6 de agosto de 2011

.

Claudia Prócula

 - Por Marlene María Pérez Mateo   

Cada Semana Santa, Easter, Pascua o Passover es de una manera u otra un tiempo de reflexión desde tiempos inmemoriales. Cada año las lecturas litúrgicas rememoran los hechos que hace unos 2000 años envolvieron a Jesús durante sus últimos días de vida, su muerte y resurrección según la perspectiva cristiana. 

Con ello une revisión también de las personas que intervinieron  de manera mas o menos directa durante los hechos ya mencionados.

   No hace mucho adquirí “Mujeres de la Biblia” de Ann Spangler; libro que intenta en buen grado un recuento del rol femenino en las escrituras sagradas, y en la historia e idiosincrasia de la identidad judío-cristiana. Aplaudir la iniciativa de la autora sería poco. Aunque la idea no es pionera en el sentido más exacto de la palabra, no deja de ser loable. Mas como diria la “Vox populi”: Le falto una. (¡Y qué una!). Las recientes celebraciones pascuales ya mencionadas reanudaron en mí una más profunda visión sobre la figura omitida: Claudia Prócula.

Claudia Prócula, romana radicada en Israel, esposa del procurador de Judea, Poncio Pilato.  Según referencias históricas era hija de un noble con su amante Julia y se casó a la edad de 16 años.

La visión onírica de Jesús, su contemporáneo, quizás por referencias que de él tenía de un forma más o menos directa, unido a ese misterio inquietante que es el sueño. (En las altas clases romanas de la época se tenia un gran interés por el sueño y su significado), le llevaron a interceder ante su esposo a favor del Galileo en más de una ocasión. Sus palabras son mencionadas en los Evangelios. “No te mezcles con los asuntos de aquel justo, porque hoy he tenido un sueño que me ha turbado mucho a causa de él” .Por todo ello es concebible asumir que los mensajes del Mesías no le eran ajenos del todo.

Claudia es tenida por santa en las Iglesias griegas y etíopes orthodoxas. En algunos casos es considerada como líder dentro de los primeros grupos cristianos.

Tuvo el coraje de abogar por un inocente. Es ella una de las pocas mujeres que con voz propia hablan en los textos sagrados, haciendo claramente identificable por nombre y posición social. El contexto donde se ubica fue el de una extranjera parte del poder colonial e imperial romano.

Once de los doce discípulos abandonaron al Maestro, excepto Juan, en su hora final. El juicio y la sentencia fueron protagonizados por hombres. No se rememora en todo lo acontecido en la Pasión de Cristo una traición, delación o cobardía por parte de mujer alguna.

Marlene María Pérez Mateo
Mayo, 24, 2011

Ilustración: Claudia Gerini as Claudia Prócula en el filme "La Pasión de Cristo." 

No hay comentarios:

Publicar un comentario