El cambio de la moneda de circulación nacional en Cuba
(Agosto 1961)
Un trascendental hecho del que
poco se ha hablado, en que el régimen comunistas solamente permitió cambiar
$200 pesos a cada persona por los billetes nuevos.
El 5 de
agosto de 1961 el régimen pone en circulación una nueva moneda nacional,
haciendo nulos los billetes firmados por Felipe Pazo, quien fuera Presidente
del Banco Nacional de Cuba, y reemplazado por el siniestro Che Guevara en
noviembre de 1959.
El día antes por la tarde del cambio de la moneda, y tomando
como patrón de ejemplo Aguada de Pasajeros, unidades de milicianos recorrían el
pueblo buscando a los empleados bancarios, y cuando encontraban a uno, le
expresaban que tenía que acompañarlos al banco, pero que no era en calidad de
presos. A estos empleados de la banca, no se les permitió en todo ese tiempo de
contar el dinero, y preparar las condiciones para el cambio de moneda, hablar
ni con sus familiares, pues como era obvio, el régimen quería mantener en
secreto la operación.
Al día siguiente cuando se conoció la noticia del cambio
de moneda en el país, las colas en los bancos eran interminables. Los
comercios, a excepción de las farmacias, tenían que mantenerse cerrados por los
dos días que duró el cambio de moneda. A cada ciudadano se le permitía cambiar
solamente $200 pesos en efectivo, y si la persona tenía cuenta en el banco, o
hacia un depósito, el régimen avalaba hasta la cantidad de $10,000 pesos, y el
resto lo perdía.
De estos $10,000 pesos o menos, después solamente podían
extraer $100 pesos mensuales. Esta ley conllevaba una pena de varios meses
hasta cinco años de cárcel para el que no la acatara, pero como estaban las
cosas en Cuba, según el infractor esta podía ser de mas años en prisión, y si
el régimen así lo decidía, hasta le añadía otros cargos para llevarlo frente al
paredón de fusilamiento.
El proceso del cambio fue tranquilo, no se reportaron
protestas a considerar en toda la nación, aunque si se rumoró que hubo algunos
suicidios de personas que no podían legalizar el exceso de los $10,000 que
permitía el régimen.En Aguada de Pasajeros hubo una inusual compra - venta ese
día.
Resulta que un ferretero, hombre humilde que con su trabajo y esfuerzos
había acumulado una pequeña fortuna, y que su vida era nada mas que para el
trabajo y ahorrar, ese día del cambio de moneda compró en efectivo, y por mas
de su valor una finquita. El dueño de la finquita que también tenía dinero, lo
que hizo fue enterrar el importe de la venta, pues pensaba que los billetes
firmados por Felipe Pazo volverían a tener valor.
Al final el resultado de esta
compra - venta en el transcurso de los meses, fue que al conocido ferretero le
quitaron la finca y la ferretería cuando el régimen intervino todo en Cuba, y
el dinero en billetes de Felipe Pazo que guardó el dueño de la finquita, es
historia.
Tomado
de FaceBook, entrada de Hermanas Pañeda
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