Soy Marta cuando me afano por
lo inmediato
Tú eres María cuando me haces
ver
el fondo de las cosas
el fondo de las cosas
Soy Marta cuando pienso
que en el “hacer” está el todo
que en el “hacer” está el todo
Tú eres María cuando en el
silencio
me descubres el valor del silencio
me descubres el valor del silencio
Soy Marta cuando olvido
que tengo corazón y alma
que tengo corazón y alma
Tú eres María cuando me haces
descubrir
la vida interna que llevo dentro
la vida interna que llevo dentro
Soy Marta cuando me desgasto
sin saber por qué ni cuando
sin saber por qué ni cuando
Tú eres María cuando me enseñas
a guardar energías para lo alto
a guardar energías para lo alto
Soy Marta cuando vivo sin freno
ni medida
Tú eres María cuando me invitas
a la paz y al sosiego
a la paz y al sosiego
Soy Marta cuando digo que creo
en Jesús
y no le escucho
y no le escucho
Tú eres María cuando me invitas
a escuchar para saber si creo
a escuchar para saber si creo
Soy Marta cuando vivo perdido
en lo aparente
Tú eres María cuando me haces
buscar
lo trascendente
lo trascendente
Soy Marta cuando lo exterior me
llena de ansiedad
Tú eres María cuando me
recuerdas
que en el interior está la felicidad
que en el interior está la felicidad
Soy Marta cuando pienso
que la fortaleza está en lo que realizo
que la fortaleza está en lo que realizo
Tú eres María cuando me
recuerdas
que Dios es inspirador de todo
que Dios es inspirador de todo
Soy Marta por poner todo mi
esfuerzo
en los medios y trabajo
en los medios y trabajo
Tú eres María si me haces ver
que todo eso
es secundario frente al Maestro
es secundario frente al Maestro
Soy Marta cuando me dejo llevar
por lo aparentemente válido
por lo aparentemente válido
Tú eres María si me enseñas
el tesoro de lo contemplativo
el tesoro de lo contemplativo
Soy Marta cuando me agobian
los problemas de cada día
los problemas de cada día
Tú eres María cuando me enseñas
la fortaleza de Dios y de su Palabra
la fortaleza de Dios y de su Palabra
Soy Marta si pierdo el control
por lo que me empuja
por lo que me empuja
Tú eres María si me induces
al equilibrio y a la esperanza
al equilibrio y a la esperanza
Soy Marta cuando busco y no
alcanzo,
cuando trabajo a tiempo y destiempo,
cuando trabajo a tiempo y destiempo,
cuando pongo el acento
en la pura materialidad.
en la pura materialidad.
Tú eres María cuando,
simplemente,
me invitas a pararme un poco
me invitas a pararme un poco
y ese poco, que es mucho,
es ni más ni menos que JESÚS
es ni más ni menos que JESÚS
Javier Leoz, betania.es
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