramente la acción de los disidentes en un comunicado, que calificó de “acto ilegítimo e irresponsable”. Con el desalojo del jueves en la noche se dio por terminado el asunto. “Se pone fin así, a una crisis que no debió nunca producirse. La Iglesia confía que hechos semejantes no se repitan y que la armonía que todos anhelamos pueda realmente alcanzarse”, concluyó el mensaje del Arzobispado que se emitió tras el operativo policial.

No hay comentarios:

Publicar un comentario