Ámsterdam se engalana para la abdicación
de la Reina Beatriz y la posterior entronización de su hijo Guillermo
Alejandro. En un momento en el que la monarquía holandesa sigue gozando del
favor popular, la abdicación de la Reina obedece a la practica habitual de la
casa Orange-Nassau. Por eso, es un proceso que se ha vivido en los Países Bajos
sin traumas y sin crisis y que se espera que tenga un carácter marcadamente
lúdico y popular en el día de la fiesta nacional.
La reina Beatriz hace lo mismo que en su
día realizó su madre Juliana y su abuela Guillermina y cede el testigo después
de llevar en el trono desde el año 80. Es la primera vez desde el año 1849 que
ocupa el trono un rey y no una reina. El anterior monarca varón fue Guillermo
III, cuyo reinado se prolongó hasta el año 1890.
Las calles de Ámsterdam se tiñen de
naranja, símbolo de la casa Orange, mientras los puestos callejeros ofrecen a
los turistas y curiosos todo tipo de recuerdos e indumentarias vinculadas a la
casa real y su color. Cada año, Holanda suele recibir entre 700.000 y 800.000
visitantes el Día de la Reina, se espera que este año la cifra aumente. A pesar
de esto, se quiere otorgar a este día un carácter de normalidad por lo que se
seguirán celebrando los tradicionales mercadillos callejeros.
Se están colocando pantallas en los
lugares estratégicos de la ciudad para que los ciudadanos puedan seguir paso a
paso las diferentes ceremonias y los diferentes establecimientos de hostelería
están haciendo lo propio. Además, el perímetro de seguridad se limitará a lo
justo y necesario en enclaves céntricos como la plaza de Dam en la que se
encuentra el Palacio Real para que la población pueda disfrutar de la fiesta
que se prepara.
Es tal la vinculación entre la nación y
la monarquía que precisamente su día nacional se celebra el Día de la Reina,
que no es otro que el 30 de abril debido al cumpleaños de la Reina Juliana. El
31 de agosto de 1885 se celebró en los Países Bajos el primer Día de la
Princesa, con ocasión del quinto cumpleaños de la princesa Guillermina. Tras la
muerte de su padre, este día pasó a denominarse el día de la Reina y al ser el
31 de agosto se convirtió en el último día de las vacaciones escolares y por lo
tanto en festivo para los niños.
La reina Juliana comenzó a celebrar su
correspondiente día de la Reina el mismo día de su onomástica, 30 abril, que
pasó a convertirse en festivo y en día de la fiesta nacional como símbolo de
unión entre los holandeses. Por respeto a su madre, la reina Beatriz decidió no
cambiar de fecha el día de la Reina a pesar de no coincidir con su cumpleaños.
Sin embargo, su hijo Guillermo Alejandro sí que va a introducir cambios. A
partir del año 2014, hablaremos del día del Rey y pasará a celebrarse también
en el mes de abril, pero el día 27 fecha del nacimiento del nuevo monarca.
La ceremonia de abdicación de la reina se
celebrará a las diez de la mañana en el Salón de Moisés del Palacio Real de
Amsterdam. La reina Beatriz pronunciará un discurso y firmará el acta de
abdicación, algo que también tendrá que hacer su hijo. Entonces, el ya rey
Guillermo Alejandro junto a su mujer Máxima Zorreguieta, que pasa a ostentar el
título de reina y la princesa Beatriz saldrán al balcón del Palacio Real y
pronunciarán un discurso. Por la tarde, se dirigen a la Iglesia Nueva para que
el nuevo monarca jure la Constitución ante los Estados Generales, que son el
Congreso y el Senado. Desde hoy y hasta el miércoles todos los ojos del mundo
estarán puestos en los Países Bajos para asistir a una transición en la casa
real holandesa que se realiza con toda normalidad, ya que es una tradición para
ellos institucionalizada. Pero si hay un país en el mundo que mañana prestará
especial atención a todo lo que suceda en la ciudad de Ámsterdam, ése es
Argentina.
Con el flamante estreno en el Pontificado
de Francisco, los argentinos sienten un poco más cerca al Viejo Continente y
ahora tendrán una reina holandesa. La pasión por la economista rubia que cambió
su futuro en las finanzas por la corona se ha desatado y sus paisanos presumen
de ella y seguirán con atención todos los acontecimientos de estos días. Su orgullo
tiene, además, una base. Y es que los expertos en monarquías aseguran que una
de las piezas fundamentales para reforzar la institución regia en Holanda ha
sido precisamente la figura de Máxima.
Los Príncipes de Asturias viajan hoy a Ámsterdam para asistir a la
ceremonia de la coronación del príncipe Guillermo Alejandro de Holanda, que
tendrá lugar mañana en la Iglesia Nueva de la capital holandesa, con asistencia
de los herederos de las casas reales europeas. Está previsto que hoy Don Felipe
y Doña Letizia acudan a la cena de gala que, por invitación de la reina Beatriz
de Holanda, se celebrará en el Rijksmuseum, recientemente restaurado según un
proyecto de los arquitectos sevillanos Antonio Cruz y Antonio Ortiz llevado a
cabo durante la última década.
Esta cena en el emblemático museo
nacional de Ámsterdam será el primer acto relacionado con la investidura del
nuevo rey, que sucede en el trono a su madre, la reina Beatriz, de 75 años.
Reproducido de La Razón, Madrid
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