6 de abril de 2014

Venezolanos y cubanos unidos en oración


Entrevista a Ángel Carromero

Entrevista a Ángel Carromero
en el Diario Las Américas

Wilfredo Cancio Isla, DLAjue -  abr 3 2014   

El político español Ángel Carromero dice que no va a detener sus denuncias sobre el caso que lo convirtió en prisionero y víctima del régimen cubano.
 
No niega que ha sentido miedo tras decidirse a hablar públicamente sobre el accidente ocurrido en una carretera de Bayamo, en el oriente de la isla, el 22 de julio de 2012, cuando perdieron la vida Oswaldo Payá Sardiñas, líder del Movimiento Cristiano Liberación, y el activista Harold Cepero. Pero en esta entrevista con Diario Las Américas asegura que su sentido de la justicia pesó más que el miedo y optó por contar su testimonio ante el mundo.

Carromero, dirigente de Nuevas Generaciones del Partido Popular, acaba de publicar Muerte bajo sospecha, con el sello Oberon de Anaya Multimedia. El libro cuenta el calvario que vivió desde el momento del controversial accidente automovilístico, su arresto y condena a cuatro años de cárcel en Cuba, y su salida hacia España luego de un acuerdo entre ambos gobiernos.

El volumen, de 240 páginas, está ya a la venta en España y llegará en los próximos días al mercado de Estados Unidos. Su publicación se produce luego de que el pasado septiembre la Audiencia Nacional de Madrid confirmó su negativa a admitir una querella de la familia de Payá contra mandos militares cubanos por delitos de lesa humanidad.

¿Se planteó en este libro decirlo todo o contar lo que era posible en estos momentos sobre el caso?
 
La verdad es que en el libro he contado todo lo que pasó desde que pensé hacer el viaje estando en España hasta que volví a casa. Cuento lo que fue el viaje, los dos días que pasé con Oswaldo Payá, lo que pasó en el trayecto de La Habana hasta el lugar del impacto, lo que fueron los cinco meses en las cárceles cubanas, el juicio farsa a que fui sometido y el retorno a España.

De toda esta etapa posterior al regreso a España, ¿qué ha sido lo más difícil?

Pues rehacer mi vida. Al final volví a casa y estoy muy agradecido con el Gobierno español por ello, pero volví con la vida deshecha y lo que más trabajo me ha costado es retomarla.

Cuando usted habla de rehacer su vida, ¿cuáles son sus planes? ¿Políticos, profesionales, personales…?

Aunque parezca mentira, cuando crees que todo se ha acabado y hasta piensas que te van a matar o no vas a volver en muchos años a tu país, las prioridades de tu vida cambian. Aprendes a disfrutar de las cosas más pequeñas y le das un valor relativo a lo que antes era un mundo. Yo ahora me conformo con vivir el día a día, y ser feliz con las pequeñas cosas.

¿Cuál ha sido el mayor reto en medio de las opiniones cruzadas entre los gobiernos de Cuba y España, los familiares de Payá y el exilio cubano?

Que se conozca la verdad. Creo que ha calado mucho lo que yo vengo diciendo desde hace tiempo, lo que ha dicho la familia Payá desde el primer día, y a mí lo que me gustaría es que la imagen idílica que tienen algunos de la dictadura de Castro, pues se den cuenta de que es un Estado totalitario en el que no hay derechos humanos ni se respetan las libertades personales. Si con este testimonio consigo que se haga justicia, se sepa lo que realmente ocurrió y se haga conciencia de que Cuba no es una democracia, estaré completamente satisfecho.

¿Cómo son sus relaciones actuales con la familia de Payá?

Muy estrechas. Rosa María Payá, su hija, escribió el prólogo del libro, y Ofelia Acevedo, la viuda, viene a la presentación en España. Estoy muy agradecido de cómo se ha portado la familia de Payá conmigo.

Y con el Gobierno español, ¿en qué punto se encuentran?

