El Castillo
de Manzanares el Real
Erigido junto a una ermita
románico-mudéjar que hoy se mantiene erguida, el palacio-fortaleza de los
Mendoza es el mejor conservado de la Comunidad de Madrid. Sus obras dieron
comienzo en 1475.
Este
bellísimo conjunto de grandes ventanales de arcos de mediopunto consta de patio
rectangular y dos galerías sobre columnas octogonales con cuatro torres en sus
vértices, tres redondas y otra octogonal que bien hubiera podido ser la torre del homenaje. Arte mudéjar y gótico se combinan en este
castillo, uno de los mejor conservados de España, perfecto para recrear la
época de las Cruzadas y de los grandes caballeros.
El castillo consta de un patio
porticado, de un sótano y de seis plantas. La galería gótica del primer piso está
considerada como la más bella de la geografía nacional. Adosada a los muros del
castillo, rodeado por una barbacana, se encuentra una ermita del siglo XIII.
Todo el castillo está circundado por
una barbacana cuyas saeteras llevan esculpidas en bajo relieve la cruz del
Santo Sepulcro de Jerusalén, por el título que gozó Don Pedro González de
Mendoza.
Diego
de Hurtado, primer duque del Infantado, inició las obras del castillo de
Manzanares el Real en el siglo XV sobre
los restos de una fortaleza anterior. El
conjunto fue diseñado como morada palaciega, ya que los señores del castillo,
los Mendoza, eran una de las familias más importantes de la política española.
Juan Guas, uno de los grandes arquitectos españoles del siglo XV y
favorito de los Reyes Católicos, fue responsable de su decoración.
En su
interior, el Castillo de Manzanares el Real acoge tres exposiciones
permanentes. Una está dedicada a una colección de tapices flamencos del siglo
XVII. Otra, a las armaduras de época, que abundan en las dependencias. La
tercera se centra en la figura de Íñigo López de Mendoza, marqués de
Santillana. Fue uno de los grandes escritores del Renacimiento español, autor
de las serranillas y padre del fundador del castillo. Sin embargo, nunca vivió
en él.
Quedan
algunos restos de una fortaleza
anterior, conocida como “castillo viejo” o Plaza de Armas. Sólo se
mantienen en pie dos muros, integrados dentro de un recinto ajardinado. Fue
construido en estilo mudéjar en piedra
de granito con encintado de ladrillos.
Perfecto
para recrear la época de las Cruzadas y de los grandes caballeros, la cercanía
a Madrid también ha favorecido que se pudiera contar con la logística necesaria
para rodar películas de gran presupuesto.
Sorprende saber la lista de filmes y
series de televisión que se han rodado en Manzanares el Real y sus alrededores.
Es verdaderamente larga. Entre las primeras destaca Locura de Amor, rodada en 1948 con Aurora Bautista como
Juana la Loca y Fernando Rey en el papel de Felipe el Hermoso. A partir de los
años cincuenta se amplió el
uso de nuestro país y sus castillos y paisajes como plató. Manzanares el Real
ha sido también escenario para Charlton Heston-Clint Eastwood en “El bueno,
el feo y el malo, (1966); Anthony Quinn en “Comando Perdido”, en el propio año,
y Arnold Schwarzenegger como “Conan el bárbaro” en 1981.
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