1 de agosto de 2011

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Monseñor Meurice descansa ya en su Oriente natal

 - Los medios oficiales dieron amplia cobertura a los homenajes al reverendo norteamericano y procastrista Lucius Walker, pero obviaron los dedicados al arzobispo emérito de Santiago de Cuba.

Decenas de personas abarrotaron durante la tarde del sábado la Catedral de Santiago de Cuba para rendir tributo a monseñor Pedro Meurice, informó la independiente Agencia de Prensa Libre Oriental (APLOPress).

Los restos de Meurice, arzobispo emérito de Santiago de Cuba fallecido en Miami el pasado 21 de julio, llegaron a la Isla el sábado por la mañana y fueron trasladados a la Catedral, donde el domingo se ofició una ceremonia religiosa. El sepelio se realizó inmediatamente después.  Hasta Santiago de Cuba  viajaron el arzobispo de Miami, Thomas Wenski, y familiares de Pedro Meurice residentes en el exterior.

De acuerdo con APLOPress, en una misa realizada en la tarde del sábado, Roberto González Nieves, arzobispo de Puerto Rico, "resaltó los valores de Monseñor Meurice como buen católico y hombre de valores humanos elevados". Luego, "se produjo el desfile respetuoso del público, formado en columnas alrededor del féretro".

La prensa oficial de la Isla ha dado información mínima sobre la muerte de Meurice, una de las figuras de la Iglesia Católica más críticas con el régimen. Los diarios nacionales no informaron del fallecimiento del arzobispo emérito y solo días después publicaron un comunicado del cardenal Jaime Ortega con detalles sobre sus funerales.

APLOPress dijo que el periódico provincial Sierra Maestra, órgano del Partido Comunista, publicó una nota sobre la exposición en la Catedral de los restos de Meurice y su sepelio. Sin embargo, los medios de prensa de la Isla (todos estatales) han dado amplia cobertura a los homenajes al reverendo estadounidense Lucius Walker, aliado durante décadas del Gobierno cubano.

Las cenizas de Walker, quien encabezaba las caravanas que "desafíaban" el embargo estadounidense para llevar "ayuda humanitaria" a la Isla, y que Washington no suele impedir, fueron entregadas por Kenia Serrano, presidenta del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), al Centro Memorial Martin Luther King Jr (CMMLK), de La Habana, en una ceremonia efectuada en el Memorial José Martí, de la capital. Al acto asistieron el vicepresidente Esteban Lazo y el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Ricardo Alarcón, indicó la Agencia de Información Nacional. Las cenizas de Walker, fallecido el pasado mes de septiembre, descansarán en la Isla, por pedido del propio reverendo.

Meurice fue un duro crítico del Gobierno de los Castro. En enero de 1998, durante la histórica visita de Juan Pablo II a Cuba y ante Raúl Castro, entonces el número dos del régimen, señaló públicamente que los cubanos debían "desmitificar los falsos mesianismos" y presentó al Papa el panorama de un país "desgarrado por el exilio", el "egoísmo" y la "pobreza de libertad".

"Le presento además, a un número creciente de cubanos que han confundido la Patria con un partido, la nación con el proceso histórico que hemos vivido en las últimas décadas, y la cultura con una ideología", dijo entonces en la Plaza Antonio Maceo de Santiago de Cuba.

Según APLOPress, la Seguridad del Estado dijo a los opositores y activitas de derechos humanos que no impediría su participación, aunque sí tendría "bajo vigilancia a cada uno (…) responsabilizándolos con cualquier disturbio que pudiese ocurrir durante el sepelio". Agentes de la Seguridad acusaron a los disidentes de estar "convocados desde los Estados Unidos para formar revueltas", algo que estos niegan.

El sábado, el colaborador de DIARIO DE CUBA, Alberto Méndez Castelló, fue detenido en Las Tunas  para evitar que viajara a Santiago de Cuba a cubrir los funerales de Mons. Meurice.

Santiago de Cuba despidió a Mons Meurice bajo un fuerte despliegue policial

'Un mar de pueblo' acompañó los restos mortales del arzobispo emérito hasta el cementerio de Santa Ifigenia, dijo el ex preso político José Daniel Ferrer.

Centenares de personas despidieron este domingo en Santiago de Cuba a monseñor Pedro Meurice Estiú bajo un fuerte despliegue policial, aunque sin incidentes, informó a DIARIO DE CUBA Yusmila Reina Ferrera, directora de la Agencia de Prensa Libre Oriental (APLOPress).