Con mi partido [Partido Popular], pues Esperanza Aguirre se ha volcado desde un inicio a querer saber lo que pasó y brindarme su respaldo, e incluso la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, también me ha apoyado y recibió a la familia de Payá.

A partir de lo que se ha divulgado sobre su caso, hay algunas cosas que me gustaría esclarecer. El abogado José María Viñals, del bufete madrileño Lupicinio Abogados, afirmó que los representantes de su defensa pudieron estar a solas con usted mientras se preparó el caso. ¿Fue realmente así?

Le cuento cómo fue eso. Estábamos en la Prisión de 100 y Aldabó, en un salón con un cristal negro conectado a otra habitación lateral. Cuando me comunicaba con mis abogados había partes que teníamos que hacer por escrito para intentar que no nos oyeran. La verdad es que era muy difícil, pues en Estados Unidos, España o en cualquier otro país democrático se respeta la intimidad del detenido con su abogado, pero en este caso, con un cristal negro… ya sabemos a qué atenernos. De hecho, los que más cuidado tenían eran mis propios abogados cubanos, porque saben que en Cuba no hay nada privado. Los abogados son del bufete público. Todo fue bastante complicado.

Es decir, que en el proceso nunca tuvo usted un momento de privacidad…

Nunca. Cuando veía al Cónsul de España estaba delante de un teniente coronel de la Seguridad del Estado. Con los abogados, con un espejo negro de los que separan las habitaciones. Es la realidad de lo que pasa en un país donde no hay independencia de los tribunales. Por sus propias leyes, los tribunales dependen de Raúl Castro. Una vez que estás señalado, ya estás condenado. Todo es un paripé. Por ejemplo, mi defensa no pudo acceder al coche, no pudo proponer peritos independientes que lo vieran, todo fue manejado por los peritos militares del Gobierno cubano. No pude proponer pruebas. Entonces, ¿Qué principio de contradicción existe? ¿Qué capacidad de defensa tenía? Ninguna. El expediente por el que me acusan, de no sé cuántas hojas, pues no dan copia. Y mis abogados tuvieron que copiarlo a mano porque el Gobierno cubano no quería que fuera sacado de la isla.

Una pregunta clave es por qué no se preparó el alegato de defensa del juicio sobre la base de la declaración inicial de su compañero de viaje, el político sueco Aron Modig, de que al auto donde viajaban lo habían golpeado por detrás y fue sacado de la carretera…

Pero eso fue lo primero que dije cuando me interrogan en el hospital. Luego me pegaron y me hacen decir una versión en un video grabado que se puede perfectamente ver que no soy yo quien habla. Yo digo en el video accidente de tránsito, y en España nadie usa esa expresión, todo el mundo dice accidente de tráfico. Estuve coaccionado para hacer ese video. Quién puede creerse que al tercer o cuarto día de estar en un calabozo de Bayamo, a mí se me ocurre pedir una cámara para hacer una declaración. Yo estaba rodeado de militares y se hacía lo que ellos querían.

Ese video se mostró en la conferencia de prensa en La Habana con periodistas seleccionados…

Sí, allí es donde a Modig le hacen decir que Cuba es genial. Una persona que ha ido dos veces antes a Cuba a hacer lo mismo con la disidencia, en dos días le hacen decir que lo que ha visto de Cuba le hace creer que estaba equivocado, que Cuba es un estado genial y tal… Lógicamente estaba coaccionado como lo estuve yo.

¿Cómo fue tomada su declaración?

Bajo total presión. Si en algún momento yo hubiera dicho algo que el régimen no quería, lo primero es que el mensaje no hubiera salido de Cuba. Allí la prensa no tenía acceso a mí. ¿A quién se lo hubiera dicho? ¿Ante el juez? ¿De dónde hubiera salido ese mensaje? Hay que ponerse en la piel de que allí no es Occidente, donde puedes decir lo que quieres, luego sale en la tele, hay periodistas. Pero en Cuba no funciona así. Allí yo estaba completamente aislado, sin acceso a nada de lo que estaba ocurriendo en el mundo ni lo que se decía sobre mí.

