La alborada
Oscar Pérez Moro
La penumbra se aleja
y la impalpable claridad avanza;
la neblina ya no es espesa
porque se hace sonrisa la alborada.
Sale de la floresta
un vaho de perfume que me embriaga;
y el arroyo, al brincar entre las breñas,
es un ave sonora que me canta.
El ganado se inquieta,
y todo lo emblanquece la mañana
al imponer su luz sobre la niebla
que cubre la montaña.
Y aquel pastor que va con las ovejas,
ese soy yo, tocando mi guitarra.
www.poesialuismario.net
No hay comentarios:
Publicar un comentario