Decenas de activistas de derechos humanos, las Damas de Blanco Laura Pollán y Belkis Cantillo y varias Damas de Apoyo se trasladaron a la capital de Santiago de Cuba para asistir a este domingo a la misa en honor de Meurice, oficiada por el arzobispo Dionisio García Ibáñez. "Las Damas de Blanco no podíamos faltar porque él siempre nos apoyó y fue solidario con nuestra lucha", dijo Pollán, quien viajó desde La Habana, en declaraciones a la emisora Radio Martí.  

La bloguera Yoani Sánchez  dijo a través de su cuenta en Twitter que durante la homilía, García Ibáñez afirmó que las dos despedidas que ha recibido Meurice —en Cuba y en Miami— son "símbolo de la reconciliación que anhelaba para los cubanos".

El ex preso político José Daniel Ferrer, miembro del Grupo de los 75, dijo también en Twitter que tras la misa, "un mar de pueblo" siguió los restos mortales de Meurice por las calles santiagueras hasta el cementerio de Santa Ifigenia. Según Yusmila Ferrera en las calles aledañas a la Catedral y a lo largo del recorrido hacia el cementerio había una fuerte presencia de efectivos de la policía y la Seguridad del Estado.

De acuerdo con Yoani Sánchez, muchos participantes en la procesión levantaron las manos formando la letra L con el índice y el pulgar, un gesto que suelen hacer los activistas de derechos humanos y Damas de Blanco para pedir "Libertad". 

Ferrera dijo a DIARIO DE CUBA que en los días previos al funeral de Meurice varios disidentes recibieron llamadas telefónicas y visitas de agentes de la Seguridad, quienes les advirtieron que les responsabilizarían de cualquier incidente que pudiera producirse.

"Vendrá un día esplendoroso para todos los cubanos"

Meurice, arzobispo emérito de Santiago de Cuba y una de las figuras más críticas de la Iglesia Católica con el régimen de los Castro, murió el pasado 21 de julio en Miami a los 79 años de edad, víctima de una crisis renal.

En enero de 1998, durante la histórica visita de Juan Pablo II a Cuba y ante Raúl Castro, entonces el número dos del régimen, Meurice señaló públicamente que los cubanos debían "desmitificar los falsos mesianismos" y presentó al Papa el panorama de un país "desgarrado por el exilio", el "egoísmo" y la "pobreza de libertad".

Durante su despedida como obispo, en febrero de 2007, Meurice encomendó a los católicos "trabajar y luchar por la reconciliación de todos los cubanos".

"Llegará el día en que tanto dolor y tanto sufrimiento, tanto trabajo, tanto sudor, no serán en vano, darán su fruto y fruto abundante. Y todos podremos gozar de alegría, de paz, de unidad", dijo en su última homilía al frente de la Arquidiócesis. 

"Vendrá un día esplendoroso" para "todos los cubanos, piensen como piensen; crean o no crean en Dios; estén donde estén, dentro de Cuba o fuera de Cuba; todos sufriendo por Cuba y esperando por Cuba", añadió.

Pedro Claro Meurice Estiú nació el 23 de febrero de 1932 en San Luis, en la entonces provincia de Oriente. Estudió Humanidades y Filosofía en el Seminario de San Basilio Magno, El Cobre. Cursó los dos primeros años de Teología en el Seminario El Buen Pastor, en La Habana, y la terminó en el Seminario Santo Tomás de Aquino, en República Dominicana.

Fue ordenado sacerdote el 26 de junio de 1955. Entre 1956 y 1958, estudió Derecho Canónico en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. Al regresar a Santiago de Cuba, fue nombrado vicecanciller y secretario del arzobispo Enrique Pérez Serantes.

El 1 de julio de 1967 fue elegido obispo titular de Teglata di Numidia y nombrado auxiliar de Santiago de Cuba por el papa Paulo VI. A la muerte del arzobispo Pérez Serantes, el 18 de abril de 1968, fue nombrado vicario capitular y el 25 de junio del mismo año, el papa Paulo VI lo nombró administrador apostólico de Santiago de Cuba.

Fue promovido a la sede metropolitana de Santiago de Cuba el 4 de julio de 1970. El 20 de febrero de 1980, fue nombrado administrador apostólico de La Habana por enfermedad del arzobispo Francisco R. Oves Fernández. Se mantuvo en ese puesto hasta el nombramiento del nuevo arzobispo, Jaime Lucas Ortega Alamino, el 20 de noviembre 1981.

El 10 de febrero de 2007, el papa Benedicto XVI aceptó su renuncia al gobierno pastoral de la Arquidiócesis de Santiago de Cuba por límite de edad.

Fuente: http://www.ddcuba.com

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