¿Nunca la defensa concibió pedir un peritaje sencillo del parachoques?

Sí, claro. Pero no se concedió ninguna prueba a mi defensa.

Pero Cuba puso luego fotos de la parte trasera del coche donde no se ven señales de impacto…

Puso varias. En algunas el parachoques está puesto en el coche. En otras está caído. En el golpe a veces aparece el embellecedor puesto, en otras, no está. El coche aparece a veces al lado de un riachuelo; otras en un camino; otras en la maleza. Y enseñan también una foto del supuesto árbol con el que dicen que me di y que debía ser de acero, porque un impacto como el que ellos dicen que hubo, pues el árbol debía estar torcido, caído, roto. Pero no, está ahí como si nada. La verdad es que uno se queda alucinado.


¿Es inconstitucional en España haber declarado bajo coacción en Cuba?

Eso es así. En todas las democracias, en todos los sistemas jurídicos occidentales, bajo coacción ninguna confesión tiene validez. El video nadie tiene dudas de que es bajo coacción. Pero independientemente de eso, para que yo pudiera volver, España tuvo que reconocer la validez de la sentencia. No porque la tenga, sino porque de lo contrario Cuba no me devolvía. Es como si me enjuiciara una tribu en África y hubiera que decir que sí, que el shamán de la tribu tiene razón para que me suelten. ¿Cuál es el problema? Como se reconoció la validez, hay un punto del tratado bilateral de España y Cuba, de 1998, que me impedía pedir la revisión del juicio. Por lo tanto, yo estaba atado de pies y manos.

¿Es esto lo que limita ahora que el caso se lleve ante los tribunales españoles?

Exacto, porque no puedes pedir la revisión del caso. El tratado afirma que no se podrá solicitar la revisión de los juicios.

¿Hay alguna otra opción para revertir esta decisión?

Cuando lo consultamos con los abogados, coincidimos en que era muy difícil.

¿Cierra este libro su capítulo con Cuba o abre otro?

Lo que hace es dejarlo completamente abierto. Es un testimonio que hace poner el acento sobre lo que ocurrió en el caso y exigir responsabilidad en una investigación internacional. Espero que el libro ayude a crear una presión internacional para que en Cuba se haga una transición hacia la democracia.

La Unión Europea ha anunciado recientemente el comienzo de un diálogo con La Habana con el propósito de levantar la Posición Común, vigente desde 1996. ¿Qué opina usted de este paso?

Espero que la Unión Europea no cambie la Posición Común, pues fue un importante logro del presidente Manuel Aznar. Mientras en la isla no existan derechos fundamentales y libertad para los cubanos, la Posición Común europea deberá permanecer.

Cuba acaba de aprobar una Ley de la Inversión Extranjera que está abierta hacia sus compatriotas. ¿Qué le diría usted a los españoles que están tentados a llevar su capital a la isla?

Que tengan mucho cuidado. A raíz de mi vuelta a España he conocido a una señora cuyo marido ha permanecido seis meses retenido en la isla porque era un empresario que hizo inversiones y reclamó pagos, y no había dinero para pagarle. En Cuba no hay seguridad jurídica. Tú puedes llevar ahí tu dinero, hacer la inversión y plantar tu infraestructura, y al día siguiente perderlo todo.


¿Ha tenido temor a su regreso a España por sus declaraciones sobre el régimen cubano o ahora con la publicación de este libro?

Antes de venir, los cubanos me dijeron que tuviera mucho cuidado con lo que iba a decir en España. Pero mi pasión por la justicia le ganó al sentimiento de temor.

¿Cómo vislumbra la Cuba de los próximos años?

