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| Imagen restaurada de la Virgen de la Esperanza |
LA SEMANA SANTA MALAGUEÑA
La Semana
Santa malagueña es uno de los
mayores acontecimientos que se celebran en esa ciudad. Desde el punto de vista
de la religión y la cultura ha sido
declarada de Interés Turístico Internacional y es, después de la de Sevilla, la
más importante de Andalucía.
Cuando
los Reyes Católicos reconquistaron
Málaga en 1487 se produjo en la ciudad una explosión del espíritu
religioso. Entonces se fueron creando
las primeras cofradías y hermandades, al amparo de
órdenes religiosas que se establecieron
en la ciudad. Ya en la primera mitad del siglo XVI existían en Málaga al
menos cinco cofradías, pero es partir de ese siglo cuando, para combatir el
protestantismo, la Iglesia católica impulsó la creación de tallas o imágenes y
su salida por las calles.
Durante los siglos XVII, XVIII y en menor
medida el XIX, existió en Málaga lo que podríamos denominar una
"escuela imaginera" (como la sevillana o la granadina, posiblemente a
partir de que el tallador Pedro de Mena
se afincase en la ciudad. Los rasgos característicos de las dolorosas de
la escuela malagueña son: el rostro ovalado, ojos y boca entreabiertos y manos
entrelazadas. También es característica la mirada al cielo, presente en algunas
imágenes. Cabe señalar que a muchas de las dolorosas malagueñas que han
perdurado hasta nuestros días, se les han sustituido las manos entrelazadas por
unas abiertas, por estar más de moda y ser más "estético".
En mayo de 1931 durante dos noches, bandas
de desalmados asaltaron las iglesias de la ciudad, incendiando no sólo los templos, sino también
las imágenes de las hermandades y cofradías y casi todo su patrimonio. Algunas
imágenes se salvaron al ser escondidas y de otras sólo quedó parte, siendo
reconstruidas posteriormente; otras muchas se perdieron para siempre. Tras
estos horrendos sucesos se trabajó en la reconstrucción del patrimonio perdido,
gracias a renombrados escultores que
tallaron nuevas imágenes. Cuando las cofradías empezaron a recomponer su
patrimonio, en 1936 recibieron otro duro golpe durante la Guerra Civil
Española.
Mientras en la mayor parte de la geografía
española son llamados pasos, en Málaga se denomina "trono" a las
andas donde va colocada la Sagrada Imagen.
La mayoría de las cofradías poseen 2 tronos, uno de Cristo que suele ser
representado por un Nazareno,
un Crucificado o un Misterio (escena de la pasión). Tras cada
Cristo acompaña en un segundo trono una imagen de una Virgen, que suele ir bajo palio y engalanada con corona,
manto, profusión de cirios y flores. Los
tronos suelen ser de gran tamaño,
generalmente 3 metros de ancho y 5 metros de largo, y llegan a pesar varias
toneladas.
Los nazarenos
son los hermanos que acompañan a los tronos, generalmente portando grandes
cirios. Suelen ir ataviados con túnica, capirote, guantes y capa, aunque cada
hermandad tiene establecidas las
características de su vestuario.
Los
tronos son llevados por hombres de trono, que meten el hombro bajo los varales
(cuatro, seis u ocho varales dependiendo del trono en cuestión), llegando
algunos tronos a necesitar la cifra de más de 250 hombres bajo los varales. El
trono de la Virgen de la Esperanza, el más pesado de España (5 toneladas).
Los
hombres de trono levantan o bajan el trono según las órdenes acústicas que les
indica la campana del trono. Esta campana es tocada por los mayordomos de
trono. Dos toques seguidos (de atención) y uno más pausado indican la subida o
bajada del trono. Dos toques seguidos y dos pausados señalan la subida a pulso.
Completan
el cuadro tradicional las mujeres que acompañan los tronos, vestidas todo de
negro y con larga mantilla negra
de encaje sujeta por altas peinetas. La saeta también se encuentra presente en las procesiones
malagueñas. Es el canto religioso,
generalmente improvisado y sin acompañamiento, que tiene su origen en el folclore
andaluz. Se trata de una melodía de ejecución libre, llena de lirismo y de
influencia árabe. Exige conocer el estilo del cante jondo propio de la
tradición musical del flamenco. Suele realizarse desde cualquier rincón por
donde esté pasando la cofradía, desde
balcones, ventanales o a pie de
suelo.
Para
contemplar el desfile procesional, en Málaga mantienen tribuna de los pobres, ya que en la
tribuna oficial de las cofradías es prácticamente conseguir un abono. Se trata
de una escalinata (16 escalones) al final de la Calle Carretería que
se convierte en tribuna natural para presenciar las procesiones.
Como cada Jueves Santo, una oleada engalonada de color
verde baña el Puerto de Málaga entre la multitud de malagueños. Así, uno de los
momentos más esperados es la recepción del buque de la Armada Española y
desembarco de La Legión, que llega a la ciudad para cumplir una de las
tradiciones más famosas de la Semana Santa malagueña: el traslado del Cristo de
Mena o también llamado de la Buena Muerte.
"Ante el Cristo de la Buena Muerte", poema de José María Pemán, puede leerse haciendo clic en:
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