¿Quienes compran
casas en Cuba?
Juan Juan Almeida
Con precios que ascienden hasta los 500 mil dólares y salarios promedios de 20 dólares mensuales, la gran pregunta es, ¿quiénes compran casas en Cuba?
Los corredores inmobiliarios contactados
por Martí Noticias aseguraron que la mayoría de los compradores son cubanos,
pero en numerosas ocasiones las casas son financiadas por los familiares que
residen en el exterior o extranjeros con los que se han casado y formado una
familia en la isla.
Los foráneos que más compran vienen de
Rusia y China, asegura Lucía, quien practicó esta actividad el pasado año. Por
su parte, Mara, una exitosa agente de bienes raíces, menciona entre sus
clientes extranjeros a alemanes, italianos y españoles.
Indecisión: comprar al pueblo o al estado
A finales de la década del 90, el
gobierno cubano permitió a los extranjeros la compra de casas, con la condición
de hacerlo exclusivamente a las inmobiliarias del Estado.
En el 2003 se congelaron los permisos
por un escándalo de corrupción de grandes proporciones, que terminó con un
pleito legal en la corte de arbitraje entre una inmobiliaria italiana y el
gobierno cubano.
La nueva Ley de la Vivienda dio luz
verde nuevamente a estas transacciones. La nueva ley no ha cambiado mucho. Un
extranjero puede comprar a una inmobiliaria del Estado. Ahora, si compra, le
otorgan una residencia temporal.
"Eso es lo que dice la nueva ley,
vamos a ver si se da o no", comenta Rafaelo, empresario italiano que
reside en Cuba hace más de una década.
No obstante, muchos extranjeros que
deciden asentarse en Cuba prefieren comprar casa a particulares, y no al Estado
como establece la ley.
"Las casas normales son mucho menos
caras y mucho más atractivas para un extranjero que las de una inmobiliaria
(del estado), que son todas caras y muchas veces mal hechas, con mucho defecto
de fabricación", explica el italiano.
Las agencias inmobiliarias del estado
cubano, mantienen precios similares al de zonas londinenses: oscilan entre los
3 500 o 4 000 dólares por metro cuadrado. Monte Barreto S.A., S.A., Habana
S.A., Cimasqu S.A., Cubalse, Lares y Atlantic son algunas de estas
agencias, concentradas exclusivamente en la venta, compra y alquiler de casas y
apartamentos a clientes foráneos.
Obviamente, ofertas como un inmueble en
el Vedado, de 80 o 90 metros cuadrados a 60 mil CUC, incitan a los residentes
temporales a estirar la ley, aún a riesgo de quedarse sin nada.
Alianzas y riesgos
La alianza con un ciudadano cubano para
usar su nombre en la documentación legal se convierte entonces en un
imperativo. A estas viviendas jamás tendrán derecho alguno. Muchas de ellas
terminarán en manos de la ex esposa, el ex esposo o el ex amigo cubano.
La experiencia dice que casi siempre la
pasada es mala y no buena, pero siempre hay extranjeros nuevecitos, que no
saben. También hay otros que dicen: bueno, yo lo hago, si no pierdo bien, si lo
pierdo no importa, no me cambia la vida.
Hay muchos que han perdido todo y han
tenido que regresar a su país con problemas.
La nueva Ley de Inversiones Extranjeras,
dictada en marzo y vigente desde junio, autoriza la venta o arrendamiento de
inmuebles a los inversionistas extranjeros, aunque por el momento se aplica
solo a quien tenga conexiones políticas. Los compradores están únicamente
amparados por el Tribunal de La Habana, así compren en Songo La Maya.
En semanas pasadas una delegación,
presidida por la embajadora de Cuba en Italia, Milagros Karina Soto Agüero, se
reunió con cerca de trescientos empresarios del país para explicar las bondades
de la nueva Ley de Inversión Extranjera. Cuando los participantes preguntaban
sobre el tema inmobiliario, los funcionarios cubanos miraban hacia el otro lado
y pedían la próxima pregunta.
Reproducido de martinoticias.com
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