Espero que en democracia. Hay un clamor de libertad en Venezuela, con el pueblo venezolano pidiendo sus derechos. Es solo el primer paso, porque Cuba vive de los barriles de petróleo que le manda Venezuela. Si esa ayuda cesa, Cuba va a tener que quitarle el talón de acero con que pisotea a su pueblo y avanzar. Estamos en el siglo XXI ya son inconcebibles dictaduras comunistas en ninguna parte.
 
¿Se ve usted regresando a Cuba en algún momento?

Cuando haya democracia.

5 de abril de 2014

La Casa Blanca respalda legalidad del "ZunZuneo" cubano


LA CASA BLANCA RESPALDA
LEGALIDAD
DEL ZUNZUNEO CUBANO


«La discreción es necesaria al implementar en Cuba programas de medios de comunicación alternativos, como el polémico ZunZuneo, especie de Twitter cubano  cancelado en 2012», justificó Adolfo Franco, ex administrador para América Latina y el Caribe de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) por sus siglas en inglés), en el programa "Las noticias como son",  de Radio Martí, que conducen Amado Gil y José Luis Ramos.

Franco, quien ocupó esta posición durante 6 años, explicó que este tipo de programas, aunque no son secretos, se tratan con discreción en países con gobiernos autoritarios como el de Cuba, pues de hacerse como es habitual en otras naciones latinoamericanas el gobierno lo impediría.

«Esto es un vehículo que se estaba usando en Cuba para que los propios cubanos se pudieran comunicar cualquier cosa»,  indicó el funcionario en referencia a las afirmaciones de la agencia de prensa Associates Press de que el principal objetivo de la red social era desestabilizar al gobierno de Castro.

 «De alguna manera –opinó– tenemos que apoyar la disidencia en Cuba: a través de estas comunicaciones, a través de periódicos que hicimos llegar a Cuba, publicaciones libres o el programa este de Twitter. Se tiene que hacer de una manera que no caiga en el radar del gobierno de Cuba, o luego ellos van a tomar medidas para cerrarlos y van a tomar represalias   contra las personas que lo están utilizando.»

El entrevistado insistió en que hacerlo de otro modo sería imposible en un país, donde se reprime constantemente la libertad de expresión, el gobierno controla todos los medios de prensa y, de manera general, cada actividad en el país.

 «La USAID –explicó el ex funcionario- mantiene una función humanitaria dedicada a apoyar a los países en desarrollo en cuestiones relativas a la pobreza, ayuda de emergencia, además de programas en apoyo a la democracia y la libertad de expresión».

Adolfo Franco lamentó la cancelación de ZunZuneo, pues «estaba dando una voz a los propios cubanos (…) sin la intervención del gobierno». Según  el servicio informativo AP más de 40 mil personas se suscribieron a la red en los tres años que duró, con una subvención de 1,3 millones de dólares. 

Jay Carney, portavoz de la Casa Blanca, explicó en rueda de prensa el soporte legal que respaldó la creación de la red social alternativa cubana ZunZuneo, a cargo de la USAID.

Por su parte, el senador Patrick Leahy, demócrata por Vermont y presidente del subcomité del Senado sobre el Departamento de Estado y Operaciones en el Extranjero, dijo que las revelaciones son preocupantes y se quejó de que no se informara al subcomité de Asignaciones, que tiene la responsabilidad de supervisar el uso de los fondos.  


Televisión Española (TVE) ha decidido abandonar La Habana



Televisión Española (TVE)
ha decidido
abandonar La Habana


Por Joan Antoni Guerrero

Es una noticia que tanto se la puede tomar de forma positiva como negativa. Como ciudadano a quien le gusta tener información obtenida en primera línea, con testimonios directos de la realidad sobre la que se nos ofrece una información, rechazaría que se prescinda de la figura del corresponsal que es quien, de poder hacer bien su trabajo, puede trasladarnos desde un sitio lo que allí acontece, explicarnos los matices de un contexto y presentarnos las voces que, en conjunto, pueden ayudar a hacernos una idea de los intereses que hay en juego.

