El Siervo de Dios P Félix Varela |
Piden al Papa
beatificar al padre Félix Varela
La
plataforma social Cuba Posible pide, mediante una carta entregada a la Nunciatura Apostólica, que sea llevado a los altares
el sacerdote cubano Félix Varela, según publicó la página digital de ACI
Prensa.
Intelectuales
y laicos católicos firmaron la
carta dirigida al Papa Francisco que fue entregada el 30 de julio
"agradeciendo al Pontífice la visita pastoral que realizará a Cuba del 19
al 22 de septiembre y su compromiso con nuestros destinos".
"En este contexto,
queremos solicitarle que, con motivo de los preparativos y la realización de su
visita, se interese por el proceso de beatificación
del padre Félix Varela (1788-1853)", señalan.
El P. Varela
"desarrolló una intensa y fecunda labor espiritual, pedagógica, cultural y
sociopolítica (…), atendió la educación de niños y jóvenes, cuidó de huérfanos,
y se entregó plenamente, durante la mayor parte de su vida, a servir a los
pobres, en especial a los inmigrantes irlandeses en los Estados Unidos, donde
consagró tres décadas de su labor pastoral, cuando tuvo que asumir el exilio,
hasta el fin de su vida", recordaron los laicos católicos Roberto Veiga y Lenier González de
Cuba Posible.
La carta dirigida al Papa,
continúa la publicación, hace énfasis en el mayor aporte del P. Varela: "radicó en la metodología que
nos legó para ejercer un patriotismo basado en la capacidad de comprometernos
en el bienestar mutuo, y juntos, en el bienestar del país".
"Santo Padre, nos
sentimos herederos de los intelectuales, estudiantes universitarios y actores
sociopolíticos del país que en el año 1912, después de obtenida la
independencia, trasladaron sus restos a La Habana y los colocaron en el Aula
Magna de nuestra Universidad. Es por ello que ahora le solicitamos,
humildemente, que atienda a la posibilidad de que sea llevado a los altares".
"En momentos como estos
siempre resulta positivo colocar en el centro a los referentes más nobles,
sólidos y trascendentes que compartimos diversas generaciones. Vemos en la
beatificación del padre Félix Varela un acto de justicia que honraría a lo mejor de los cubanos,
tanto a los que profesan la fe católica como a aquellos que no la profesan,
pero que juntos sienten, como Su Santidad, un compromiso sustantivo con el
bienestar del prójimo, en Cuba, y sobre la Tierra. Confiados de su desvelo por
los pueblos, estamos seguros de su atención", concluye la misiva.
Nota aclaratoria de Palmas
Amigas:
El primer paso en la historia de la causa de
canonización del P. Félix Varela se dio en 1983 cuando la Congregación Vaticana de las Causas de los
Santos dio su consentimiento para que se abriese el Proceso en La
Habana, lugar de nacimiento de Varela.
El 23 de febrero de 1995 la Conferencia Episcopal Cubana acogió tal
decisión y el Proceso fue abierto oficialmente en La Habana desde el 22 de
enero al 15 de agosto de 1996. Se nombraron los postuladores del caso en Roma,
Cuba y Nueva York, y una comisión
de historiadores (que hizo sus investigaciones en 28 archivos y bibliotecas de
Cuba, España, Estados Unidos, Roma,
Inglaterra y Francia) y otra de teólogos para examinar sus escritos.
Su Santidad el Papa
Benedicto XVI otorgó la aprobación a la Congregación para la Causa de los
Santos el 14 de marzo de 2012. Dicha Congregación promulgará un decreto en el
que se reconocen las “virtudes heroicas” vividas por el sacerdote cubano,
primero que nos enseñó a pensar, nacido en La Habana el 20 de noviembre de
1788 y fallecido en San Agustín de La Florida, el 25 de febrero de 1853.
La Conferencia de Obispos Católicos de Cuba
hizo pública su complacencia por la declaración
del Santo Padre Benedicto XVI, proclamando Venerable al Siervo
de Dios, Padre Félix Varela Morales
La declaración oficial por
parte del Sumo Pontífice de la santidad de una persona comienza, regularmente,
5 años después de su muerte y consta de 3 pasos sucesivos:
el primero, se declara
Venerable Siervo de Dios;
el segundo, se declara
Beato;
y el tercero, se autoriza a
llamarle Santo y que se le rinda veneración pública el día de su muerte.
Para que un Venerable sea beatificado se requiere un milagro por su
intercesión debidamente comprobado. Es necesario un segundo milagro para que sea definitivamente canonizado
como santo de la Iglesia católica. En
caso de martirio cruento, los milagros no son necesarios.
Cuba cuenta ya con dos
beatos: Uno, Olallo Valdés, enfermero laico consagrado en la Orden de San Juan
de Dios, que nació en La Habana en 1820 y murió en la ciudad de Camagüey en 1889; el otro,
el seminarista José López Piteira, que nació en Camagüey (Jatibonico, hoy prov. de Ciego de Ávila) en 1913 y murió
mártir en España en 1936 durante la Guerra Civil Española.
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