 Los corresponsales, junto con otros factores, han mediatizado la idea que se formaba en nuestros cerebros sobre lo que sucedía en los lugares desde donde informaban y sobre todo han sido parte fundamental para que cada cual construyera un relato sobre lo que pasa en un determinado país, lejano, al que nunca antes había viajado. Porque hay realidades que conocemos de forma directa, cuando vivimos en ellas, la “realidad real”, y otras que las conocemos por aquello que nos cuentan otros, la “realidad mediática”.

 Otra lectura de la marcha de TVE de Cuba puede ser positiva en el sentido de que los ciudadanos españoles pueden tener ahora la certeza de que se deja de gastar dinero público en balde, pues mantener una corresponsalía en un país donde el periodista no puede hacer su trabajo en condiciones resulta totalmente innecesario.

 En los últimos años ha habido una progresiva renuncia de los medios españoles a informar sobre Cuba de forma directa. Los principales periódicos del país han abandonado la Isla, como es el caso de La Vanguardia o El País. De esta manera se ha ido empobreciendo la visión que los medios españoles ofrecen de lo que sucede en la Isla, que normalmente no pasa de la reproducción de los cables de las agencias que se mantienen trabajando allí, en un país en el que, a pesar de no estar en guerra, marca unas condiciones de trabajo para los peridoistas como si en realidad lo estuviera.

Rercordar por ejemplo que en 2010, cuando Orlando Zapata Tamayo murió tras su huelga de hambre, solo periodistas y blogueros independientes consiguieron acercarnos detalles de lo que sucedía en Banes, la localidad donde fue enterrado mientras las fuerzas de seguridad del régimen habían tomado la localidad y el hostigamiento a la disidencia se intensificaba. No quedaron para la historia de Cuba imágenes registradas por la prensa de uno de los sucesos que desencadenó una de las mayores crisis de imagen para la dictadura cubana. De ese momento queda solamente la grabación telefónica de Radio Martí en comunicación con la madre del opositor fallecido, Reina Luisa Tamayo, y algunas fotos tomadas con celuluares y envidadas a través de Twitter.

 El gobierno cubano ha llegado a unos niveles de control de la información sobre Cuba brutales. No solo porque sigue dominando el ecosistema mediático propio, con los medios bajo su control, con periodistas totalmente dóciles que olvidaron que su oficio se debe al interés general y público y no al de un partido o una élite concreta en el poder. Cuando el periodismo debería ser vocación de servicio público y herramienta para alcanzar la justicia social, en Cuba se ha convertido en vocación de servicio al Partido y se convierte en instrumento orientado a levantar un muro de protección para los que mandan, por muy mal que lo hagan.

 No solo los periodistas propios en la Isla deben adaptar su trabajo a esta condición, también los periodistas extranjeros que, a pesar de algún que otro rifirrafe con el régimen, usualmente han combinado una de cal con otra de arena. Sobre unos y sobre los otros, siempre pende la espada de Damocles que el régimen mantiene, encima de las cabezas de aquellos que trabajan por un bien tran preciado como es la información y tan fundamental para los propósitos de los jerarcas, que quieren seguir detentando el poder por la fuerza y con una adecuada política de comunicación fundamentada en la propaganda favorable a su gobierno. La dictadura redonda.

Reproducido de martinoticias.com

4 de abril de 2014

EEUU creó "Twitter" cubano para alimentar a la disidencia


Estados Unidos creó un “twitter cubano”
para alimentar la disidencia anticastrista


Un grupo de investigación de Associated Press ha desvelado un informe en el que asegura que el gobierno estadounidense creó un «twitter» a la cubana para alimentar el movimiento y posiciones anticastristas. El programa ZunZuneo  fue financiado y producido por la Agencia de Desarrollo Internacional de los Estados Unidos (USAID), que suele estar a cargo de labores humanitarias en países más pobres.

Según informan desde AP, la idea era desarrollar una larga red social a través de mensajes de textos que permitiera a los cubanos comunicarse entre ellos sin    sin gastar dinero y burlando el internet regulado presente en la Isla. Esto permitiría a los oficiales estadounidenses obtener también información del mundo exterior.

Ap describe que usaron una lista de números de teléfono por parte de un trabajador de Cubacel, la empresa estatal de telecomunicaciones, a los que la USAID (y contratistas) empezaran a enviar mensajes de textos con contenido ligero y no controversial,   es decir, sobre deportes o música.

Una vez obtenida una masa crítica de usuarios empezarían con los mensajes cargados de ideología política. Su esperanza estaba en que estos mnsajes incentivarían a las personas a realizar manifestaciones contra el gobierno de Raúl Castro   y así «renegociar el equilibrio de poder entre Estado y Sociedad».

Según relata la agencia de noticias, en el pico máximo del proyecto, había cerca de 40.000 cubabos compartiendo noticias y opiniones. Sin embargo, estas personas eran ajenas a que era el gobierno estadounidense quien estaba detrás de esta iniciativa con motivos políticos.

AP desvela que en uno de los documentos de una contratista, ésta se tenía que comprometer a no mencionar a los EE.UU. «No habrá absolutamente ninguna mención de la participación del gobierno de Estados Unidos».  Esto es absolutamente crucial para el éxito a largo plazo del servicio y para garantizar el éxito de la misión», rezaba el documento.

Las leyes estadounidenses apuntan que cualquier acción encubierta desarrollada por una Agencia federal debe tener la autorización presidencial. Los funcionarios de la USAID no quisieron comentar a AP si el programa había sido aprobado o si la Casa Blanca era consciente del mismo.

«USAID es una agencia de desarrollo, no una agencia de inteligencia, y trabajamos en todo el mundo para ayudar a la gente a ejercer sus derechos y libertades fundamentales, y darles acceso a herramientas para mejorar sus vidas y conectarse con el mundo exterior», explicó Matt Herrick, portavoz de la USAID.  

Los informes apuntan que Jack Dorsey, uno de los cofundadores de Twitter, fue contactado por la USAID para este proyecto. Según los documentos, Dorsey se reunió con un funcionario del Departamento de Estado quien le pedía que financiara el proyecto. Dorsey se negó a comentar sobre esto con la AP.

En septiembre de 2009, el cantante colombiano Juanes ofreció un concierto sin Fronteras” en la Plaza de la Revolución  en La Habana. El evento reunió a muchas personas y el equipo de ZunZuneo decidió poner a prueba la plataforma y medir su poder político haciendo una encuesta. Enviaron 500 mil mensajes para probar lo que el gobierno cubano haría. Contrataron a Alen Lauzan Falcon, un caricaturista que vive en Chile para que escribiera los mensajes con tono humorístico y político. 100.000 personas respondieron a esos mensajes.

En febrero de 2010 fue introducido Zunzuneo en Cuba. En Seis meses ya tenía 25.000 suscriptores. Su crecimiento fue muy rápido, pero el proyecto era muy costoso para el equipo de USAID. ZunZuneo desapareció de forma abrupta en 2012. La USAID utilizó empresas ficticias con cuentas en paraísos fiscales para cubrir pistas y evadir así a la inteligencia cubana. También utilizaba publicidad falsa, esto para hacer creer que se trataba de un negocio legítimo.

Aunque las relaciones entre EE.UU y Cuba han mejorado desde que Raúl Castro reemplazó a su hermano Fidel en la presidencia en 2008, todavía hay un fuerte embargo económico por parte de Estados Unidos. Cuba tampoco ha flexibilizado su control de la información y el uso doméstico de internet.

Reuters/ABC, Madrid